Tomás Castillo, Amica: «Debemos plantearnos reconstruir nuestra vida»
El director gerente de Amica, Tomás Castillo, destaca la necesidad de salir del estado de alarma con nuevos proyectos para fomentar la recuperación de la crisis
Amica ha afrontado la crisis originada por el coronavirus con la potenciación de sus servicios esenciales. Además de responder a las demandas de las personas con discapacidad que se alojan en sus viviendas, la asociación ha destinado buena parte de sus esfuerzos a la dotación de uniformidad a los profesionales sanitarios con la fabricación de prendas de protección, sobre todo batas y mascarillas higiénicas, y se ha centrado en el tratamiento de los envases depositados en los contenedores amarillos, una actividad que se ha incrementado en más de un 20%.
Según su director gerente, Tomás Castillo, la asociación pretende satisfacer durante los próximos meses las necesidades de particulares, empresas, profesionales, instituciones y residencias a precios «muy equilibrados». Además, uno de los objetivos es que el Campus Diversia pueda jugar un papel de espacio libre de virus y accesible a todas las personas. «Sus posibilidades como lugar de disfrute son inmensas», destaca Castillo.
En este sentido, informa de que Amica está acelerando la puesta en marcha de una iniciativa de recuperación paisajística en el antiguo espacio minero de Reocín con la intención de convertirle en el «pulmón de la comarca» e instalar un parque dedicado a la Prehistoria de la región.
Tomás Castillo subraya que se han tenido que reorganizar muchos de los servicios de apoyo que se ofrecen a las personas e intensificar el uso que se da a las tecnologías de la comunicación. «El teletrabajo y las herramientas en Internet se han convertido en esenciales», asegura.
La asociación ha publicado siete versiones de su Plan de Actuación en prevención para instaurar una nueva forma de trabajar y evitar contagios. Unas medidas que, a su modo de ver, se han puesto en funcionamiento «con éxito», ya que las incidencias entre las más de 600 persona que trabajan en Amica han sido «mínimas».
En su opinión, será necesario reformular muchas de sus actividades porque cree que la situación actual conduce a un panorama lleno de retos y salir del confinamiento con proyectos bajo el brazo. «Debemos plantearnos reconstruir nuestra vida», valora.
El director de Amica considera que una de los cambios que la población debería introducir en su día a día es el de modificar sus hábitos de compra y fomentar el consumo local. «Lo barato suele ser caro para el planeta, porque se fabrica en lugares de laxa normativa medioambiental y laboral, sin respeto a las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)», comenta.