Cantabria deberá devolver 30 millones de las ayudas covid
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) calcula que Cantabria deberá devolver al Estado 30 millones de euros de los Fondos Covid, la cantidad que no ha gastado en las ayudas a pymes y autónomos.
Según las cifras de UPTA, Cantabria recibió 55 millones para estas ayudas, con lo que solo habría ejecutado el 40 por ciento.
La organización señala que las comunidades tendrán que devolver al Estado más de 2.500 millones de euros correspondientes a estos fondos.
Andalucía habría gastado menos del 40 por ciento de los 1.109 millones que le correspondía y, por tanto, deberá devolver más de 600 millones.
Los datos son similares en la mayoría de las comunidades, por lo que Galicia tendrá que reintegrar unos 140 millones, Asturias 80, Cantabria 30 millones, Castilla y León 180, Comunidad Valenciana cerca de 300, el País Vasco 150 millones y la Región de Murcia más de 100 millones y Extremadura, unos 50 millones de los 106 asignados.
A su juicio «es sin duda un auténtico fracaso y un ejemplo de cómo no se debe desarrollar la planificación y ejecución de los fondos que desde la UE se pondrán en liza en los próximos meses».
Esta organización considera que la causa ha sido «el ritmo desigual» que se ha producido en la tramitación de los 7.000 millones de euros por parte de las CCAA, que ha supuesto que los porcentajes de reparto sean totalmente dispares.
Señala que la excepción se ha producido en las Islas Baleares y Canarias, que han alcanzado el reparto del 100 por ciento de los 2.000 millones establecidos.
Para UPTA, la planificación de estas ayudas ha sido un auténtico despropósito, desde su concepción por parte del Ministerio de Economía, hasta las adaptaciones que se han desarrollado en el seno de los Gobiernos autonómicos.
«En ningún caso la mayoría de las administraciones han sido capaces de consensuar con los representantes del trabajo autónomo las ordenes que fueran publicadas, por las cuales se establecieron las bases de concurrencia», señala.
Desde UPTA, manifiestan su malestar «con lo que parecía ser un rescate del trabajo autónomo», ya que «tanto el ministerio como los Gobiernos autonómicos no han estado a la altura de las necesidades» del colectivo.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, cree que «es más sencillo de lo que parece, únicamente debe existir predisposición a dialogar para alcanzar acuerdos con los que de verdad conocen la realidad del autónomo, la situación actual y por la que han pasado millones de pequeños negocios».
En su opinión, el ejemplo perfecto en la concesión de ayudas está «en la eficacia del cese de actividad, desarrollado por el Ministerio de Escrivá, o la no menos efectiva puesta en marcha de los ERTES, desarrollado por el Ministerio de Trabajo que dirige la ministra Yolanda Díaz».
