‘La clientela de la vivienda de lujo es un mercado exigente y difícil de encontrar, no hay tanta’
Antonio Avilés (Mikeli):
El desembarco de compradores internacionales que ha disparado la demanda y los precios de Madrid, también se produce, de forma incipiente, en Cantabria, donde las ventas a extranjeros que hace una inmobiliaria especializada en el mercado del lujo como Mikeli, igualan en número a las que hace a los nacionales. Unos clientes que le llegan a través de la red Luxury Real Estate, a la que está asociada.
Antonio Avilés, propietario de Mikeli, advierte que el mercado interno no aporta una base de clientes tan amplia como parece: “El lujo es un mercado muy exigente y difícil de encontrar. En España, con más de 900.000 euros de patrimonio (no hablo de liquidez), solo hay un millón de personas”.
Con el mismo realismo, Avilés advierte que “además de encontrar a estos clientes, hay que saber cautivarlos, lo que no es nada fácil. Es necesaria una gran dosis de confidencialidad, discreción, garantías jurídicas, asesoramiento personalizado… Y un servicio por encima de la excelencia, con una dedicación exclusiva”.
Su inmobiliaria, Mikeli, se ha especializado en este tipo de inmuebles de alto valor, hasta convertirse en una referencia, pero insiste en que “todos estos factores hacen que los tiempos de venta en este segmento del mercado sean bastante más altos que en otros donde los clientes potenciales son mucho más numerosos”.
A pesar de estas consideraciones, Avilés es optimista con respecto a las posibilidades de Cantabria para atraer compradores de alto poder adquisitivo: “El lujo tiene mucho recorrido en la región si desde los estamentos competentes se promociona adecuadamente y se promociona como un destino de lujo”. Eso requiere, en su opinión, impulsar “servicios añadidos en todos los ámbitos vinculados a este estilo de vida, como los restaurantes, hoteles y tiendas de lujo.”.
Frente a quienes piensan que los recursos deben dedicarse a cuestiones menos elitistas, lo defiende convencido: “El dinero trae más dinero y eso significaría un beneficio para todos los cántabros”.
En su inmobiliaria son frecuentes los inmuebles con precios superiores al millón de euros, a los dos e incluso a los tres millones. De hecho, su empresa ha marcado el mayor hito en Cantabria: “Establecimos un récord, hace dos o tres años, al vender un inmueble de cinco millones de euros en El Sardinero. Nunca antes se había vendido a este precio una vivienda (no hablamos de un hotel o de un edificio), y nunca más se ha vuelto a conseguir. Todo un récord y un orgullo para nosotros”, concluye Avilés.