El pequeño comercio pide ayudas, una web y campañas de promoción
La Federación de Pymes del Comercio de Cantabria (FEPYCAN) y el Casco Viejo de Santander han trasladado a la directora general de Comercio del Gobierno regional, Odette Álvarez, una serie de medidas concretas para apoyar al pequeño comercio, como una campaña para fomentar el consumo en el comercio local, el desarrollo de una página web para compras de productos establecimientos de la región, la puesta en marcha del servicio a domicilio y de un ‘cheque compra’ o medidas sanitarias para generar confianza frente al coronavirus.
En un comunicado, Fepycan considera de «extrema necesidad» incluir sus propuestas en las líneas de trabajo del Ejecutivo debido al cambio en los hábitos de consumo y a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
Por ello, sus peticiones se centran en devolver la confianza del consumidor en el pequeño negocio y en facilitar la llegada del producto a domicilio por el auge del comercio online y para facilitar las compras durante periodos de confinamiento a personas impedidas y tercera edad.
En concreto, pide la creación de una web que sea un «punto de encuentro» de productos de negocios de la región y que se divulgue a través de diferentes medios de comunicación, así como la puesta en marcha un servicio de entrega y recogida a domicilio similar al de las plataformas online.
Fepycan también considera que la Consejería de Sanidad, en colaboración con la de Comercio, debería desarrollar un protocolo de actuación dando confianza tanto a propietarios como a empleados y consumidores frente al Covid-19.
Por otro lado, solicita poner en marcha una campaña de publicidad con el lema ‘Consume en tu barrio’ y un ‘cheque compra’ con un premio por consumir en el pequeño comercio -por ejemplo, 20 euros de premio por cada consumo de 30 euros-.
El colectivo también reclama ayudas para las federaciones y asociaciones empresariales para afrontar gastos derivados del coronavirus, y reivindica que el Gobierno no permita la apertura de centros comerciales los domingos y días festivos porque, de hacerlo, estará «condenando a la desaparición al comercio tradicional».
