AEXCA se moviliza para captar nuevos socios
La durísima crisis por la que todavía atraviesan dos sectores básicos para la actividad de los excavadores, como son las obra pública y la construcción de viviendas, no solo ha puesto en riesgo la supervivencia de muchas empresas, también ha incidido en la patronal que les representa. A pesar del trabajo realizado en la defensa de intereses tan vitales para el sector como el pago en plazo a los subcontratistas, se ha visto debilitada por la bajas de asociados. Muchos, por haber desaparecido, otros porque la carencia de trabajo ha llevado a algunos socios –especialmente a los autónomos y pequeños empresarios– a darse de baja para ahorrarse la cuota, pero también hay quienes han dejado de hacerlo por la falta de una cultura asociativa, que se ha hecho más evidente cuando el escenario económico se ha endurecido.
Un ejemplo de este escaso interés por lo colectivo está en el fracaso de la iniciativa para crear una central de compras para los asociados. Paradójicamente, han sido solo las grandes empresas, que ya tienen condiciones ventajosas, por su propia capacidad de compra, las únicas que se han interesado por ese proyecto.
Para salir de esa atonía, la nueva Ejecutiva de AEXCA, elegida el pasado mes de marzo, se ha movilizado para captar nuevos asociados. Fruto de esos esfuerzos ha sido la posible llegada de tres nuevos socios, dos de ellos vinculados a la venta y alquiler de maquinaria, y el tercero una empresa cuya sede está fuera de Cantabria pero que trabaja en esta comunidad. El alta de estas tres empresas, en cuya aproximación a AEXCA ha jugado un papel relevante su vicepresidente, Angel de la Torre, está a la espera de su aceptación por la Asociación.
Su entrada será un punto de inflexión en la reciente historia de AEXCA, que ha pasado de contar con 107 socios antes de la crisis económica, a tan solo 27 en la actualidad. Un reflejo del estrago causado por reflujo económico en las empresas vinculadas a la construcción.
Dos de las nuevas voces de la Ejecutiva de AEXCA coinciden en el peso que ha tenido la falta de trabajo y la mala situación económica de algunas empresas en su decisión de darse de baja. Para su tesorero, Oscar San Emeterio, “cuando había trabajo, la Asociación iba bien y contaba con muchos asociados; el mayor número de bajas se ha dado entre gente que ha visto disminuir su actividad o que han desaparecido. El gremio de la construcción ha sido el más penalizado por esta crisis y el que menos ayudas ha recibido”, lamenta.
También apunta a la falta de actividad su vicepresidente, Angel de la Torre, para quien “hay desmotivación entre las empresas por el mal momento que se está viviendo. Por parte de AEXCA se han buscado soluciones, pero la Asociación está para defender los intereses de los socios, no para dar trabajo”, advierte.
Que se sumen los ayuntamientos
Uno de los objetivos que se ha marcado AEXCA es lograr que el resto de las administraciones públicas adopten las mismas medidas que el Gobierno de Cantabria en cuanto a la protección de los subcontratistas, empezando por el Ayuntamiento de Santander. De hecho, ya se le hicieron llegar al alcalde, Iñigo de la Serna, las cláusulas que, a instancias de la Asociación, han incorporado las consejerías de Obras Públicas y de Medio Ambiente en sus pliegos de contratación, en las que se obliga al contratista principal a pagar a los subcontratistas en los plazos legales.
Quien ya ha adoptado esta medida ha sido el Ayuntamiento de Valladolid, un gesto que AEXCA espera que sea secundado por todos los ayuntamientos de Cantabria y que se también se haga extensivo a todas las comunidades autónomas.
Mientras llega ese momento, la Asociación continúa trabajando en la difusión de lo que ya ha conseguido en este campo y dialogando con las empresas adjudicatarias de obras relevantes en Cantabria. Es el caso de Extraco, a la que la Consejería de Obras Públicas se ha adjudicado la obra del puerto de Estacas de Trueba, y en cuyo pliego de condiciones ya se recogía el nuevo rol que va a jugar la Administración en la defensa de los derechos de los subcontratistas. También ha entrado en contacto con Dragados, que va a llevar a cabo el proyecto reformado del saneamiento de la cuenca alta del Pas.
AEXCA les ha transmitido su disposición a colaborar y, al mismo tiempo, la exigencia de que se respeten las obligaciones que marca la ley para el cobro por parte de las empresas subcontratadas.
