Reto triunfa con la ganadería

Todos los días no se rechaza una oferta de diez millones de pesetas por una vaca frisona. Pero tampoco es corriente que una asociación benéfica dedicada a la rehabilitación de toxicómanos sea su propietaria. En esta historia nada es convencional y eso es, precisamente, lo que tiene de curioso. Porque parece inexplicable que en apenas diez años de actividad ganadera y sin ningún conocimiento previo del sector, Reto haya conseguido la vaca ganadora del Concurso Internacional de la Semana Verde de Silleda, uno de los más prestigiosos de Europa.
La explicación puede buscarse en la suerte o en la voluntad de Dios, como ellos prefieren pensar. En realidad, buena parte de la culpa la tiene el que, en el primer lote de cuatro novillas que Reto adquirió en 1995 para fundar su ganadería, estuviese incluida una de gran calidad como resultó ser la madre de ‘Reto Darlin Red Marker’, la vaca que ahora se ha proclamado campeona. Tampoco sería justo obviar la importancia de los cuidados dispensados a estos animales y, sobre todo, de la minuciosa selección de los sementales elegidos para la inseminación artificial.
Partiendo de aquel lote adquirido por un millón de pesetas en la granja zaragozana de Tauste, y de un curso de formación en la Escuela Agropecuaria de Heras para iniciarse en la actividad ganadera, Reto creó la granja de Escobedo de Villafufre, en la que cuenta con poco más de 40 vacas, pero con una calidad impropia de una explotación de ese tamaño y de la escasa experiencia de quienes montaron la ganadería y de quienes la administran ahora, que nunca antes tuvieron contacto con las vacas, y la mayoría de ellos, ni siquiera con el campo.
‘Reto Darlin Red Marker’, es una vaca muy joven, que en su primera lactación dio algo más de 12.000 litros, en 305 días y tres ordeños diarios, algo insólito para un primer parto. Ahora, en su segunda lactación, ofrece una media de 63 litros al día y sus propietarios calculan que sobrepasará los 14.000.
La vaca llama la atención por su tamaño (la cruz está a la altura de un hombre) y la estructura lechera, con una ubre muy funcional y una gran capacidad para transformar el forraje en leche. Todo ello la ha convertido en Gran Campeona del Concurso Internacional de Silleda y ha propiciado una oferta inmediata de compra que la hubiese convertido en la vaca más cara de España, de haber aceptado Reto su venta.
La Asociación ni siquiera se ha planteado, por el momento, utilizarla para producir embriones. Simplemente, volverá a inseminarla con un toro de características muy escogidas y tratará de tener el mismo éxito con las descendientes que ha tenido desde que adquirió su madre.

Talleres ocupacionales

En realidad, la explotación de Reto es sólo uno más de los talleres ocupacionales de la asociación en Cantabria, como los de restauración de muebles, carpintería metálica, albañilería, mecánica, tapicería o fontanería, en los que los muchachos se recuperan mientras aprenden un oficio. La mitad de las personas que ingresan en Reto no han tenido nunca un trabajo y el objetivo, insisten, es que ese 33% de usuarios que supera todo el programa, pueda reencontrarse con la vida laboral al final del camino. Para ello no sólo es necesario formarles, sino hacerles conscientes de su capacidad para afrontar la vida por sí mismos. Por eso, aunque tiene ayudas públicas, Reto nunca ha centrado su desarrollo en las subvenciones, siempre volubles. Los promotores quieren que los muchachos que se rehabilitan sean perfectamente conscientes de que su trabajo en los talleres lo que permite sobrevivir a la asociación. Por eso intentan que todos sus talleres sean autosuficientes o que, por lo menos, los beneficios de unos compensen las pérdidas de otros. Eso despertó durante mucho tiempo lo recelos de pequeños empresarios de la región, que consideraban a Reto un competidor desleal. Unos recelos que el tiempo ha ido haciendo desaparecer.

Todo legal

Sus responsables aseguran que se equivocan quienes piensan que la Asociación Reto a la Esperanza, declarada de utilidad pública, comete algún tipo de fraude económico o laboral. Quien debe estar asegurado, lo está, y los impuestos que hay que pagar, se pagan, aseguran. En el caso de la explotación lechera, los 300.000 kilos de cuota láctea con que cuenta fueron adquiridos a otros ganaderos.
En realidad, Reto tiene dos vertientes muy distintas, que permiten entender un poco mejor su funcionamiento: La asociación sin ánimo de lucro Reto a la Esperanza y la sociedad cooperativa del mismo nombre. La segunda fue fundada hace doce años por ex-toxicómanos que, una vez rehabilitados, observaron las dificultades que encontraban para conseguir su inserción laboral en empresas convencionales. Decidieron formar esta cooperativa que, a través de un convenio con la asociación del mismo nombre, ha dado trabajo ya a 32 muchachos que pasaron por los programas de tratamiento, casi siempre su primer empleo.
La explotación ganadera de Villafufre es pequeña pero con instalaciones modernas. Luciano, uno de los primeros rehabilitados por la asociación, se ha convertido en el responsable de la granja, en la que hay otras nueve personas, gracias al particular sistema de Reto, que, con la Biblia como guía, hace que los veteranos que han pasado a la segunda fase de tratamiento, tutelen a los recién llegados. Los propios usuarios de la asociación, se convierten en el personal de la granja, por la vía del voluntariado.
Ese sistema es el que ha permitido que, desde su creación en Cantabria, en 1985, nada menos que 90.000 jóvenes hayan pasado, con mayor o menor éxito, por Reto, cuya red se ha ido extendiendo por todo el país. En Cantabria, su comunidad está formada por 500 personas, de las que 350 están en tratamiento como usuarios y 150 son miembros de la asociación, repartidos por once casas y centros residenciales.