La ciencia al día
El voltaje de los trenes
Unificar el sistema de señales y seguridad ferroviaria en Europa sería un gran éxito, aunque completamente inútil si las locomotoras no llevan el mismo voltaje. Por eso, dos constructores, Siemens y Bombardier, se han puesto manos a la obra para desarrollar un tipo de trenes capaces de operar en 24 países que utilizan nada menos que cuatro voltajes distintos.
Lo último para la cadera
Lo último para la cadera no es ni el hip hop ni una nueva moda de ropa sino un avance para personas mayores que tienen esa zona afectada por la artritis.
Hace más de cuarenta años que la osteoartritis severa de la cadera comenzó a tratarse, sustituyendo la unión por una prótesis, en la cual una bola de metal hacia juego sobre una copa de polietileno. Luego se implantaron prótesis especiales, pero de vida limitada, en los pacientes más jóvenes y activos. Ya en los 80 se buscaron soluciones sin cementar, para que el propio crecimiento del hueso asegurara la prótesis. La última innovación es el uso de una técnica menos invasiva, que sustituye las superficies dañadas de la articulación con incrustaciones de metal o cerámica, manteniendo el hueso.
Baterías fabricadas con plástico
Un grupo de ingenieros de la Universidad de Brown ha diseñado un prototipo de batería de plástico que combina la propiedad de los condensadores de cargar y descargar potencia con la posibilidad de almacenar la carga durante largos periodos de tiempo.
Lo más novedoso de esta nueva batería es que, en lugar de metal utiliza un polímero conductor llamado polipirrol, que tiene el doble de autonomía que un condensador eléctrico común de doble capa y dispone de una potencia cien veces mayor que la de una batería estándar alcalina.
Pese a que se espera con ansia su comercialización, su llegada al mercado podría retrasarse, como ha ocurrido con otros prototipos como la batería de nanotubos. Antes, los investigadores deben solucionar algunos problemas, como su pérdida de capacidad tras varias recargas.
Coches y autobuses menos pesados
Si ahora se confunde la velocidad con el tocino, antes se confundía la gimnasia con la magnesia, que, por si alguien no lo sabe, son los polvos que se ponen los atletas en las manos para no resbalarse en el potro con aros o en las anillas. Ahora bien, varias industrias del sector de automoción han decidido que el magnesio puede servir para algo más y ya se está aplicando en la construcción de asientos de autobuses y coches.
Los fabricantes de vehículos buscan soluciones para ahorrar peso y mejorar la eficiencia del combustible sin comprometer la seguridad de los viajeros. El magnesio puede ser la respuesta porque es aún más ligero que el aluminio, es abundante en la naturaleza y no mucho más caro.