Caja Cantabria hace del Palacio Peredo una galería-museo
El Palacio de Peredo-Barreda, adquirido por Caja Cantabria hace ahora ocho años se ha convertido en un museo-sala de exposiciones donde la entidad expone ahora parte de la colección artística que ha acumulado, en la cual hay piezas notables dentro de una gran variedad de estilos y épocas.
La Caja compró en 1983 el palacio al marqués de Benemejís en 485 millones de pesetas pero tanto las restricciones que imponía el protocolo de venta para los futuros usos, como la elevada cantidad que la entidad invirtió posteriormente en nueva decoración y en obras de arte, dificultaban la utilización y todos los intentos por venderlo. Finalmente, su Obra Social se hizo cargo del edificio y ha optado por añadirlo al patrimonio cultural de Santillana del Mar como un complejo multifuncional que tendrá como sede el palacio construido por Francisco Miguel de Peredo a comienzos del siglo XVIII y las anejas casas de Velarde y Quijano.
La primera fase de la rehabilitación ha afectado a los dos edificios de menor valor arquitectónico (en el Palacio Peredo-Barreda propiamente dicho no se ha actuado) y ha dado lugar a tres salas de exposiciones de 600 metros cuadrados con una fórmula decorativa extraordinariamente diferenciada del contexto, basada en el hormigón visto tanto en las paredes como en las viguetas, y en los grandes espacios diáfanos.
En la exposición inicial, la Caja cuelga medio centenar de cuadros y esculturas que forman parte de su colección, en la que ha acumulado más de 600 obras que hasta ahora no podían contemplarse.
La rehabilitación ha costado unos 300 millones de pesetas y ha obtenido el premio del Colegio de Arquitectos de Cantabria para edificación pública.
A la inauguración asistieron varios centenares de personas a las que Jesús Manuel Zaballa, presidente de la Obra Social presentó la reforma.
