‘La jardinería es una cuestión de confianza’

Diego Cuartas, gerente de JARDINERÍA DIEGO:

Lleva más de media vida en el mundo de la jardinería y eso que solo tiene 37 años. Pero, siempre lo tuvo muy claro. Lo suyo era diseñar jardines y asesorar a sus clientes para que pudieran disfrutar de las mejores zonas verdes. Una labor que, para Diego Cuartas, requiere mucha profesionalidad para estar a la altura de la confianza que las personas depositan en el jardinero al dejarle entrar en su casa. Con trabajos de calidad y una dedicación plena, ha crecido hasta rodearse de una veintena de personas y ponerse al frente de obras de jardinería tan destacadas como la Duna de Zahera o los Jardines de Pereda que rodean al Centro Botín.


P.- Ahora que ya estamos en primavera y empieza a salir el sol… ¿Se les multiplica el trabajo?
R.- Sí, claro. Estamos en el mejor momento del año para una empresa de jardinería, porque la gente está deseando salir fuera a disfrutar del jardín. El mundo de la jardinería es un trabajo en contacto con la tierra. Es muy estacional, porque en invierno hay muchas cosas que no se pueden hacer. En esta época los mantenimientos son semanales o quincenales pero a partir de octubre el trabajo disminuye porque el crecimiento del césped se ralentiza. Después, en marzo, retomamos con fuerza la actividad.

P.- Muchos lo dejarán todo para muy tarde y luego, de golpe, querrán ver bien el jardín…
R.- Es verdad que algunos se acuerdan de nosotros cuando ven salir cuatro rayos del sol. A muchos clientes les llevamos el mantenimiento del jardín durante todo el año y otros sólo nos llaman cuando quieren hacer una puesta a punto o diseñar y construir una nueva zona verde. Para tener un jardín en condiciones hay que dedicarle muchas horas, de ahí que haya personas que prefieran aprovechar su tiempo libre para descansar y confiar estas tareas a un profesional. Nuestro lema es ‘Su jardín en las mejores manos’.

P.- ¿Después de los años de crisis de la construcción, empieza a notarse alguna mejoría?
R.- Hay algo más de movimiento, pero las obras de jardinería que se contratan son de menor coste, por ejemplo, no se ponen tantas plantas ni arbustos. Antes, en muchas casas trabajaban los dos miembros de la pareja y, ahora, uno de ellos está en paro y eso se nota. Lo que sí detectamos es un bajón en la obra civil y pública, quizá por el momento político en el que estamos. No se licitan muchas obras y las que salen no están adjudicadas.

P.- ¿Cuáles son los puntos fuertes de Jardinería Diego?
R.- La asesoría en el diseño y la construcción de jardines y el mantenimiento para clientes particulares o privados como hoteles, urbanizaciones o instituciones de todo tipo. También para obra civil y pública. No solo llevamos la jardinería, también ponemos cerramientos metálicos y cierres perimetrales. Ahora se llevan mucho los de chapa perforada o los cierres de lamas. En este sentido, la gente suele apostar por las opciones más económicas.

P.- ¿Tienen algún producto estrella?
R.- Ahora estamos instalando bastante césped artificial. Antes, era una moqueta simple pero con los años ha evolucionado mucho y nosotros estamos apostando por el producto nacional, porque es más exigente y da mayor garantía que otros que vienen del extranjero. Nos lo suelen demandar clientes con una parcela de entre 50 y 100 metros cuadrados que no quieren preocuparse del mantenimiento o tienen terrenos sombríos que apenas reciben la luz del sol.

P.- ¿En qué cree que se diferencian de otras empresas de su sector?
R.- Nos distinguimos por el asesoramiento técnico y por la calidad de los trabajos. La profesionalidad y una buena relación calidad-precio también son muy importantes en nuestro mercado. Por ejemplo, ofrecemos un equipo especializado para gestionar las urbanizaciones en colaboración con los administradores de fincas. Es un paquete completo de servicios para ocuparnos tanto de las zonas verdes como de la piscina y de las labores de limpieza. En lugar de llevarlo todo la misma persona, nosotros les proporcionamos un jardinero por un lado, un piscinero por otro, y un equipo especializado en limpieza. Todo en una única factura, lo que facilita las cosas a la comunidad de propietarios.

P.- ¿Cuál es el principal problema al que se enfrenta su sector?
R.- Con la crisis, ha surgido mucha competencia desleal e intrusismo profesional. Hay personas que se compran un cortacésped, una desbrozadora y una bola para el coche y ya se creen jardineros pero, en realidad, son segadores. Eso hace difícil competir con los presupuestos que dan al cliente y que suelen ser muy bajos porque no tienen gastos de empresa ni cargas sociales ni están cumpliendo la ley. Al final, nuestro negocio es una cuestión de confianza porque tenemos que entrar a un jardín y a una casa cuando no están los dueños y hay personas que no transmiten esa profesionalidad, ni esa imagen de empresa.

P.- Es usted muy joven. ¿Cuántos años lleva al frente de Jardinería Diego?
R.- La empresa la fundé en el año 2002, por lo que llevo dedicado a ella 14 años. Empecé solo y luego fui comprando maquinaria y ampliando poco a poco la plantilla. Eran los mejores años de la construcción y el trabajo iba aumentando. Pensé: ‘O te quedas aquí o sigues creciendo’, así que me lancé porque quería diversificar el negocio y poder atender trabajos en toda Cantabria.

P.- ¿Siempre tuvo ganas de emprender su propio proyecto?
R.- Sí, siempre me atrajo esa idea. Además, conocía bien el sector porque empecé a trabajar muy joven, con 17 años, en un centro de jardinería y llevando el mantenimiento en una comunidad. Desde la empresa intentamos estar en contacto con el sector, acudiendo a ferias como la de Jardinería de Torrelavega o el Salón Inmobiliario de Viviendas y Decoración, donde acaban de premiarnos por el diseño de nuestro stand. También patrocinamos deportes como el tenis, el futbol americano o la esgrima y al Rugby Bathco Club.

P.- ¿Cuántas personas integran su equipo?
R.- En la oficina somos cinco, dos están en la administración y tres nos ocupamos de labores comerciales y de la supervisión de los trabajos. En total, somos unos 20 en el equipo. Para mí también es muy importante poder trabajar con mi hermano, Gregorio Cuartas ‘Goyo’, porque es uno de los pilares de la compañía y comparte mi misma visión sobre la empresa.

P.- Dígame un momento que recuerde especialmente en estos casi 15 años.
R.- Para nosotros supuso un hito implantar la ISO 9001 y conseguir la certificación de calidad en el año 2011. Fue un reto porque estuvimos un año preparándonos y tuvimos que amoldar nuestros procedimientos, pero fue una decisión acertada, porque eso ha dado a la empresa mayor calidad, orden y trazabilidad.

P.- ¿De qué obras de jardinería que han diseñado se siente más orgulloso?
R.- Una obra que nos relanzó fue el jardín del primer edificio que se construyó en el PCTCAN, que primero fue Apia XXI y ahora es el Gobierno de Cantabria. También fue muy significativa la plantación de árboles singulares en los Jardines de Pereda de los alrededores del Centro Botín y, con motivo del Mundial de Vela, la jardinería de la Duna de Zahera y de la Plaza Bahía, dentro de las obras de remodelación del frente marítimo. Otros proyectos destacados fueron las plantaciones en el entorno de La Marga y del edificio universitario de las Tres Torres. En este tipo de obras hay poco tiempo para actuar, porque siempre somos el último gremio en entrar y los que tenemos que ajustar más el precio.

P.- ¿Qué ha sido lo más difícil en este tiempo?
R.- El día a día, mantener el ritmo de trabajo diario. Todos los días estoy operativo desde las seis de la mañana hasta las ocho de la noche, parando solo una hora para comer. A primera hora aprovecho para avanzar en las tareas de oficina y luego me encargo de supervisar las obras y de salir a visitar a los clientes. Acabo la jornada rendido pero encantado de que la gente me siga llamando y pidiendo consejo. Ese es el reto diario pero merece la pena.

P.- ¿Qué hace en el escaso tiempo libre que le queda?
R.- Cuando salgo de aquí me gusta hacer deporte, sobre todo, crossfit y running, porque son deportes más intensos, que requieren menos tiempo para practicarlos pero me sirven para liberar el estrés diario. Los fines de semana, aprovecho para salir con mis amigos y para descansar con mi pareja, que también trabaja muchas horas. Nos encanta ir al cine y de compras porque a los dos nos gusta mucho el mundo de la moda.


Patricia San Vicente

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