‘En la vivienda de lujo no hay crisis’

Lleva toda la vida a pie de obra, primero trabajando para una constructora nacional y después junto a su padre, convirtiendo el pequeño negocio familiar en una empresa de edificación, mantenimiento y excavación que hoy emplea a 35 personas. Con sede en Astillero, Coresa se encarga de toda la obra, desde el proyecto hasta la decoración, para un tipo de cliente que busca atención personalizada y calidad por encima de precio. Su especialización en el mercado del lujo le está permitiendo crecer a un ritmo anual de dos dígitos.

P.- ¿Cómo fueron sus inicios profesionales?

R.- Comencé con mi padre, que tenía una empresa de construcción, pero a otro nivel. De él aprendí todo lo que soy. Me transmitió valores de seriedad y compromiso con el cliente, que son fundamentales en mi sector. La importancia de la formalidad tanto en el trabajo como en la vida personal. No quería que heredara su manera de trabajar y me animó a formarme en otras empresas para que aprendiera lo máximo posible sobre procesos y técnicas constructivas.

P.- ¿Siguió sus consejos?

R.- Sí, y estuve durante once años en una constructora de ámbito nacional antes de hacerme empresario. Es más, si algún día mis hijas decidieran continuar con el negocio familiar me gustaría hacerlo así porque en el mundo de la construcción es muy importante la formación y la experiencia. En Coresa llevo desde 2015 y en estos ocho años hemos vivido una expansión muy fuerte, el negocio se ha profesionalizado mucho y hemos conseguido muy buenos resultados. Al principio costó un poco, como cuando echas a andar cualquier proyecto, pero después la facturación ha ido aumentando, año tras año, a una media del 15%.

P- ¿Dónde están y a qué se dedican exactamente?

R.- Estamos en la calle Francisco Díaz Pimienta, en el centro de Astillero, y nos dedicamos fundamentalmente a la edificación, la rehabilitación y el mantenimiento de edificios. Nos ocupamos de todo tipo de obras, ya sea una reforma comercial, pisos, chalets, oficinas… y llevamos a cabo todo el proceso de construcción y postventa, garantizando los trabajos que ejecutamos y ofreciendo a los clientes un seguimiento personalizado de cada obra.

P- ¿También la excavación de los terrenos?

R.- Sí, en los últimos años nos hemos hecho miembros de AEXCA y estamos muy contentos porque nos han ayudado mucho a poder empezar con esta actividad. Eso nos permite hacernos cargo de toda la obra sin tener que contratar a otra empresa para las excavaciones. Era lo que nos faltaba para poder ofrecer proyectos completos y a medida, desde la venta de la finca hasta la ejecución de la obra, de forma que el cliente no tenga que preocuparse de nada.

P.- ¿Qué tipo de clientes contrata sus servicios?

R.- Con el tiempo nos hemos ido especializando en un cliente de alto standing que busca obras de calidad. No somos los más baratos del mercado, pero podemos asegurar que trabajamos con los mejores materiales y proveedores. Coger una obra a precio es lo más fácil del mundo, pero luego hay que ejecutarla y encargarse de todos los detalles para que su entrega final sea perfecta. Y eso es lo complicado.

P.- ¿Qué diferencia a Coresa?

R.- Precisamente, la atención al cliente y el servicio postventa. Nuestro gran valor añadido es cuidar mucho al cliente. En el día a día eso se traduce en hacer seguimiento constante de la obra y tenerle siempre informado, que no quiere decir trasladarle los problemas. Yo mismo estoy muy implicado en esa labor de atención y gran parte de mi trabajo consiste en reunirme con los clientes para atender sus necesidades. La transparencia es muy importante.

P.- Empezó solo y ahora son 35 personas en la empresa, ¿qué papel juega el equipo?

R.- Es uno de nuestros puntos fuertes porque contamos con un equipo de profesionales muy técnico y con gran experiencia. Hay jefes de obra, que son todos arquitectos técnicos e ingenieros de Caminos, y encargados de obras, que se ocupan de la ejecución. Todos ellos son profesionales muy cualificados porque siempre he tratado de contratar lo mejor.

P.- ¿Hay dificultades para encontrar profesionales?

R.- Es verdad que antes había más trabajadores disponibles pero más que profesionales falta profesionalidad. Hay que acabar con ese viejo tópico de que aquel que no quería estudiar se metía en la obra. También con toda esa gente que empezaba un trabajo y no lo terminaba; o que se comprometía a una fecha y no la respetaba… La clave de Coresa es una buena organización del trabajo para poder actuar con rigurosidad y cumplir con los plazos acordados. Siempre hemos sido muy rectos y eso me ha permitido llegar hasta donde estoy, porque este mundo funciona mucho con el boca a boca.

P.- ¿Cómo les ha influido la subida en el precio de los materiales de construcción?

R.- Nos ha influido mucho. No hemos podido acometer algunas obras que teníamos previstas porque era imposible asumir esos márgenes. De hecho, hemos tenido que parar alguna obra, renunciar a ella e incluso renegociar los precios con el cliente. Afortunadamente, no he tenido que pagar ninguna penalización y, en general, la gente lo entiende porque la subida global de los materiales de construcción ha sido de en torno al 30%.

P.- ¿Qué momento vive su sector en Cantabria?

R.- A pesar de los tropiezos de los últimos años, yo creo que el momento es bueno. Sinceramente, no lo veo mal porque sigue habiendo obra, sobre todo, para los clientes con los que nosotros trabajábamos. Cada vez estamos más posicionados en personas con mayor capacidad adquisitiva porque en el sector del lujo no hay crisis. Si uno busca una vivienda de entre 200.000 y 250.000 euros hay mucha competencia, pero a partir de 400.000, no.

P.- Además, la región se está poniendo de moda para el veraneo…

R.- Sí, desde luego. Hemos notado que cada vez hay más personas que eligen Cantabria como lugar de destino para sus vacaciones. Quieren tener su casa aquí y hacérsela a capricho. Ese tipo de clientes, muchos de ellos mexicanos, nos eligen para que nos encarguemos de su vivienda y se la encuentren totalmente acabada a su regreso. La tendencia va a más, así que confiamos en seguir creciendo y tener un gran futuro.

Patricia San Vicente