La continuidad como razón de ser de la empresa familiar

A estas alturas ya nadie duda de la importancia que tienen las empresas familiares para la economía de Cantabria. Tampoco de lo trascendental que resulta para el desarrollo económico y social de la región que esta clase de empresas sean objeto de especial atención y cuidado por parte de todos, especialmente por parte de los poderes públicos y, en general, por todas las instituciones.


Las empresas familiares, que son más del 90 % de nuestras compañías, se caracterizan por su visión a largo plazo y por ser intensivas en la creación de empleo. De esta forma, generan cuatro de cada cinco empleos de los que se crean en Cantabria, llegando a representar el 65% del PIB de nuestra región.

Tal es su magnitud que hace que merezcan todo el apoyo y reconocimiento por parte de toda la sociedad y, desde luego, de nuestras instituciones públicas, que acaban de poner en marcha, a través de Sodercan, una línea de ayudas para facilitar ese difícil momento que supone la sucesión generacional que muchas familias empresarias deben afrontar.

Efectivamente, para superar la sucesión y poder acabar con la durísima estadística de que tan solo el 15% de las empresas familiares alcanzan la tercera generación, las familias empresarias deben dotarse de instrumentos de comunicación y diálogo familiar que permitan alcanzar acuerdos sobre los aspectos más importantes y críticos de las relaciones familiares.

Además de mantener y preservar las relaciones afectivas, deben enfrentarse a organizar con éxito todo lo que tiene que ver con la gestión de la empresa, la forma en que los familiares deben acceder al trabajo, sus retribuciones y, por encima de todo, cómo organizar el liderazgo familiar y empresarial para que, en el proceso de sucesión, las futuras generaciones continúen con el proyecto empresarial de la familia.

En este contexto, nuestra dilatada experiencia de más 30 años acompañando a las familias empresarias, nos enseña que la mejor forma de generar esa necesaria comunicación y diálogo que debe desarrollarse en el seno de una familia empresaria para prevenir el conflicto y superar con éxito la sucesión de una generación a la siguiente, es realizar un protocolo familiar, de forma que pueda entablarse un diálogo que permita ordenar sus relaciones familiares y empresariales.

En Glezco Asesores y Consultores estamos especialmente concienciados con la problemática de la sucesión porque las empresas familiares son nuestra razón de ser. Somos expertos en consultoría de quienes luchan por mantener viva la llama emprendedora de sus fundadores, ayudando a la supervivencia del legado familiar.

Nuestro equipo de profesionales está altamente capacitado, y a plena disposición, para analizar cuáles son las necesidades concretas de tu empresa familiar. El equipo de Glezco se encargará, además, de realizar los trámites de solicitud de la gestión del programa de ayudas.

Pablo Muñiz Socio del Área Tax & Legal en Glezco Asesores y Consultores

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