El nuevo rostro del Aeropuerto de Parayas

El aeropuerto de Parayas ha cobrado en los últimos meses un protagonismo desacostumbrado, tras la revolución que ha supuesto la llegada de la compañía de vuelos a bajo precio Ryanair. Esta mayor afluencia de público hace especialmente oportunos, pero quizá también insuficientes, los trabajos de remodelación y modernización emprendidos en Parayas desde hace un año y cuya primera fase está a punto de concluir.
Las mejoras, que entrarán en funcionamiento en breve, han supuesto una inversión de 3,78 millones de euros, pero en el horizonte del 2009, están planificados otros gastos en equipamiento técnico, balizamiento, hangares, ampliación de plataformas y calles de rodaje, que supondrán 25,5 millones de euros más. Con ellos, el aeropuerto de Parayas alcanzará su máximo nivel operativo.
Estos proyectos responden a las previsiones contenidas en el Plan Director de Parayas, redactado en 2001 para establecer las necesidades del aeropuerto en los próximos quince años. En él se presumía que el aeródromo cántabro tendría 475.000 pasajeros anuales en el 2015 y un movimiento 8.910 vuelos. Para el año 2005, el Plan calculaba 325.000 pasajeros y 6.640 aeronaves, unas estimaciones que podían ser realistas hace solo un año, pero que ahora resultan ya claramente insuficientes, tras el inesperado dinamismo que ha cobrado el aeropuerto con la llegada de Ryanair. A tenor de esta circunstancia, podrían llegar a duplicarse esas cifra, lo que quizá aconseje reconsiderar el calendario de inversiones establecido.

Aparcamiento de pago

Una de las novedades que más van a afectar a los usuarios del aeropuerto es la remodelación y ampliación de su aparcamiento, que dejara de ser gratuito para convertirse en parking controlado y de pago.
Las obras, ya concluidas, han consistido en la instalación de marquesinas y equipos de control de acceso en lo que hasta ahora era aparcamiento público, así como de cajeros de pago. Otro de los objetivos que perseguía esta remodelación era aumentar la capacidad. El aparcamiento podía acoger 352 vehículos, con 50 plazas destinadas a alquiler. Tras la ampliación, tiene cabida para 544 vehículos, reservándose 148 plazas para el servicio de alquiler de automóviles. En consecuencia, la superficie del aparcamiento ha crecido desde los 11.271 m2 anteriores hasta los 19.000 que actualmente ocupa. La inversión realizada por Fomento en esta obra ha sido de 1,2 millones de euros.
Sin embargo, el inesperado incremento en el número de usuarios que ha conocido el aeropuerto desde septiembre, ha desbordado las necesidades previstas al diseñarlo. Aena ha reaccionado con celeridad y el año que viene acometerá una nueva ampliación, que añadirá 300 plazas cubiertas a las 544 que ahora se pondrán en explotación, con unos precios de estacionamiento que la dirección del Aeropuerto considera “muy competitivos”.

Ampliación de la terminal

Otro de los proyectos que concluirán en breve, es la remodelación del edificio terminal para que pueda acoger dos pasarelas telescópicas (fingers) para el acceso a los aviones. La instalación de estas pasarelas facilitará el embarque y desembarque de los pasajeros, haciendo más cómodo el acceso a las aeronaves, especialmente para las personas con alguna discapacidad física. Cuando entren en servicio en enero, se pondrá fin al incómodo tránsito al aire libre hasta el avión los días en que las condiciones meteorológicas no acompañan.
También ayudará a que tanto las compañías aéreas como los operadores de handling, mejoren los tiempos de escala al acortar los tiempos de embarque.
Para la instalación de las pasarelas ha sido preciso ampliar el edificio de la terminal, construyendo un módulo de dos plantas y 1.000 m2 de superficie, anexo a la fachada que da a las pistas. Estas obras, ya concluidas, aumentan las zonas públicas hasta los 7.500 m2.
La ampliación del edificio ha costado 2,24 millones de euros, a los que habrá que añadir los 900.000 que supondrá la adquisición e instalación de las dos pasarelas.

Mejoras técnicas

El programa de inversiones incluye actuaciones orientadas a mejorar la operatividad del aeropuerto y que entrarán en servicio a comienzos del año 2006. Destaca la instalación de un sistema para mejorar la navegación en condiciones meteorológicas adversas que permitirá a los aviones operar en condiciones de mínima visibilidad evitando cancelaciones de vuelos. El sistema contará con iluminación de aproximación más precisa, luces de zona de toma de contacto, luces de eje de calle de rodaje y de protección de pista, barras de parada y letreros de punto de espera.

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