2021: El importante salto de los beneficios tras lo peor de la pandemia

Las empresas de materiales, las actividades al aire libre y la hostelería en general dispararon sus resultados

2021 no fue el mejor año para las grandes fábricas, ni para las constructoras o las empresas de servicios, pero sí para las empresas de venta de materiales, que dispararon su facturación y beneficios a consecuencia de la fortísima subida de las materias primas, y para la hostelería, en especial para las actividades al aire libre. El público estaba ansioso de cualquier clase de ocio en el exterior y las escuelas de surf, los campings y las terrazas se llenaron como nunca. También fue un buen año en general. Un centenar de empresas cántabras sobrepasó el millón de euros de beneficio, bastantes más que en los años previos a la crisis sanitaria.


En 2021 la economía de Cantabria creció un 5,6%, una décima más que la del país, de acuerdo con los datos de la contabilidad nacional. En condiciones normales, un crecimiento extraordinario, pero hay que tener en cuenta el radical hundimiento del año anterior, en que se desató la epidemia de covid y durante 100 días todo el mundo estuvo encerrado en sus casas. Como es fácilmente entendible, los resultados de las empresas locales también evolucionaron al alza, pero bastante menos, porque una parte de esa mayor generación de PIB procedió del incremento de personal de las administraciones.

El Grupo Pitma superó los 200 millones de beneficio, por la venta de Aldro

En general, no hubo motivos de queja. Si en el dramático año anterior apenas una cuarentena de empresas locales superaron el millón de euros de beneficio, en 2021 fueron casi un centenar. Este mayoritario aumento de la rentabilidad tuvo muchos matices, tantos que ni siquiera se puede generalizar por sectores.

Incluso en la gran empresa hubo de todo. Tuvieron beneficios importantes, como siempre, las energéticas (no todas) pero las cosas no rodaron tan bien como el año anterior para las alimentarias. Se interrumpió la racha de beneficios siempre al alza de los supermercados Lupa, de la Quesería Lafuente o de Formaspack, cuyos envases van destinados, mayoritariamente, a este sector.

Tampoco mejoraron las constructoras ni los concesionarios de automóviles, que se vieron afectados por la crisis de los componentes y se encontraron sin coches suficientes para vender. El ladrillo y el hormigón han perdido mucha fuerza con respecto a los rankings del pasado y los márgenes de la venta de coches también se han reducido tanto que los concesionarios necesitan reunir cada vez más marcas y servicios para mantener los resultados.

La subida de las materias primas y de la energía recortó los beneficios de muchas empresas, pero benefició a otras. Los magníficos resultados de Susider y de Hierros y Aceros de Santander son un buen ejemplo de cómo la escasez ha disparado algunos márgenes. Susider, con más de 25 millones de beneficio neto, multiplicó el anterior en más de 30 veces. Hierros y Aceros, con 3,8 millones de beneficio, triplicó el del precedente.

Si en lugar de mirar a lo más alto de la tabla de resultados el análisis se extiende a las 500 empresas de la región con más beneficios, un ranking que ya incluye a las pymes, se constata que han sido muchas más las que cerraron el año con resultados positivos y, por lo general, fueron más elevados, lo cual no es muy difícil de entender si tenemos en cuenta que 2020 fue un año dramático en la mayoría de los sectores. Si en ese ejercicio cerraba el listado una pequeña compañía pesquera con 56.000 euros de beneficio, en 2021 la que ocupaba el puesto 500 superaba los 140.000 euros de margen. Son muchas más, incluso, que en los ejercicios anteriores al Covid, por lo que hay que considerar 2021 como un año bueno o muy bueno en general.

El caso de Tower Valley

Los beneficios más llamativos fueron los obtenidos por el grupo torrelaveguense Pitma. Su cabecera, Tower Valley, bordeó los doscientos millones de euros de margen neto, como consecuencia de la venta de su comercializadora de energía Aldro a la multinacional italiana ENI, muy interesada en entrar en España y hacerlo con una cierta base de clientes desde el primer día. ENI pagó más de 200 millones y esa plusvalía es, básicamente, la que se refleja en ese espectacular incremento del beneficio.

Pocas veces se pusieron tantos ojos sobre la hostelería, el sector aparentemente más perjudicado por las restricciones sanitarias para el control del covid. Sin embargo, los resultados de 2021 no reflejan ese dramatismo, al menos para las empresas hoteleras, para los restaurantes más conocidos y, sobre todo, para actividades al aire libre, como los campings o Cabárceno, que obtuvieron resultados magníficos.

No se puede generalizar a todo el sector, porque en ese momento todavía había establecimientos muy afectados por las restricciones, como los dedicados al ocio nocturno, pero sí es muy llamativa la rentabilidad de negocios como las escuelas de surf, que en algunos casos han superado los 400.000 euros de beneficio neto, o la de los campings, alguno de los cuales ha obtenido más de dos millones de margen después de impuestos.

500 compañías de la región cerraron el ejercicio con más de140.000 euros de beneficio

El fuerte incremento de los viajeros nacionales, desde el mismo momento en que se pudo salir, benefició sensiblemente a los alojamientos (muchos de los cuales estuvieron cerrados el año anterior hasta un semestre completo). Por su parte, los bares y restaurantes a pie de calle encontraron una solución muy efectiva en las terrazas, que se adueñaron de las aceras, y en el cambio climático, que permitió disfrutarlas durante muchos más días.

Por sectores, fue un buen año para el transporte, para las TIC y para las empresas relacionadas con la energía. El fortísimo avance del mundo agroalimentario se moderó en 2021, en parte por la vuelta a la vida normal, y fue muy desigual en la metalurgia y en la construcción, donde las empresas mejor paradas fueron las especializadas en rehabilitaciones.

A medida que se van concluyendo las infraestructuras esenciales de la región, pierden fuerza en el ranking las empresas especializadas en obra pública. El mercado local se queda ya demasiado pequeño incluso para las medianas compañías, y eso también propicia que se encaramen a los primeros puestos las empresas que venden fuera, entre ellas, las exportadoras, para las que fue un buen año, en general.

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