Santander baraja un precio de cuatro millones de euros para La Remonta aunque insiste en su cesión gratuita

El Ayuntamiento de Santander baraja un precio de unos cuatro millones de euros para la finca de La Remonta, propiedad del Ministerio de Defensa, aunque durante la reunión mantenida ayer en Madrid entre ambas partes ha defendido la cesión gratuita.

Sin embargo, Defensa no es favorable a la cesión gratuita de la finca, pese a que tendría carácter de parque urbano de uso público, porque sentaría un precedente «enormemente dañino» para el Ministerio por el resto de procedimientos similares, unos 40 actualmente, ya que parte de su presupuesto proviene de la venta de su patrimonio, como establece la ley.

Así lo ha informado hoy el portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Urbanismo, Javier Ceruti (Cs), que acudió a Madrid junto con la alcaldesa, Gema Igual (PP), y quien, a preguntas de la prensa, ha valorado como «muy positiva en el tono» esta primera reunión presencial tras años de negociaciones, en la que las partes expusieron sus «buenas razones» y «sus mejores soluciones», que en el caso del Ayuntamiento pasan por la cesión gratuita de la finca.

En la reunión se bajaron distintas alternativas, además de la gratuidad, como la posibilidad de prórroga de la cesión, inicialmente en cinco años, a diez, 15 y 20 años; o de aplazamiento del pago, en su caso, como se negoció en Lore Toki (San Sebastián) aunque finalmente no se ejecutara el convenio.

El edil ha indicado que la alcaldesa pidió al Ministerio que presentara una propuesta económica de la valoración de la finca, lo que hará antes de un mes. A partir de ahí, a iniciativa de Defensa, se llevarán a cabo reuniones técnicas para el avance de las negociaciones con datos jurídicos y urbanísticos concretos.

En este sentido, el Ayuntamiento ya presentó en la reunión del lunes un informe «con todos los precios posibles», desde el «máximo impensable, que no es jurídicamente defendible en nuestra opinión» de más de 20 millones de euros, fruto del convenio urbanístico y el plan especial que decayó con la nulidad del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), hasta la gratuidad.

Según Ceruti, sí cabría la posibilidad de la cesión gratuita pero Defensa adujo que tiene 40 expedientes abiertos en los que está negociando ventas de patrimonio «e iban inmediatamente a decirnos que por qué nosotros gratis y ellos no».

Para el concejal, un «primer paso sería en torno a cuatro millones de euros», fruto de aplicar los precios de otro convenio similar, el citado de la yeguada donostiarra de Lore Toki, y «con pequeñas variaciones hacia arriba si se fueran incluyendo otros factores que nuestra opinión no deben incluirse», ha señalado.

El Ayuntamiento también expuso en la negociación que el Ministerio tenía la obligación de haber mantenido unos edificios dentro de la finca que están «en un estado de deterioro muy avanzado», lo que Defensa justificó en que no se prevé su uso.

Sin embargo, ello implica que cuando se reciba la finca «tendrá una pega que tendremos que solventar nosotros y que también hemos incluido en la negociación», ha explicado el concejal.

La propuesta de modificación de la cesión de Defensa, según lo aprobado en el Congreso y en el Pleno del Ayuntamiento, conlleva la ampliación a toda la superficie excepto las viviendas y el compromiso del Ayuntamiento de llegar a un acuerdo en el plazo de dos años. En caso contrario, se procedería a iniciar un procedimiento de expropiación.

Para la Administración local, «lo razonable» sería llegar a un acuerdo que evitara llegar a la desafectación, expropiación y nuevamente a declarar pública la finca cuando sea propiedad del Ayuntamiento. Según Ceruti, «lo ideal sería llegar a un acuerdo» para que no deje de ser dominio público.

Sí ha avanzado que habría que hacer «alguna modificación» del Plan General para declarar la zona de uso público y espacios libres. «Hay mucho trabajo que hacer, además del político», ha subrayado.

OPORTUNIDAD

Para Ceruti, «estamos ante una grandísima oportunidad de adquirir una pieza esencial para el urbanismo de Santander», no solo porque así lo piensa Urbanismo –«que por eso hemos iniciado estas negociaciones que no existían desde la anulación del convenio con la anulación del Plan General»–, sino porque en la participación ciudadana del modelo de ciudad «fue un clamor de todos los sectores que se apostara por la obtención de grandes espacios verdes y en concreto La Remonta».

En su opinión, «cueste lo que cueste, entre adquisición e instalaciones, va a costar menos que muchos proyectos estrella que no tienen tanta justificación y hay que apostar por ello». En este sentido ha recordado que de los 27 concejales de la Corporación, 26 –todos excepto el de Vox– consideran que es «una pieza importantísima para la ciudad y el futuro urbanístico y por tanto hay que seguir adelante».

«En esas estamos, en intentar conseguir, después de la Magdalena, la adquisición más importante para el Ayuntamiento de Santander a efectos urbanísticos», ha subrayado.

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