Nada es como parece
LA LEY QUE ASESINA EMPLEOS.– En Estados Unidos, querámoslo o no, las cosas son muy diferentes. Por ejemplo, la iniciativa parlamentaria de los republicanos contra la reforma sanitaria aprobada por los demócratas no ha tenido un nombre burocrático cualquiera, como hubiese ocurrido en Europa. En USA, donde para muchos ciudadanos la Seguridad Social es un intento de introducir el socialismo en el país, todo es mucho más tremendista, así que la nueva ley aprobada en la Cámara de Representantes, y que casi con seguridad será vetada en el Senado, se llama nada más y nada menos que Revocación de la Ley de Salud que Asesina Empleos. Al menos, los republicanos no han incluido las palabras Obama ni comunista.
CAÍDA RADICAL EN LA DEMANDA DE CRÉDITOS.– Los bancos y las cajas españoles captaron el pasado año 155 millones de euros al día en depósitos y solo prestaron 47 en créditos. Una situación muy distinta a la que se vivía años atrás, cuando los depósitos llegaban solos, sin ir a buscarlos, a un ritmo tres veces superior, y ni siquiera así eran capaces de satisfacer la demanda de crédito, trece veces superior a la actual. Al menos, lo que está ocurriendo sirve para que bancos y cajas acumulen liquidez con la que hacer frente a los vencimientos de la deuda emitida en la etapa anterior. Lo peor es que, hasta que consigan el reequilibrio, el crédito seguirá fluyendo a cuentagotas y sin inversión no se genera nuevo negocio.
CURIOSA DESPOLITIZACIÓN.– El Partido Popular lleva tiempo impulsando el mensaje de que hay que sacar de las cajas a los políticos pero no parece tenerlo muy en cuenta en las entidades que gobierna. Rato, exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar, ya ha formado un consejo de administración para la nueva BanCaja Madrid. Los tres vicepresidentes serán políticos: José Manuel Fernández Norniella (PP), Virgilio Zapatero Gómez (PSOE) y José Antonio Moral Santín (IU). Pero no es la única despolitización. Entre los once consejeros están Mercedes de la Merced, Ricardo Romero de Tejada, Mercedes Rojo, José Luis Olivas, José Rafael García-Fuster, Agustín González y Rafael Ferrando, del Partido Popular, y Jorge Gómez, Antonio Tirado y Remigio Pellicer del PSOE. Con semejante plantel político, ya no tiene sentido la amenaza del Gobierno de nacionalizar temporalmente las cajas poco solventes.
INDEMNIZACIÓN MULTIMILLONARIA.– El anterior consejero delegado de Isofotón, una compañía vinculada a Bergé, manipuló la contabilidad de la empresa para abaratar su venta al grupo March, una operación que se desmontó al descubrirse las irregularidades. Bergé, que sufrió un grave daño de imagen por aquellos hechos, ha batallado desde entonces contra quien fuera su ejecutivo y finalmente ha conseguido una sentencia histórica, al condenar el juez al antiguo consejero delegado a pagar una indemnización de 150 millones de euros. Isofotón, que llegó a ser uno de los diez mayores fabricantes de placas solares del mundo, pasó finalmente a manos de la coreana TopTech.
COMPRAS ‘LOW COST’.– La crisis ha cambiado tanto los comportamientos del consumidor que las marcas empiezan a temblar. La clientela se está pasando masivamente al low cost y las encuestas de satisfacción indican que una parte significativa de ese público se encuentra a gusto con ellas y no se plantea volver a comprar marcas caras cuando las cosas vayan mejor. El problema más grave lo tienen las leches, ya que el 55% de los consumidores confiesa decantarse por las más baratas y no es un mero problema de poder adquisitivo porque esa estrategia la secundan también el 40% de los compradores de clases medias y altas.
LA EMPRESA DECIDE EL VESTUARIO.– Cualquiera que se incorpore a una compañía sabe que ha de tratar de imbuirse del espíritu de empresa, algo que no suele resultar demasiado complicado. Pero hay algunas muy pejigueras, como el banco suizo UBS. Tanto que ha hecho una guía de cómo han de vestirse sus empleados que tiene nada menos que 44 páginas. El manual llega a rechazar cualquier tipo de lencería femenina que no sea de color carne, las pulseras en los hombres, los esmaltes de uñas en las mujeres, que han de llevar falda hasta media rodilla, e, incluso, se atreve a estipular el tipo de higiene bucal y el de peinado.
