PEDRO J. ESCUDERO, director general del Banco Espirito Santo:

Pregunta.– En muy poco tiempo, varias compañías portuguesas han tomado posiciones en la economía de Cantabria: EdP adquirió Hidrocantábrico, que es ahora la propietaria de la antigua Gas Cantabria; tenemos una promotora lusa que controla uno de los centros comerciales más importante de Santander. Y está el Espirito Santo. A su vez el Banco Santander se hizo con el Totta. ¿Acabaremos por tener un mercado ibérico único?
Pedro J. Escudero.– Claramente sí, esto ha sido un proceso que ha tenido mucha fuerza en los últimos quince años y que ha llevado a las compañías españolas a ir a Portugal y a las portuguesas a venir a España. Nosotros como banco vemos el mercado ibérico como un mercado único, donde no hay fronteras; Madrid está más cerca de Lisboa que de Sevilla o de Barcelona y hay muchas similitudes en las economías de ambos países. Las empresas punteras no tienen más remedio que buscarse mercados más grandes y Portugal es un país donde el sector de las energías renovables ha tenido muchísimo dinamismo y buena parte de ello se ha basado en una expansión de España.

P.– Ustedes se dedican a la banca privada. ¿La gestión de patrimonios se ha resentido con la crisis menos que la banca tradicional?
PJE.– Es verdad que hemos sufrido un poco menos que los bancos no especializados. El reto de la banca privada es recuperar la confianza de la gente en sus banqueros y en los productos que les han vendido, y hay una tendencia a buscar asesoramiento de mayor calidad, además de productos más simples y transparentes.

La entrada de los extranjeros en las cajas

P.– Para un banco extranjero, como el que usted dirige ¿la privatización de las cajas españolas abre grandes posibilidades de conseguir una cuota de mercado significativa en nuestro país y a un precio barato?
PJE.– A nosotros nos gusta considerarnos como un banco local. En cuanto a si va a haber oportunidades, yo creo que va a haber una reestructuración absoluta del sector financiero y por tanto aquellas entidades que tengan capacidad económica, ilusión y un proyecto viable en España, van a tener muchas oportunidades. Nosotros estamos entre las entidades que vemos muchas oportunidades en el mercado español. El que sea a precios atractivos dependerá de las expectativas que uno tenga para el país y nosotros tenemos una visión bastante optimista de la situación de la economía española y de cómo va a evolucionar.

P.– Ustedes parecían interesados en el Banco Pastor. ¿La oportunidad de entrar en las cajas les hará cambiar de estrategia?
PJE.– Estamos interesados en crecer en España. El 50% de los beneficios los obtenemos fuera de Portugal y nuestro futuro pasa por hacer cada vez mayor el porcentaje de ingresos y de beneficios que obtenemos fuera. Y como nuestro mercado natural es España, estamos interesados en crecer aquí, tanto de forma orgánica como mediante posibles adquisiciones. El año pasado surgió la oportunidad de comprar la gestora del Banco Pastor y el 50% de su compañía de seguros de vida y eso ha abierto una relación de amistad y cercanía con ese banco con el cual compartimos negocios comunes. Si hubiera una oportunidad de adquirir el Banco Pastor, que no se si existe o no, lo miraríamos con la misma ilusión que estamos valorando las posibilidades de adquirir lo que surja en el mercado español.

P.– Muchos españoles se han enterado de la existencia del Banco Espirito Santo a través de un anuncio de Cristiano Ronaldo. ¿Tanta eficacia tiene la imagen de un astro deportivo?
P.J.E.– Tremenda. La realidad es que el banco lleva ya muchos años ligado a la imagen de Ronaldo en Portugal y, coincidiendo con su venida al Real Madrid, nos surgió la posibilidad de aprovechar su imagen para hacer campañas promocionales en España. El éxito ha sido rotundo. Ahora mismo somos un banco que la gente conoce, sabe el tipo de banca que hacemos, nos ha servido para darnos identidad. Nuestro ritmo de crecimiento de clientes en España es francamente espectacular, superior al 25% anual, y tiene que ver con una estrategia adecuada de producto y de comunicación. Cristiano reúne muchos valores que a nosotros nos gustan en el banco: es un triunfador, no le gusta perder y nos da pie al eslógan de que a nuestros clientes tampoco les gusta perder.

P.– ¿Cómo cree que afectará la crisis de Japón a las economías occidentales?
PJE.– La crisis de Japón tiene efectos a dos niveles que son radicalmente distintos, uno es el impacto sobre el debate de la energía nuclear, y con el peso que puede tener la energía nuclear, o no, en la economía española. Ese debate puede dar algo de impulso a las energías renovables, que es un sector en el que tanto España como Portugal son países punteros. En cuanto al efecto en el PIB del terremoto, yo creo que no va a ser negativo. Cuando a un país le ocurre algo como lo que le ha ocurrido a Japón pueden pasar que caiga en el desánimo, o que tenga un efecto motivador, de autosuperación, y creo que en Japón vamos a ver un país mucho más unido, con un consumo de materias primas y un desarrollo industrial que posiblemente puede favorecer la industria exportadora en países como España y Portugal.