Lope Carral levantará una nueva fábrica de envases
Carral ha firmado con el consejero de Industria, Pedro Nalda, el contrato de reserva de una parcela de 30.000 metros cuadrados en el Polígono de Requejada, de reciente construcción y en el que el Gobierno regional ha invertido 9,7 millones de euros. Ambas partes tienen pendiente negociar aún el precio del suelo, para formalizar la compra-venta, aunque el importe se calcula que rondará los 1,8 millones de euros.
Carral confió en que este proceso sea muy rápido ya sus pretensiones pasan por iniciar las obras “como muy tarde” el 1 de julio.
Nalda, por su parte, ha comprometido el apoyo técnico y financiero del Gobierno de Cantabria para este proyecto industrial, con la aspiración de conseguir que la misma reciba máximas subvenciones regionales y estatales permitidas por la normativa europea, que en estos momentos se sitúan en un 25% del total de la inversión realizada.
40% de exportación
La planta se dedicará a la producción de envases que unen el papel/cartón corrugado (microcanal) con papel destinado a la impresión de alta calidad. Este cartoncillo irá destinado, esencialmente, al sector alimentación y de pequeños electrodomésticos, que requieren material resistente a la logística y a la humedad y una buena presentación final.
Se trata de la quinta planta que se instala en España con estas características y la primera que puede considerarse como de impresión ecológica, en la que se empleará maquinaria de fabricación alemana y suiza. El personal cualificado que va a requerir se someterá a un período de formación específica.
La nueva fábrica utilizará el transporte por carretera para dar salida a su producto, que en un 40% irá destinado a clientes transfronterizos.
Una vez consolidada la planta, aproximadamente en el 2007-2008, la sociedad tiene unas previciones de facturación cercanas a los 12 millones de euros. En ese momento, la intención de Carral es proceder a una segunda fase de inversión, con la que calcula poder superar los 25 millones de euros de ventas.
Con la apertura de la nueva fábrica, el empresario cántabro emprende un camino muy decidido hacia el liderazgo del fragmentado sector español del cartoncillo, gracias a una tecnología mucho más avanzada que la de los competidores. Su planta de Maliaño, Norgraft Packaging, ya ha conocido dos ampliaciones en los cuatro años escasos de existencia, y en estos momentos da empleo a un centenar de personas. Los envases de cartón en cuatricromía que produce están presentes en muchas de las marcas alimentarias españolas y tienen un mercado creciente en el sur de Francia.
