Rodríguez asegura que el cese de Navas responde a un ‘cambio de estrategia’

El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha asegurado que el cese de la hasta ayer directora general de Salud Pública, Paloma Navas, se debe a un «cambio de estrategia» y de etapa en la pandemia con la llegada de la vacuna, y ha aclarado que «no ha habido nada raro» y nada más que las «discusiones normales» en un equipo cuando se analizan situaciones.

Según ha explicado, hasta ahora «el elemento fundamental era la contención de la pandemia» y ahora es la vacunación, por lo que ha decidido sustituir a Navas «por un perfil profesional que se adaptase mejor a una nueva etapa», en este caso el epidemiólogo Reinhard Wallmann.

La salida de Navas de la Consejería «no es una cosa improvisada», ya que estaba «pactada» desde diciembre para que fuera «ordenada», ha dicho el consejero, reiterando lo que ya manifestó ayer la ex directora general en una entrevista.

Además, como hizo ella, Rodríguez ha desvinculado su marcha de la campaña de vacunación y de que en Cantabria haya empezado a «ritmo lento». «No tiene nada que ver», ha dicho insistiendo en que ya se había planeado antes de llegar las dosis a la región y que la vacuna tiene que ser el «principal objetivo» y el «eje fundamental de actuación» para Sanidad y para el Servicio Cántabro de Salud (SCS).

Así, en esta nueva etapa cambia la persona que va a liderar el equipo y la orientación del trabajo, ya que «la dirección estratégica tiene que estar en la Consejería» y la dirección operativa en el SCS, ha dicho el consejero. Para ello, además de a Navas se ha cesado a la secretaria general de la Consejería de Sanidad, Sara Negueruela, sustituida por Virginia García.

Y es que según Rodríguez este 2021 comienza con una «vía de esperanza» que va a requerir «de un conocimiento y una coordinación extraordinaria con el SCS», el principal encargado de administrar las vacunas.

Pero que se abra una nueva etapa «no implica que no se haya hecho una gran labor», ha sentenciado, agradeciendo el «gran trabajo» del equipo liderado por Navas para establecer los «diques de contención» de la pandemia y un sistema de rastreo que ha sido «plenamente efectivo», así como el de Negueruela en un momento «muy complicado» y de aumento de necesidades constantes que «ha sabido gestionar de forma oportuna».

«Es el momento de cambiar de estrategia para conseguir la tan anhelada normalidad», ha insistido Rodríguez, explicando que es «normal» que haya cambios en los equipos y que con estos nuevos profesionales «estaremos mejor capacitados para afrontar esta nueva etapa» tras la que «a finales de año esperemos que hayamos superado esta difícil situación».

En este nuevo periodo Sanidad pretende afianzar la colaboración con los municipios como «eje fundamental» de la lucha contra el Covid con estrategias coordinadas y ahondar en una política de transparencia informativa y de comunicación permanente hacia los ciudadanos.

Así lo ha dicho el consejero este viernes en el acto de toma de posesión del nuevo director general de Salud Pública y de la nueva secretaria general de la Consejería, Reinhard Wallmann y Virginia García, respectivamente, elegidos tras haber «puesto énfasis en buscar los perfiles profesionales que mejor se adaptaran a esta etapa», según Rodríguez.

Sobre Wallmann, ha destacado que ha estado vinculado «desde el minuto cero» a la pandemia y es el artífice del sistema de información de la Consejería que permite conocer la evolución del Covid hora a hora. «Conoce perfectamente cuál ha sido la evolución de la pandemia y conoce las estrategias», por lo que este relevo «no supone ninguna solución de continuidad».

Tras tomar posesión, el propio Wallmann ha dicho que lleva «diez meses buceando en un mar de datos» relativos al Covid en Cantabria y ha informado de la situación actual de la pandemia, en la que ha indicado que «se ven reflejadas las Navidades».

En este sentido, ha indicado que la media de contactos por cada positivo ha pasado de 2,9 a más de cuatro y ha pedido ahora «cambiar del modo Navidad al modo pandemia».

PERFILES

El nuevo director de Salud Pública estudió medicina en la Universidad de Viena (1999-2005), especializándose
en Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (2007-2011).

Además, ha cursado un master en Salud Pública en el Instituto de Salud Carlos III y otro en dirección médica y gestión clínica por la UNED. También es experto en vacunas por la Universidad de Santiago de Compostela.

Desde que terminó la especialidad ha estado ligado profesionalmente al SCS, primero como responsable de desarrollo de la Historia Clínica Electrónica y, desde el año 2015, como facultativo especialista del servicio de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Por su parte, Virgina García es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cantabria (2000-2004) y Técnico de Finanzas del Gobierno de Cantabria de profesión desde 2007 hasta la actualidad, donde ha estado ejerciendo como Interventora Jefe de Equipo desde 2014.

Navas asegura que su salida de Salud Pública estaba «pactada» antes de comenzar la vacunación

La recién cesada directora general de Salud Pública del Gobierno de Cantabria, Paloma Navas, ha afirmado que su salida estaba «pactada» desde «mediados de diciembre», antes de la llegada de las vacunas contra el COVID-19, por lo que la ha desvinculado del proceso de vacunación que se está llevando a cabo en la comunidad, que, por el momento, figura a la cola en porcentaje de dosis administradas respecto a las recibidas.

Así lo ha afirmado  en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ofrecida pocas horas después de que el Consejo de Gobierno haya aprobado su cese junto al de la secretaria general de la Consejería de Sanidad, Sara Negueruela.

Navas ha asegurado irse «satisfecha» y con la «tranquilidad» y la «alegría del trabajo bien hecho y del deber cumplido» y de dejar un «sistema de contención» y de rastreo de la pandemia que, a su juicio, es «bueno» y que espera que «sea capaz» de contener la tercera ola, algo que, según ha advertido, será un reto «difícil» porque, mientras se administre la vacuna a la suficiente población, va a haber que seguir luchando y manteniendo las precauciones «porque van a seguir haciendo falta».

La cesada directora general, sustituida en el cargo por el epidemiólogo Reinhard Wallmann, se ha mostrado «agradecida» y «orgullosa» de haber podido estar este tiempo al frente de la Dirección General de Salud Pública, una etapa que, según ha dicho, le ha supuesto un «crecimiento exponencial», y del que se lleva «muchas lecciones aprendidas».

La hasta ahora directora general no ha querido valorar el proceso de vacunación que se está llevando a cabo en Cantabria ya que, a su juicio, «no le corresponde» hacerlo ya que no ha formado parte del equipo coordinador ni del comité logístico de la vacunación, formado por «otras personas».

«La responsabilidad directa de la aplicación de las vacunas reside en los sistemas de salud, en los servicios sanitarios y me consta que están haciendo un esfuerzo muy grande para que la vacunación se produzca con la mayor agilidad posible», ha apuntado.

Según ha señalado, en este último tiempo, sus «esfuerzos» han estado dirigidos a «preparar» a Cantabria para la tercera ola y poder así «anticiparse» a ella, trabajando en reforzar el sistema de rastreo, en el que –ha destacado– la comunidad es un «referente» nacional y que, a su juicio, «ha dado frutos».

Ha señalado que ello ha permitido que a Cantabria no le haya pasado como a otras comunidades autónomas que se han visto «sorprendidas» por esta tercera ola del COVID-19.

Navas no ha explicado las causas de su marcha pero sí ha reconocido «diferencias de criterio» y «desacuerdos» en el seno del Gobierno sobre la gestión de la pandemia, si bien considera que son «naturales» en una crisis sanitaria como la que se está viviendo.

«En una crisis sanitaria, en una pandemia, la más grave de los últimos 100 años, los equipos están sometidos a un nivel de tensión y de desgaste importante y son situaciones de diferencias y desacuerdos totalmente naturales y que pasan todos los días», ha dicho.

También ha reconocido haber sufrido «niveles de presión y de tensión altos», algo que, según ha dicho, es «habitual» en el trabajo de los técnicos de Salud Pública de todo el mundo. «Es algo totalmente natural en una situación que prácticamente nos ha colocado en un escenario casi de guerra»

Cuestionada por su relación actual con el consejero de Sanidad, el socialista Miguel Rodríguez, Navas ha señalado, de forma genérica, que este tipo de situaciones de «máxima tensión» como la que ha provocado la pandemia, generan una «erosión» en los equipos de trabajo que, según ha dicho, «afectan en el día a día y en la fluidez de las relaciones».

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