Siete fortunas cántabras entre las mayores del país

Quedaron atrás los tiempos en que entre las diez mayores fortunas del país había al menos dos condomicilio en Cantabria, pero eso no quiere decir que la región no esté bien representada en el club nacional de los mega ricos. La familia Botín, que durante mucho tiempo encabezó el ranking, figura ahora en el puesto número 13 de una relación elaborada por El Mundo. Dos familias cántabras más están entre las cien primeras, la de su tío Jaime Botín (25) y los herederos de Armando Álvarez (89) y hay otras cinco antes del puesto 350: los Pérez Maura (156), los Martínez (186), Santiago Díaz y sus hermanos (342) y José María Lafuente (348).

Cinco familias de la comunidad aparecen en la lista de los 200 más ricos de España que ha elaborado el periódico El Mundo. Y su patrimonio creció el pasado año más que la media, al pasar de 4.940 millones de euros a 5.505, con lo que, por sí solos, podrían costear todos los gastos de la autonomía de Cantabria durante dos años. Claro que, visto desde otro punto de vista, apenas equivale a lo ha disminuido la fortuna de Amancio Ortega en el último año, cuando los hados no le han sido tan favorables como de costumbre. No obstante, Ortega sigue siendo el primero de la lista nacional con 62.700 millones de euros, casi siete veces más que su inmediato perseguidor, Juan Roig, propietario de Mercadona, que tiene 9.250 millones.

 Entre los cien primeros están Ana Botín y sus hermanos, a los que El Mundo atribuye una fortuna de 2.700 millones de euros, compuesta básicamente por sus acciones del Banco Santander. También su tío Jaime Botín, que aparece en el vigésimo quinto lugar, con 1.675 millones de euros, y que es uno de los principales accionistas de Bankinter; y los herederos de Armando Álvarez, fundador de Aspla, que tendrían un patrimonio de 590 millones de euros. Les siguen en la lista de cántabros la familia Pérez Maura García-Botín, propietarios de la consignataria A. Pérez y Compañía, con 300 millones de euros y la familia Martínez, que después de haber triunfado en el mundo de los sobaos ha creado un imperio panadero bajo la enseña Panstar.

Las valoraciones que hace el periódico son discutibles, en la medida que se recogen los activos financieros fácilmente calculables, pero no otros menos tangibles o más difíciles de valorar. Es lo que ocurre con José María Lafuente y su familia, propietarios de Queserías Lafuente, a los que El Mundo atribuye una fortuna de 60 millones de euros, una cifra que puede representar el valor de su compañía pero no el de su espectacular colección de arte de las vanguardias del siglo XX, que ha motivado el interés de las administraciones y del propio Centro Reina Sofía por crear un gran museo en Santander a partir de esos fondos.

Los Lafuente son situados en el puesto 348 del ranking de los más ricos del país. Unos lugares más arriba, en el 342, figuran Santiago Díaz y sus hermanos, propietarios del Grupo Sadisa, dedicado a la construcción y la prestación de servicios públicos, cuya fortuna se valora en 80 millones de euros.

El hecho de que entre los 350 españoles más ricos aparezcan siete cántabros indica que la representación regional casi duplica la media nacional. Una riqueza que cada vez se concentra más en las grandes ciudades (Madrid, y sorprendentemente, Barcelona, que encabeza el ranking con mucha diferencia). Una de estas fortunas barcelonesas es la de Francesc Rubiralta, hijo del fundador de Celsa Group y actual propietario de la compañía, con 430 millones de euros.

En la lista general aparecen otras dos personas con mucha relación con Cantabria, el empresario riojano Félix Revuelta, propietario de la cadena Naturhouse y principal accionista de Sniace a través de Kiluva, y María Teresa Rodríguez, propietaria de Galletas Gullón. Al primero se le atribuyen 210 millones de euros y a la segunda, 200.

Entre los 200 más ricos del país acumulan 247.000 millones de euros y ya hay 19 personas con más de 2.000 millones (una más que el año anterior).