La Semana de la Moda engancha en Centroamérica

Si lo importante en cualquier mercado es encontrar el hueco, la Semana de la Moda de Santander puede haberlo logrado, al encender una mecha al otro lado del Atlántico cuyas consecuencias aún no son fáciles de calcular. Por lo pronto, la iniciativa ha despertado en los países iberoamericanos participantes la necesidad de fomentar la industria de la moda, lo que ya se ha sustanciado en el proyecto Centroamérica Moda, destinado a promover el diseño y apoyar a las empresas del sector. Este mismo mes de febrero se va celebrar la primera pasarela en El Salvador.
La iniciativa, que toma como referencia la Semana de la Moda de Santander, no será fácil de consolidar, porque son países donde el sector de la moda es muy estrecho y elitista; ni siquiera hay demasiados ejemplos de cooperación entre ellos, pero ya ha servido para colocar Santander en el mapa de los periódicos más importantes de la zona. Para todos ellos el certamen cántabro ha internacionalizado a sus diseñadores y ha creado una conciencia de colaboración en esta materia entre los países del área.
Además de una industria, la moda es un signo de evolución y traslada su imagen a todos los demás productos que fabrica un país. Lo han demostrado Italia y Francia. Ese es un buen motivo para que países que han salido de una larga guerra civil, como El Salvador, o de una severa pobreza, como Guatemala, Honduras o Nicaragua, busquen proyectar por esta vía una imagen de modernidad.
Curiosamente, el certamen de Santander ha alcanzado menos predicamento entre el comercio cántabro, para el que estaba inicialmente diseñado. Ni las pasarelas ni los stands han atraído al comercio tradicional de Cantabria que parecía necesitado de una plataforma donde reivindicarse frente a las grandes superficies y a las cadenas nacionales e internacionales. Ante esa dura evidencia y la imposibilidad de competir en moda española con gigantes como Cibeles o Gaudí, COERCAN, la patronal que organiza la Semana de la Moda, buscó la forma de dar un peso específico a la pasarela santanderina invitando a diseñadores centroamericanos, deseosos de poder presentar en España sus colecciones.
En las dos ediciones siguientes esta tendencia se ha ido consolidando, gracias a la progresiva implicación de esos países y las abundantes informaciones que han aparecido en los periódicos centroamericanos sobre la IV Semana de la Moda de Santander han acabado por crear un clima propicio para el surgimiento de la Fundación Centroamérica Moda, que contará con participación cántabra, y en cuyo proyecto ha tenido una notable participación José Luis Callejo, alma mater de la Fashion Week santanderina.