‘Reinventar’ el futuro de Cantabria con las renovables, la cultura y el turismo

En la I edición de Forbes Summit Reinventing Cantabria se han analizado las oportunidades que ofrece la región

En un evento organizado por la revista Forbes en el Centro Botín de Santander, empresarios, políticos y agentes culturales han abordado varios pilares del futuro de Cantabria: la cultura, el turismo y las energías renovables. La nueva oferta cultural de Santander (con el Museo Reina Sofía, el Proyecto Pereda, o el MUPAC), una gastronomía sublime, los esfuerzos para desestacionalizar el turismo o la posibilidad de posicionarse en el mundo de las energías sostenibles son algunas de las oportunidades en la región en su futuro más inmediato.


La cultura, el turismo y las energías renovables parecen marcar el futuro de Cantabria. Al menos esa conclusión se ha desprendido de la primera edición del Forbes Summit Reinventing Cantabria, un foro organizado por la prestigiosa revista económica en el Centro Botín.

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, fue el encargado de abrir el evento en una charla con Andrés Rodríguez,editor y director de Forbes España, en la que destacó las “muchísimas oportunidades” que se abren para la comunidad autónoma con el impulso de las energías renovables.

El presidente anunció la intención de Repsol de comenzar las obras de la central hidroeléctrica de Aguayo a principios de año, con una inversión de 700 millones de euros, para aumentar la producción hasta los 1.100 MW frente a los 340 que genera la central en la actualidad.

El Centro Botín fue el escenario de esta primera edición, que fue acogida con gran éxito.

Revilla también defendió la instalación de parques eólicos, a pesar de que “la gente de Cantabria no quiere producción eólica, pero hay que tenerla en sitios muy determinados”. En ese sentido, hizo hincapié en los límites que establece el mapa de exclusión eólica trazado, que solo permite instalar estos parques en el 6% del territorio, y se congratuló del avanzado estado de tramitación del que pretende levantar Iberdrola en la Sierra de El Escudo.

Ricardo Fernández, director regional de Capital Energy en la zona noroeste, siguió esta línea durante su ponencia en la primera mesa redonda, al asegurar que “el sector de las renovables permitiría abaratar el coste energético de las industrias y hacerlas más competitivas, además de descarbonizar sus procesos productivos”.

Revilla: ‘Ya hay que decirle a la gente: no vengan en julio y agosto, que van a estar incómodos, vengan en junio, en septiembre o en octubre’

Fernández explicó que los consumos energéticos en la región rondan los 4.000 GWh al año y anunció que Capital Energy, con sus proyectos eólicos, “podría poner en juego el 30% de la energía que necesitan las industrias de la región”.

El consejero de Industria, Francisco Javier López Marcano, se manifestó a favor de estas energías en una conversación que mantuvo con la periodista Charo Izquierdo y que sirvió para clausurar el evento. “Para el fin de legislatura quiero que los proyectos de energías renovables salgan adelante y que Cantabria deje de ser esa referencia tan negativa entre las comunidades, al aportar solo un 0,1% de la energía eólica”.

El futuro cultural de la región

En un lugar como el Centro Botín era inevitable que la cultura marcase las intervenciones de los invitados. Y es que Cantabria –y Santander particularmente– tiene en marcha varios proyectos decisivos en este campo: la construcción de la nueva sede del Museo de Prehistoria (MUPAC),  la llegada del Reina Sofía y el Archivo Lafuente; y la apertura del Espacio Pereda, del Banco Santander, todos ellos a escasos metros del Centro Botín, además de la rehabilitación del MAS, que por fin se inicia.

“Vamos a convertir Cantabria en un centro de atención cultural permanente, con un anillo formado por estos cuatro museos en Santander, que estarán listos en dos años y medio o tres”, aseguró Revilla. “Esto provocará un cambio en el turismo de Cantabria”, añadió.

A la izquierda, Andrés Rodríguez, editor y director de Forbes España, junto con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. A la derecha, el director de Cantabria Económica, Alberto Ibáñez, con Íñigo Sáez de Miera, director de la Fundación Botín.

En torno a este tema giró la conversación entre Alberto Ibáñez, director de Cantabria Económica, e Íñigo Saez de Miera, director general de la Fundación Botín, quien cree que Santander podría seguir el ejemplo de una ciudad como Málaga, que ha potenciado su turismo a través de la oferta museística, pero pidió que sea “más orgánico que el efecto de masas” que allí se genera y consideró que esta oferta “debería complementarse con otras deportivas, de consumo y de ocio, ya que no todo puede ser cultura”.

Sáez de Miera también desgranó los motivos por los que el Centro Botín es tan importante para la región. “Desde los inicios, estábamos convencidos de que había que apostar por ello, porque el arte nos hace mejores y genera riqueza social”, relató y añadió que el Centro se creó “para desarrollar la creatividad de Cantabria”, por lo que las cifras no les preocupan.

Saez de Miera destacó que el 50% de las visitas del Centro Botín son personas locales, mientras que en otros museos de España apenas suponen el 10%, y se han emitido 150.000 pases permanentes. “No creo que existan muchos centros de arte en el mundo con una penetración local como la que tiene este”, subrayó.

El Centro Botín cuenta, desde sus inicios, con un presupuesto de siete millones de euros anuales, que no ha podido ampliar en los últimos años por las circunstancias económicas, por lo que, en palabras de Sáez de Miera, han tenido que “ganar en eficiencia y aprender a hacer más cosas con menos dinero, pero sin renunciar nunca a nada”.

Míriam Díaz Herrera, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Santander, conversó con Ignacio Quintana, director general de Forbes y coincidió con los anteriores ponentes en que “los nuevos museos de la ciudad serán una palanca de cambio importante y un motor tractor no solo de turismo cultural”.

Un momento de la segunda mesa redonda –moderada por la periodista Charo Izquierdo–, en la que participaron los empresario Jaime Colsa (Palibex) y Marián Martínez (Cenador de Amós) y el galerista Fer Francés, entre otros.

Durante la segunda mesa redonda, Merche Zubiaga, directora de Tiempo de Arte, Slow Art Circuit Spain, realzó la relación de Cantabria con la cultura desde hace 40.000 años y destacó que es tierra de grandes coleccionistas.

Más crítico fue Fer Francés, fundador y director de VETA y uno de los galeristas más jóvenes del país. Cree que Santander tiene muchas posibilidades en el campo del arte pero “se sigue notando cierta desconexión generacional con los jóvenes. Y también se nota en las propias programaciones de la ciudad”.

En cambio, se felicitó de que el arte haya salido a la calle por otras vías. “Para mí, Okuda es la persona de Cantabria que más está haciendo por el arte. Gracias a él se da algo aquí que no se da en otro la región: que el señor que trabaja en una gasolinera hable de arte”, aseguró el galerista, para volver a subrayar que “hay que encontrar un punto en el que el público general se sienta identificado con el arte y creo que en Cantabria eso todavía no pasa”.

La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Santander, Míriam Díaz, conversando con Ignacio Quintana, director general de Forbes.

En esa misma línea, Jaime Colsa, consejero delegado de Palibex –además de coleccionista y mecenas–, sugirió que “estamos haciendo muchísimos esfuerzos por traer grandes centros culturales a la ciudad, pero quizá tenemos que pensar en algo menos elitista y más de primer acceso al arte”.

“Yo no sé hasta qué punto la oferta actual atrae a gente que nunca ha visto arte, que es mucho más que la que ya está iniciada. Y, en la medida de lo posible, las empresas debemos facilitarlo”, añadió, recalcando las dos iniciativas que lleva a cabo su empresa en ese sentido: PBX Creativa, que ofrece revitalizar polígonos industriales a figuras del arte urbano, y Truck Art Project, que ha transformado los camiones de la compañía en lienzos rodantes, para sacar el arte contemporáneo a la calle.


La oportunidad de los productos ‘bio’

Didier Fleury en el centro de los participantes de la primera mesa redonda de la jornada.

Didier Fleury, fundador y CEO de EcoElectric21 y presidente de la asociación Cantabria Sostenible, quiso abrir otro camino para el futuro de la región, la producción de alimentos ecológicos. “Debido al cambio climático, Cantabria va a tener una oportunidad muy importante en los años venideros”, aseguró.

Quien fuera el primer ejecutivo de Carrefour en España y en varios países más, explicó que el sur de España, conocido popularmente como el huerto de Europa, “está viviendo muchos problemas: falta de agua, temperaturas extremas que propician plagas y enfermedades difícilmente curables y unos suelos saturados de los productos químicos que se han usado durante décadas, que se suman a los altos costes de la energía”. Todo ello hace que los productos ecológicos estén entre un 30% y un 40% más caros que hace un año, y es aquí, en su opinión, donde entra en juego Cantabria.

La región podría ser un una alternativa perfecta para la producción ‘bio’, en su opinión. Fleury destacó tres motivos: “el cambio climático hace que la región tenga temperaturas idóneas para el cultivo, costes muy bajos para canalizar el agua y una materia orgánica en el terreno muy superior a la del sur (un 5% frente a un 1%), lo que permite una mayor eficiencia en la producción”. Por eso, el ponente aseguró que “Cantabria no puede perder el tren de la agroecología”.


‘No vengan en verano’

Y  aunque la cultura se presentó como una herramienta para atraer visitante, no fue la única estrategia propuesta para desestacionalizar el turismo, una asignatura siempre pendiente.

Revilla aseguro que, ya que “el cambio climático ha tenido unas consecuencias importantes que hacen que el invierno en Cantabria no llega a tres meses, hay que desestacionalizar y decirle a la gente: ‘no vengan en julio y agosto, van a estar incómodos, y les van a cobrar más. Vengan en abril, mayo y junio; y, sobre todo, en septiembre y octubre’. Tenemos que repartir un poco el público”.

El presidente destacó que es algo que ya se ha conseguido en algunos municipios, como Ribamontán al Mar: “Somo es impresionante: 26 escuelas de surf, y allí no hay más que irlandeses, alemanes… Un turismo internacional que llega durante todo el año”.

Revilla espera que otros atractivos de la región, como el golf y, especialmente, Liébana y el Año Jubilar Lebaniego (que comienza en abril), sean también decisivos en esta desestacionalización.

Por su parte, Míriam Díaz explicó que en el Ayuntamiento están consiguiendo “promocionar este destino como uno que se puede visitar durante todo el año gracias a nuestro paisaje, una gastronomía de premio, una creciente oferta cultural y una fuerte estrategia de posicionamiento” y se congratuló de que “la estacionalidad de Santander se está ampliando a casi seis meses al año”.

Díaz también planteó que, cada vez más, la capital regional está apostando por el turismo de negocios y eventos. “Hemos llegado a tener 400 eventos en la ciudad con un impacto cercano a los 42 millones de euros”, subrayó.

Además, hizo hincapié en que la apuesta de futuro debe centrarse en un visitante de poder adquisitivo medio/alto y procedente de otros países. “Tenemos que invertir en el público internacional, porque está más días, aprovecha para conocer varios lugares de Cantabria y viaja de enero a diciembre”.

La concejala añadió que la región también “está haciendo una apuesta importante” por la gastronomía, porque “se trata de un agente desestacionalizador importantísimo y uno de los atractivos de la región”. “Tenemos que creérnoslo, visibilizarla, promocionarla y darnos a conocer”, enfatizó.

Como representante de este sector participó en el evento Marián Martínez, copropietaria y directora del Cenador de Amós, el restaurante regional más laureado por la Guía Michelín, situado en Villaverde de Pontones.

Martínez relató cómo, cuando recibieron la tercera estrella Michelín, en menos de 24 horas ya tenían reservas de comensales de franceses, norteamericanos, de China, Japón…“Como dice la Guía Michelín, un restaurante con tres estrellas justifica un viaje. Nosotros atraemos turismo internacional, con ganas de gastar y que hace de esta parada en nuestra casa un viaje, lo que tiene un arrastre enorme para la región”, aseveró la empresaria. “Esas personas duermen aquí, hacen compras en las tiendas locales y conocen otros restaurantes. Es maravilloso saber que somos un motor económico”.

Estas y otras intervenciones en el Forbes Summit pusieron en evidencia que las posibilidades de Cantabria son casi infinitas, pero la región debe tener clara la hoja de ruta que ha de seguir para aprovechar las oportunidades que le surgen en el camino y generar riqueza sobre esos  pilares.

María Quintana

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