Empresarios locales de gasolineras forman RedCantabria para competir con las petroleras
Tres empresas locales de gasolineras, el Grupo Heras, capitaneado por el empresario Federico Cobo, el grupo IPC, de Jorge de Benito y el grupo Candecar, de Fernando Compostizo, decidieron hace un año buscar alguna fórmula de asociación para poder proporcionar un servicio regional y descuentos de fidelizacion equiparables a los que ofrecen las petroleras en alianza con grandes cadenas de distribución, como Carrefour o El Corte Inglés. El grupo inicial fue ampliándose con otros empresarios locales que se han adherido, y ya son 18 las estaciones de servicio que forman RedCantabria.
La asociación está gerenciada por Pedro Román y ya ha llegado a acuerdos con colectivos profesionales que dependen del coche para ejercer su actividad, como los veterinarios o los agentes comerciales, para los que ha emitido una tarjeta de descuento. En función del número de asociados y del uso, la cuantía de los descuentos puede llegar a situarse entre el 4% y el 6%, unas cantidades que se deducen en cada ticket de venta, ya que la nueva red ha desarrollado su propio software para poder aplicar la rebaja en las mismas terminales de pagos.
La red está extendida en los dos ejes principales de la región: el longitudinal, que va de Unquera a Castro Urdiales y el transversal, entre Santander y La Meseta. Aunque las estaciones de servicio asociadas preservan su imagen y sus contratos de suministro anteriores, la entrada en RedCantabria les da la oportunidad de concurrir conjuntamente a contratos y la de captar nueva clientela.
Los empresarios tienen que afrontar la reducción de los márgenes que supone el descuento pero esperan compensarlo por el aumento en el volumen de negocio, en un mercado cada vez más disputado y en el que las grandes compañías tienen cada vez más estrategias de fidelización.
Menos concentración que en otras regiones
En España tres operadores petrolíferos (Repsol, Cepsa y BP) controlan el 70% de las ventas de combustible de automoción. En Cantabria la situación es algo distinta, porque BP no está presente y Cepsa y Repsol no sobrepasan, conjuntamente, el 37% de la oferta, lo que genera un mercado más atomizado que en cualquier otra provincia, con excepción de Murcia. Esto da lugar a precios más competitivos, hasta el punto que la gasolinera low cost recientemente abierta en Bezana ni siquiera consigue ser la más barata.
Con unos márgenes más estrechos que en otras comunidades, el ´céntimo sanitario´ impuesto hace tres años por el Gobierno regional ya hizo moverse a los empresarios locales. Como suponían, el impuesto les hizo perder una importante clientela, la de los camiones que van en ruta y que a partir de ese momento desplazaron sus puntos de repostaje al País Vasco o Asturias. Una pérdida significativa si se tiene en cuenta que un camión llega a cargar 1.000 litros de gasoil.
El problema empeoraba un escenario ya preocupante, porque las ventas de combustible habían venido descendiendo cada año desde el comienzo de la crisis y eso motivó a los tres fundadores de RedCantabria a pensar en alternativas para abaratar los costes de sus estaciones de servicio, como la de hacer una central de compras. Por razones operativas, finalmente decidieron trasladar la agrupación a las ventas y crear una tarjeta de descuento para colectivos.
RedCantabria no descarta que pueda sumarse alguna otra estación de servicio, aunque por el momento la considera prácticamente completa, ya que la estrategia es cubrir el territorio sin solapar las estaciones, para que no tengan que competir entre sí. La otra fortaleza del grupo es que el equipamiento de sus estaciones está muy por encima de la media, ya que la mayoría tienen cafetería.
Un verano movido
El sector, no obstante, está en plena ebullición. Las grandes petroleras no parecen dispuestas a quedarse quietas ante la aparición de estaciones de servicio low cost y la agresividad de las vinculadas a hipermercados y han acentuado sus programas de descuento o las ventajas de sus tarjetas de cara al verano. Acusan un descenso en las ventas de combustible de un 25% desde que comenzó la crisis y de un 46% por estación de servicio, habida cuenta de que su número ha seguido incrementándose y que las abiertas por los supermercados e hipermercados facturan bastante más que la media.
En Cantabria, no obstante, se ha observado un pequeño repunte de las ventas desde la desaparición del ‘céntimo sanitario’ que había convertido la región en una isla, al no aplicarlo las comunidades limítrofes. Una mejora que apenas resulta significativa para compensar la importantísima pérdida de ventas que han sufrido las estaciones de servicio en los últimos ocho años.