Nuevos campos de trabajo para nuevos tiempos

La crisis económica ha obligado a repensar muchos sectores, entre ellos el de las consultoras medioambientales. Han emergido nuevas necesidades y han desaparecido o han perdido relevancia demandas de servicios que antes eran la base de su actividad.
Una de las consultoras que han surgido para dar respuesta a este nuevo entorno es Ambium, creada en octubre del pasado año a partir de Saciva Medioambiente, por un grupo de profesionales de larga trayectoria en el sector.
La idea que aglutinó a sus impulsores fue la de crear una consultora con un nuevo perfil, capaz de abordar nuevos campos y con un enfoque más integral. Su orientación viene marcada por dos ejes, la diversificación de servicios y la expansión territorial, incluso fuera de España.
Ambium presta especial atención a cuestiones como la innovación industrial desde el punto de vista medioambiental y a la demanda de nuevos servicios para empresas, como el estudio de la huella hídrica o de la huella de carbono, en el que se analiza todo el ciclo de vida de un producto o el impacto ecológico del propio funcionamiento de la empresa.
“El medio ambiente es hoy en día una variable estratégica de mercado sin la cual es muy difícil competir, sobre todo para las grandes compañías, –señala Santiago Lanza, uno de los socios fundadores de Ambium–. Nosotros queremos dar apoyo a esas compañías que lo valoran cada vez más”.

El retorno de las inversiones ambientales

Otro de los campos en los que Ambium quiere incidir con más fuerza es en la recuperación, a través de deducciones fiscales, de las inversiones que las empresas llevan a cabo con una finalidad medioambiental. Esta posibilidad, que únicamente aprovechan las grandes empresas, está prácticamente por explorar en las pymes.
La expansión a nuevos mercados es, también, un objetivo estratégico de esta nueva consultora que cuenta ya con sedes propias en Asturias (Parque Tecnológico de Llanera), Valladolid y Madrid.
Pero el auténtico reto para Ambium es el de llevar el conocimiento adquirido en materia medioambiental a áreas geográficas en los que todavía queda mucho trabajo por hacer y que son las que ahora cuentan con recursos para hacerlo, como Sudamérica o algunos países africanos.