La ciencia al día
Los albatros y las orcas pescan juntos
Una reciente investigación ha aportado novedades sobre una de las imágenes más bellas de la Naturaleza, la de los albatros zambulléndose en el océano para capturar peces con los que alimentarse, al descubrir que estos enormes pájaros necesitan la insólita compañía de las orcas para localizar a sus presas.
La prueba de esta asociación se ha conseguido colocando microcámaras digitales sobre cuatro ejemplares de albatros en las Islas Georgias del Sur.
Una empresa japonesa ha fabricado cámaras dotadas de sensores de profundidad y temperatura, con las que se han obtenido unas 28.000 imágenes que sirven para demostrar que los albatros aguardan la presencia de las orcas para pescar. Así gastan menos energías en saber dónde están sus presas.
La frontera del sistema solar
Hay fronteras hasta en el firmamento. Lo acaba de comprobar el primer mapa completo del Sistema Solar producido por la sonda espacial IBEX y elaborado por científicos de la NASA.
La misión ha conseguido la primera imagen completa del borde de la heliosfera, de 15 billones de kilómetros, mediante la captación de imágenes de las partículas que la rodean y que los investigadores han denominado átomos neutros energéticos (ENA). Estas partículas determinan una especie de burbuja que delimita el Sistema Solar y lo protege de la radiación cósmica.
La aparición de esta frontera contradice la hipótesis de que los vientos solares dieron forma a la estructura de la heliosfera.
Algunos volcanes no avisan
Los volcanes suelen avisar semanas antes de entrar en erupción mediante temblores de tierra, emisiones de gases o cambios de forma. Sin embargo, a principios del año pasado, el chileno Chaitén (en la foto), que se encontraba inactivo desde el año 7240 a.C comenzó a echar ceniza de repente y produjo una inesperada explosión que despidió una enorme columna de ceniza y detritos hacia el cielo.
Ahora se sabe que, a diferencia de lo que ocurre en otros volcanes, el magma del Chaitén puede subir a la superficie a gran velocidad. En menos de cuatro horas, recorrió cinco kilómetros desde las profundidades del manto hasta la superficie a una velocidad media cercana a un metro por segundo.
Genes vertebrales
Los genes encargados de controlar aspectos del desarrollo embrionario (genes Hox) como que cada extremidad crezca en el lugar que le corresponde, también influyen en el número de vértebras de la columna vertebral.
Las vértebras se forman a partir de células denominadas somitas, que se generan en el embrión y crecen una a una, empezando por la cabeza y terminando en el coxis.
Su número, que varía mucho en función del animal (las serpientes son la especie que más tiene) está relacionado con el crecimiento del embrión en su zona posterior. Cuanto más crece, más somitas produce y, en consecuencia, mayor cantidad de vértebras va a tener.
Los genes Hox son capaces de asumir el control, continuar el desarrollo y asegurar la generación de la cantidad adecuada de somitas y, por tanto, de vértebras. Si se activaran demasiado pronto, se interrumpiría el crecimiento de nuevos segmentos de columna vertebral, provocando que ésta fuera más corta de lo normal.