Acceder a la compra de una vivienda media en Cantabria requiere un sueldo de 36.000 euros

En Baleares se necesitaría ingresar más de 135.000 euros al año y en Ciudad Real solo 14.500

Aunque Cantabria no está entre las provincias con las viviendas más caras, se requiere unos ingresos anuales de más de 36.000 euros y tener un 15% del precio de compra ahorrado para conseguir una hipoteca con la que pagar un piso de 100 metros cuadrados. Puede parecer un lujo al alcance de pocas parejas jóvenes, pero apenas está en el umbral de comunidades como Baleares (donde hace falta un salario casi cuatro veces mayor) o Madrid, donde se requiere más del doble.


En los últimos meses, la compra de viviendas ha caído radicalmente como consecuencia de la subida de las hipotecas. Por ese motivo, cada vez es mayor la proporción de las que se adquieren con dinero en mano. ¿Quien puede hacerlo? Desde luego, unos pocos privilegiados (muchos de ellos por inversión) pero no la mayoría de las parejas que pretenden formar su primer hogar. La empresa especializada HelloSafe calcula que para poder pagar una hipoteca en Cantabria se necesita un salario de al menos 36.600 euros, bastante por encima del salario medio regional. Con esos ingresos se podría afrontar, sin agobios, el pago de los 797 euros mensuales que cuesta de media una hipoteca a tipo fijo en la región.

Ni siquiera son unas circunstancias especialmente adversas, si se comparan con lo que ocurre en otras provincias. La razón es que en Cantabria el precio medio del metro construido (1.538 euros, según el portal Idealista) es bastante inferior a la media nacional (1.99) y muy alejado del que se exige en las provincias más caras. Por ello, llegar a tener un piso en propiedad es, en teoría, más sencillo.

Si la misma pareja aspirase a comprarse una casa en Baleares, tendría que ingresar 135.770 euros al año, algo que ocurre en muy pocos hogares españoles. Es evidente que, en este caso, el precio se ve afectado por la escasa disponibilidad de suelo urbanizable y, sobre todo, por la distorsión que provocan los compradores extranjeros, pero a mucha menos distancia también se manejan precios que absolutamente incompatibles con los ingresos de una familia cántabra media. Es el caso de Guipúzcoa, donde hipotecarse para adquirir ese piso de 100 m2 solo está al alcance de quienes ingresen al menos 89.000 euros al año, porque las viviendas son mucho más caras que aquí y la cuota media que hay que pagar todos los meses al banco es de 1.664 euros.

Este estudio se basa en una hipoteca a 25 años y con un tipo de interés fijo del 3,48% para una propiedad de 100 m². Se aplica el precio medio por metro cuadrado en cada provincia y la premisa de que el comprador aporta un ahorro en el momento de la compra que equivale al 15% del valor de la propiedad. El salario que puede soportar esta hipoteca se calcula para que la cuota no represente más del 35% de los ingresos económicos mensuales, el factor que los bancos tienen en cuenta a la hora de conceder estos préstamos.

Una región de viviendas pequeñas

Al trasladar los datos del estudio de HelloSafe a la realidad aparecen otros factores a tener en cuenta, como el tipo de viviendas que se construyen en cada lugar. Por razones que vienen de lejos, las viviendas cántabras tienen un tamaño inferior a la media nacional. De hecho, con 89 m² de promedio, son  las más pequeñas del país, según Idealista. Esta circunstancia no aporta comodidad al comprador pero sí le facilita el acceso.

Los promotores cántabros rara vez apuestan por viviendas de más de 100 m², mientras que en Navarra, por ejemplo, la vivienda tipo está por encima de los 110 metros. En Extremadura, Murcia, el País Vasco, Galicia, La Rioja, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha, la vivienda media también tiene un tamaño superior a los 100 m².

El acceso a una vivienda en propiedad cada vez es más difícil y, de hecho, en las últimas décadas la vivienda en propiedad ha pasado de representar el 85% de las existentes al 75%, pero aún quedan reductos en España muy accesibles. A pesar de la fuerte subida de los tipos de interés que afecta a todos y en todas partes, la hipoteca media que se está pagando en Ciudad Real es de 388 euros mensuales y en Jaén, de 430. La razón es obvia: hay muy poca demanda y los precios son muy bajos, lo que hace que las viviendas resulten más accesibles, incluso cuando el salario medio anual es de tan solo 14.500 euros, como ocurre en Ciudad Real.

Diferencias entre municipios

Dentro de Cantabria, los precios varían enormemente de unos municipios a otros, e incluso entre zonas de un mismo municipio. Así, quien vaya a adquirir una casa en Somo tendrá que pagar mucho más que la media regional. Y es que, según datos de Idealista.com, Ribamontán al Mar, con 2.307 euros por m², tiene el precio de la vivienda más caro de Cantabria, muy por encima de la media regional. A continuación están Comillas, Castro Urdiales, Laredo y Santander, todas ellas localidades costeras y con un marcado carácter turístico.

Si la vivienda se adquiere en el interior de la región, el esfuerzo financiero será bastante menor, sobre todo en el sur de la comunidad, donde hay localidades, como Campoo de Enmedio (700 euros por m² de media) o Reinosa (803). Pero no es una opción para muchos de quienes tienen su trabajo en la franja costera y no disponen de esos 36.000 euros anuales que se necesitan para pagar la hipoteca de un piso de 100 metros cuadrados.

José M. Sainz-Maza del Olmo

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