Un centro hípico para las familias

El galardonado jinete Jaime Suárez ofrece clases de hípica en Equus para todos los niveles

Alrededor de los caballos se mueven en España unos 7.400 millones de euros anuales. Parte de este negocio radica en los centros ecuestres, donde se practica y enseña hípica, un deporte que parecía no estar al alcance de todo el mundo. El jinete Jaime Suárez apuesta por la popularización desde su centro Equus, en Guarnizo, donde dispone de 30 caballos y ponis con los que imparte clases para todos los niveles.


Jaime Suárez empezó a montar a caballo cuando tenía siete años, alentado por su padre, también aficionado a este deporte. Aunque vivió muchos cambios de residencia (Madrid, Alicante e incluso Miami), siempre estuvo rodeado de estos animales, sillas de montar y trofeos, ya que empezó a competir pronto y, casi al mismo tiempo, a ganar.

Cuando tenía 17 años se estableció en Cantabria y con poco más de 20 decidió que, si quería dedicarse a este mundo sin mudarse a otros países europeos, la mejor opción era combinar su faceta de jinete de competición con la de profesor de equitación, por lo que se decantó por abrir su propio centro hípico.

Su andadura empezó con unas instalaciones en Liencres, que mantuvo durante 12 años. Al finalizar el contrato de arrendamiento se trasladó a otras en Gornazo y se centró en la enseñanza dirigida a la competición, cosechando un buen número de victorias tanto él como sus alumnos.

Un grupo de jóvenes clientes pasea por la finca de Guarnizo.

Pero fue en el verano de 2017 cuando su centro, denominado Equus, se estableció en la finca Juenga, de Guarnizo, y tomó un nuevo rumbo, al potenciar su escuela de base para acercar la equitación a todos los públicos, dando al centro un carácter más familiar: “El mundo de la competición es muy bonito, pero no todo el mundo que monta quiere competir. Lo importante es disfrutar de los caballos y de este deporte”, constata Suárez.

Popularización

Aunque la hípica parezca desde fuera al alcance de pocos bolsillos, el jinete cree que, lejos de las grandes competiciones –en las que los caballos pueden llegar a costar decenas o cientos de miles de euros–, se trata de una actividad extraescolar como otra cualquiera, en la que no es imprescindible poseer un caballo propio. Equus cuenta con 30 caballos y ponis a disposición de sus alumnos.

“Las clases son de una hora y con cuatro alumnos como máximo, pero me gusta transmitir que los caballos no son una herramienta. Si los alumnos vienen con tiempo, pueden ensillarlos ellos mismos, ducharlos después de montar o incluso dar un paseo”, explica.

Aunque en el club también hay adultos, la mayoría de los alumnos son niños de distintas edades y su intención ha sido crear un lugar donde “vivan la naturaleza, socialicen entre ellos y hagan amistades, más allá de las clases”.

En la finca Juenga, propiedad de la marquesa de Campo Real (viuda del Conde de Cimera), siempre ha habido caballos de carrera, por lo que las instalaciones son excelentes.

Una alumna practicando salto con el profesor y jinete Jaime Suárez y otra ensillando su caballo en las instalaciones de Guarnizo.

Los casi 4.000 metros cuadrados de pistas se dividen en tres espacios que están unidos entre sí pero pueden separarse para poder trabajar con caballos y ponis a la vez, sin que se mezclen. Disponen de un sistema de riego subterráneo único en el norte de España, que mantiene el suelo húmedo permanentemente y permite reducir el consumo de agua hasta en un 70% y el de energía en un 80%.

Equus también cuenta con un caminador –un espacio donde los equinos pueden realizar ejercicio y socializar–, 26 boxes para caballos propios y ajenos y ha renovado el área de paddock para que los potros troten sueltos y estén en su hábitat natural.

El jinete se muestra muy satisfecho de las instalaciones pero destaca sobre todo el equipo humano de Equus, compuesto por dos mozos de cuadra (encargados de limpieza y mantenimiento), una profesora para las clases de iniciación y él mismo.

Distintos animales según la edad

A partir de los cinco años es una buena edad para empezar a montar. Se comienza con ponis de diversas alzadas, en función de su altura, y a partir de los 14-15 años se pasa al caballo.

La oferta de clases se adapta a estas edades y al grado de evolución de los alumnos. Existen cursos de iniciación, de perfeccionamiento y de introducción al salto

Varios de los alumnos de Equus que han ganado la medalla de oro en el Campeonato de España de 2021.

En su apuesta por englobar deporte, ocio y familia, el centro hípico también ofrece otros planes para disfrutar de los caballos, como la posibilidad de celebrar cumpleaños infantiles en las instalaciones o los paseos a caballo dentro de la finca o en los alrededores, un plan que el jinete recomienda para un primer contacto.

Suárez se muestra orgulloso de que, a pesar de la proliferación de este tipo de centros y de que la situación económica hace que muchas familias controlen más los gastos, Equus esté creando una pequeña cantera de amantes de los caballos. Entre ellos, sus hijos Valentina y Jaime, a quienes ha transmitido su pasión por este deporte.

María Quintana

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