Acciona inaugura el puente Cebú en Filipinas de 380 millones de euros

Las autoridades filipinas han celebrado este miércoles el acto de inauguración del puente atirantado de Cebú, construido por Acciona, uno de los más emblemáticos de Filipinas y uno de los proyectos de infraestructuras más relevantes del país, valorado en 380 millones de euros.

Se trata de un proyecto que representa un paso más en la estrategia de la compañía española por crecer en el Sudeste Asiático, una zona que considerada de alto potencial para el crecimiento y la mejora de las infraestructuras civiles, según informa en un comunicado.

Por ello, Acciona inauguró en abril de 2019 en Manila su nueva oficina comercial en Filipinas, tras irrumpir en el país en 2016 con el contrato para el diseño, construcción, operación y mantenimiento durante un año de la planta potabilizadora de agua salobre de Putatán II, un proyecto de unos 90 millones de euros, para prestar servicio a un área de casi 6 millones de personas.

Recientemente, ha obtenido otros proyectos en el país, como la construcción de dos tramos de la línea ferroviaria que unirá la localidad de Malolos con el aeropuerto internacional de Clark, a 80 kilómetros al norte de Manila.

En el caso de este puente, debido a la complejidad técnica y logística de su construcción, gran parte de los trabajos los ha desarrollado utilizando medios propios diseñados por Acciona, como el lanzador de vigas, que ha sido clave para la construcción de los accesos al puente principal.

La entrada en operación del puente aliviará la congestión que actualmente se produce en los puentes existentes al conectar la ciudad de Cebú –el centro económico y mercantil más importante de Filipinas tras su capital, Manila– con la isla de Mactán a través de Córdova.

Asimismo, supone la apertura de una nueva conexión entre el área industrial de Cebú y el aeropuerto internacional de Mactán, así como con los nuevos desarrollos urbanos de Córdova ubicados en la misma isla, constituyendo un canal de vertebración y un elemento dinamizador para la economía local.

El proyecto ha consistido en el diseño y construcción de un puente atirantado de 650 metros de longitud, el más largo de Filipinas, con un vano central de 390 metros de luz entre los pilonos, incluyendo la ejecución de varios viaductos, así como un tramo de calzada sobre terraplén de 5,2 kilómetros de longitud.

En total, se han empleado más de 150.000 metros cúbicos de hormigón, 31.000 toneladas de acero grado 75 y 965 toneladas de acero activo para los tirantes y posteado del puente. Para la construcción, se han generado alrededor de 2.500 empleos directos e indirectos.