Víctor Lamadrid (Cantabria Film Commission): ‘Fuera se está empezando a escuchar que hay cine cántabro interesante’

En el año 2021, la Cantabria Film Commission ha atendido 94 proyectos que se planteaban rodar en Cantabria, lo que supone un nuevo avance con respecto a los 80 de 2020 y los 66 de 2019. Este departamento tiene como misión facilitar el rodaje de películas, spots y otras producciones audiovisuales en la comunidad autónoma. Al frente está Víctor Lamadrid, que también es vicepresidente de la Spain Film Commission.


Pregunta.- ¿Cuál es la función principal de la Cantabria Film Commission?

Víctor Lamadrid.- Podría dividirse en tres patas. La primera es hacer visible la región como destino de rodaje: que tanto aquí como fuera se conozca todo lo que tiene Cantabria para poder acoger rodajes.

Nuestra segunda labor es hacer que rodar aquí sea lo más sencillo posible, ser una especie de ventanilla única y ayudar en todo lo que podamos, desde ponerles en contacto con profesionales o ayudarles a encontrar localizaciones.

La tercera pata es el fomento del sector audiovisual regional, a través de distintas acciones, como los talleres de formación de Diálogos de Cine y Producción o Cantabria en Corto.

UN FESTIVAL EN SANTANDER. Las producciones necesitan escaparates donde darse a conocer antes de rodar comercialmente y por eso es importante contar con plataformas como el Festival de Cine de Santander, con sede principal en Centro Botín, que nació en 2017 como una semana de cine. Desde entonces, se han celebrado cinco ediciones, en las que participaron profesionales del cine de la talla de Isabel Coixet, Julio Medem o Pablo Trapero. Este año la semana se convertirá en un Festival, del 9 al 17 de septiembre, e incluirá dos categorías competitivas entre otras novedades. El Festival nace con un claro enfoque hacia la creatividad, el emprendimiento y la juventud y también se da un espacio a otras ramas creativas, como la música, la literatura o el videoarte. En la foto, los responsables de la productora Morena Films y del Centro Botín, impulsores del Festival, con los representantes de las instituciones colaboradoras.

P.- Es constatable que la parte de atraer rodajes a Cantabria está funcionando, ya que cada vez hay más. De los 94 proyectos atendidos el pasado año, ¿cuántos se han materializado en rodajes?

VL.- Es algo que, lamentablemente, no podemos saber porque no hay una forma fiable de verificarlo.

En algunos proyectos nos contactan porque están buscando localizaciones y quieren saber si puedes tener lo que ellos necesitan, pero a su vez están buscando en otros lugares. Hacemos el trabajo, pero no siempre podemos confirmar si ruedan aquí o incluso si se lleva a cabo el proyecto.

Con otros, en cambio, mantenemos contacto durante todo el proceso e incluso después del rodaje, como ha ocurrido con ‘Casi familia’.

P.- Entonces, ¿también es complicado asegurar cuánto es el impacto que  genera esta actividad?

VL.- Sí, lo es. En todo este tiempo podríamos hablar de millones de euros, pero no podemos dar cifras exactas.

En alguna ocasión, las productoras nos facilitan datos económicos, pero no es lo habitual. Además, más allá del impacto directo e indirecto existe uno inducido que es muy difícil de constatar. ¿Cuánta gente ha venido a Cantabria por haber visto alguno de sus paisajes en una película? Es casi imposible saberlo pero sería muy interesante poder cuantificarlo.

P.- Su web ofrece una guía de más de 300 profesionales relacionados con el sector audiovisual. ¿Se sabe a quiénes contratan en distintos proyectos?

VL.- Esta guía es una base de datos que pasamos a todas las productoras que vienen para que puedan contar con profesionales locales, que además les salen más baratos, porque no tienen que desplazarse. Nosotros solo hacemos de escaparate, ya que las productoras contactan directamente con ellos. No somos intermediarios ni tenemos ningún beneficio porque les contraten, por lo que no tenemos datos.

En el en el caso de ‘Casi Familia’, el equipo de rodaje estaba formado por 90 personas y, entre ellas, había 23 de Cantabria durante todo el proceso de producción, no solo durante las tres semanas que grabaron aquí.

P.- ¿Hay alguna forma de favorecer que quienes vienen a rodar contraten a estos profesionales de la región?

VL.- Cantabria Film Commission es una especie de asesoría integral, pero no cobramos por nuestros servicios. Los rodajes que vienen aquí tampoco reciben dinero por ello. Por tanto, no podemos exigir que contraten profesionales de Cantabria. Solamente se puede sugerir, y es algo que agradecen. Si contratan a alguien de aquí, los beneficiados son ellos porque contar con personal local que conoce el territorio les va a salir más barato que traer a alguien de fuera. Además, la gente de aquí tiene experiencia, es muy válida y da muy buen resultado.

Cuantos más rodajes consigamos hacer en Cantabria, más trabajo van a tener los técnicos y será más fácil que vuelvan los cántabros que están trabajando fuera. Hay que seguir generando más rodajes, de gente de fuera y de aquí, para que el tejido audiovisual regional sea cada vez más fuerte.

P.- ¿En qué fase del proyecto suelen contactar con ustedes?

VL.- Lo ideal para nosotros es entrar en los proyectos desde que solo son una idea. Así, se puede conseguir que el guionista escriba la historia pensando en Cantabria.

Cuando la historia está escrita y quieren saber si Cantabria puede encajar, nos da pie a mostrarles todo lo que podemos ofrecer.

Otras veces vienen más a tiro hecho. Tienen claro el proyecto y dónde quieren rodar. Es cuando tenemos menos margen de maniobra, aunque siempre les pasamos la base de datos de profesionales, e intentamos complementarla con otra serie de cosas que puede que no sepan que tenemos.


‘Cantabria en Corto’ y ‘Diálogos de Cine y Producción’

Apoyo y formación a los creadores cántabros

Presentación de ‘Diálogos de Cine y Producción’, en la Filmoteca.

Cantabria en Corto’ es una iniciativa de la Cantabria Film Commission en la que un jurado externo realiza una selección anual de los mejores cortometrajes cántabros, que se distribuyen durante un año en festivales nacionales e internacionales.

“Cuando acabas un corto, muchas veces te planteas: ¿y ahora, qué hago? No tengo dinero para mandarlo a festivales, no tengo el tiempo que requiere estar atento a las convocatorias, no puedo pagar una empresa que lo haga… Nosotros queremos que el talento de Cantabria traspase fronteras y vaya a los festivales”, explica Lamadrid, que añade que entrar en este catálogo “es, además una especie de sello de calidad”.

También se realizan intercambios para que los realizadores de Cantabria puedan mostrar sus trabajos en otras comunidades, del mismo modo que aquí se reciben otros catálogos. “No solo permite a los directores darse a conocer, también crea sinergias y colaboraciones”, recalca el responsable de Film Commission.

En esta octava edición ha habido una participación récord, con 32 cortometrajes, otra muestra de que en la región cada vez hay más actividad audiovisual. Por primera vez, el jurado optó por elegir seis, por su calidad, y ya están empezando a cosechar selecciones en festivales calificadores de los Goya.

Esta actividad se complementa con la apuesta por la formación, materializada en las jornadas de DCP (Diálogos de Cine y Producción), que comenzaron en 2020. Se tratan de talleres de diferentes ámbitos del sector audiovisual (economía del rodaje, festivales de cine, coproducción, documentales, marketing cinematográfico, etc.), totalmente gratuitos, e impartidos por profesionales de reconocido prestigio, como el director y guionista Elías León, el director Chema García Ibarra y la directora de arte Leonor Díaz, o Teresa Morales de Álava, directora de marketing de Telecinco Cinema.

“La gente viene a estos talleres a aprender, pero se ha creado un foro de encuentro muy positivo entre los profesionales de la región. Este ambiente colaborativo llama mucho la atención a la gente que viene a impartir las charlas”, concluye Lamadrid.


P.- Ya hemos pasado el ecuador de 2022, ¿cuántos contactos han llegado por ahora a la Cantabria Film Commission?

VL.- La cifra anda cerca de las 60 consultas. Cada año ha habido más que el anterior, incluso durante la pandemia, y este año vamos por buen camino. La universalización permite demostrar que no es imprescindible grabar en grandes ciudades como Madrid o Barcelona y que se puede rodar en Cantabria, donde hay todo lo necesario.

P.- ¿Puede adelantarnos algún proyecto que se vaya a materializar próximamente en la región?

VL.- Hay un goteo constante de rodajes, pero muchas veces las productoras no quieren que se sepa cuándo van a rodar ni qué se va a hacer porque no quieren que nada entorpezca el rodaje y prefieren pasar desapercibidos. Por eso no puedo dar muchos detalles, pero este año se están grabando muchos anuncios publicitarios de marcas potentes.

Y aunque está muy bien que vengan a rodar de fuera, también intentamos que esos rodajes se generen desde dentro y hemos notado que esto también se ha incrementado, gracias a iniciativas como ‘Cantabria en Corto’, los ciclos formativos ‘Diálogos de Cine y Producción’ o las subvenciones.

P.- Hasta hace dos años, nunca había habido ayudas regionales para largometrajes. ¿Qué acogida han tenido?

VL.- Se pusieron en marcha por primera vez en 2021 con 100.000 euros y este año la cantidad ha aumentado hasta los 150.000. Son unas ayudas muy importantes porque permiten a las productoras cántabras entrar en contacto con las de otros lugares. Coproducir es la forma de poder levantar una película, ya que hoy en día es muy difícil que una sola productora tenga el músculo económico para llevarla a cabo sola.

Sin estas ayudas a largometrajes, no había la posibilidad de que una productora de Cantabria estuviese en conversaciones con una productora de otra comunidad donde sí tenían ayudas y Cantabria no tenía nada que ofrecer. Ahora sí y hay casos como el documental ‘Mario Camus según el cine’, del productor canario Andrés Santana que coprodujo con la cántabra Trueba & Trueba, gracias a las ayudas que se crearon el año pasado. Este documental ha sido un resultado muy inmediato y se estrenó en el festival de Málaga este año. Ha resultado un trabajo fantástico, un bonito homenaje a la figura de Mario, quien ahora da nombre a la Filmoteca.

P.- ¿Vivimos una época dorada del sector audiovisual en la región?

VL.- Cuando hicimos unas jornadas sobre festivales de cine, José Luis Rebordinos, el director del Festival de San Sebastián, nos dijo que lo que veía aquí ahora le recordaba a lo que pasó en el País Vasco hace 20 años, cuando surgió una generación, algo que no había ocurrido nunca antes. A partir de ahí, hubo otras.

Además, cuando sales de aquí, te das cuenta de que fuera se está empezando a escuchar que en Cantabria está pasando algo y están pendientes, porque hay un cine cántabro interesante que está empezando a surgir.

María Quintana

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