Vodafone apuesta por el GPRS
Vodafone alcanzó en julio los 9,3 millones de abonados, con una cuota de mercado del 26%, ligeramente inferior en Cantabria. En la región también es menor el grado de incorporación a las novedades de la telefonía móvil, como los teléfonos que pueden transmitir fotografías. Pedro Iparraguirre, delegado de Vodafone en la Zona Norte, no obstante, ha puesto sus esperanzas de crecimiento en dos líneas de producto claramente relacionadas con las nuevas tecnologías: El programa Vodafone Life, destinado a los particulares, y el sistema GPRS, que convierte el ordenador portátil en una unidad de trabajo conectada a Internet o a la oficina desde cualquier lugar donde se encuentre.
Las prestaciones de ambos productos van a producir un sensible cambio en los consumos, de forma que la transmisión de datos, que ahora supone el 13% de la facturación, llegará al 20%. Su éxito se basará, según Iparraguirre, en la sencillez: “El cliente ni tiene por qué saber ni quiere saber de tecnologías, sino de prestaciones. Y cada vez deben ser de uso más sencillo.”
Si el WAP no alcanzó la difusión esperada por la dificultad de navegación, el sistema Vodafone Life ha simplificado extraordinariamente tanto la recepción de información o la navegación por Internet como la realización y envío de fotografías, vídeos, etc.
En otro campo de la transmisión de datos, el de los profesionales, la compañía ha puesto en el mercado una tarjeta que se inserta en cualquier ordenador portátil y cuenta con una pestaña abatible que hace las veces de antena. Una vez introducida, la tarjeta, el ordenador se convierte en un teléfono portátil y queda conectado a la red tanto para el envío de información como para la descarga de e-mails y mensajes telefónicos o la navegación por Internet, con alta velocidad de transmisión. El coste es de un euro por mega de información transmitido o recibido.
La nuevas prestaciones anticipan la tercera generaciones de tecnología móvil, de forma que, para el usuario, el futuro UMTS cada vez aportará menos novedades. “La segunda generación nos está permitiendo identificar las necesidades, saber qué contenidos son los más valorados y la tercera lo que va a permitir es proveerlas con más rapidez y más facilidad”, señala Iparraguirre.