Lakuntza (ELA) defiende usar la huelga contra la precariedad y pide a la izquierda que “plante cara” al Gobierno Vasco

Considera “impensable” que ELA vuelva a las mesas de negociación en Euskadi “tal como están confeccionadas actualmente”

BILBAO, 5

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, defiende que las huelgas son “imprescindibles para combatir la precariedad” y pide “una oposición de izquierdas, representada en EH Bildu y en Podemos, con una línea mucho más exigente que plante cara” al Gobierno Vasco, que “no está acostumbrado a la crítica”.

En una entrevista en Deia , recogida por Europa Press, Lakuntza explica que los objetivos prioritarios de ELA son “hacer un sindicato útil para pelear contra la precariedad” y considera que el sindicato “debe ser una herramienta para que la militancia mejore sus condiciones de vida, a través de opciones como la huelga”.

Tras señalar que la precariedad del empleo “está asociada a la contratación y a los salarios” y considerar “una ficción resolver esta situación en una mesa del diálogo social en la que se sientan los culpables de haberla generado, la patronal y los gobiernos”, Lakuntza aboga por “cambiar las políticas públicas” y considera la huelga “una herramienta que no se hace contra nadie, sino que se impulsa para mejorar las condiciones laborales ante una reforma laboral que deja a la patronal ir tan lejos como quiere”.

En cuanto a la siniestralidad laboral, señala que la función de los sindicatos es “transmitir a los delegados de prevención que deben estar en alerta y hacer una labor de denuncia”, y reconoce que se ha avanzado en “la presión social, aunque no lo suficiente”, a la vez que denuncia la ausencia de “una política de inspección de las irregularidades” y “la falta de medidas”.

También afirma que “el futuro de ELA es feminista, porque debe ser la herramienta para acabar con la discriminación de género y brecha salarial”, y destaca la importancia de “mantener alianzas con organizaciones sociales, ecológicas o de banca ética para mejorar la calidad de vida de las personas”.

En relación a la aparición de empresas vinculadas a las tecnologías como Glovo o Cabify, Lakuntza señala que es “un fenómeno relativamente nuevo y para el sindicato es un desafío, porque estamos acostumbrados a trabajar con una precariedad determinada, pero esto abre un nuevo escenario en el que se basa en el individualismo puro, en la ausencia de sindicatos y en la falta de regulación de las condiciones laborales”.

Según indica, “hay que preguntarse qué instituciones y leyes hay para que entren estas nuevas empresas”, y advierte que “la economía colaborativa es un eufemismo, es una economía de explotación”.

RELACIÓN CON LAB

Sobre la relación con LAB, destaca que “históricamente ambas centrales hemos subrayado la necesidad de las alianzas por lo que suponen”, y precisa que están de acuerdo en que “hay que luchar contra la precariedad, pero no coincidimos en las formas”. Así, defiende que si se quiere “dar la vuelta a la precariedad hay que usar la huelga como instrumento imprescindible, pero ha habido sectores en los que hemos prolongado paros durante un año, y LAB no se ha sumado ni un día”.

Por otro lado, Lakuntza considera “impensable” que ELA vuelva a las mesas de negociación en la Comunidad Autónoma Vasca “tal como están confeccionadas actualmente, ya que salimos de esas mesas por coherencia”. “Tomamos una decisión que suponía dejar de ingresar un millón de euros. Lo más fácil es estar, pero estas mesas solo son propaganda, ya que sirven para trasladar a la sociedad que hay una relación normalizada entre sindicatos, patronal y gobierno. Pero la realidad es otra”, afirma.

Tras calificar de “malísima” la relación de ELA con el Gobierno Vasco y censurar que el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, “no quiere reunirse” con ELA, se refiere a las críticas del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, a la estrategia de huelga de ELA en el Aberri Eguna, asegurando que “quieren situar al sindicato en el centro de su acción, porque criticamos sus políticas públicas”.

“Dijo que queremos llevar a este país a las cenizas, cuando los países que mejores condiciones de vida tienen son aquellos con mayor presencia sindical”, defiende, para preguntarle a Ortuzar si “quiere un país sin sindicatos” y afirmar que “se decantará por aquellos sindicatos que le bailan el agua, algo que no hace ELA”.

Lakuntza asegura que el Gobierno del PNV “no está acostumbrado a la crítica y a la oposición, porque hace dos años aprobó los presupuestos de Rajoy, gobierna con el PSN y EH Bildu, prácticamente, pide acuerdos todos los días”.

Actualmente, dice que la oposición en Euskadi “no se ejerce como nosotros queremos ante las injusticias, la pérdida de poder adquisitivo, la precariedad del mercado de trabajo o las políticas públicas”. Por ello, pide “una oposición de izquierdas, representada en EH Bildu y en Podemos, con una línea mucho más exigente que plante cara al Gobierno”.

También critica que el Gobierno vasco “tiene una posición cada vez más autoritaria, soberbia y menos democrática, porque no acepta la representación mayoritaria de ELA”, y, además, reprocha al Ejecutivo que “no hay política industrial” y que se ha producido “un nivel de subordinación desmedida a los poderes económicos”. En su opinión, la política industrial “debe fomentar el arraigo empresarial para potenciar la inversión”.

ELECCIONES GENERALES

Para Lakuntza, las elecciones generales del 28 de abril “han estado muy condicionadas por la amenaza de la ultraderecha, ha habido un alivio porque no ha llegado, pero nadie sabe dónde empieza la derecha y la ultraderecha en el bloque de PP, Ciudadanos y Vox, con más de diez millones de votos”. “Eso no nos libra de que pueda crecer. Por eso hacemos un llamamiento a la izquierda para que haga políticas públicas diferentes contra esta corriente”, añade.

Sobre la combinación que considera la más adecuada para el próximo Gobierno, ha pedido “una política de izquierdas que revise la fiscalidad y que se enfrente a las élites”.

Además, defiende que “todo lo que atañe a Euskal Herria debe decidirse aquí, como las cuestiones laborales, sociales y pensiones”, y afirma que, actualmente, “tenemos un autogobierno muy limitado”. Así, indica que el PNV “ha creado el concepto de la bilateralidad con el Estado”, pero “es un invento porque el que toma las decisiones es el propio Estado”.