Casona de Meruelo
Hace cuatro años que esta casa-palacio montañesa del siglo XVIII, incluida dentro del inventario del Patrimonio Cultural de Cantabria, se transformó en un exquisito hotel que ha respetado las formas originales del edificio y que conserva en sus estancias los muebles antiguos herencia del patrimonio familiar. A pesar de su arquitectura imponente, el ambiente cálido y recogido de la Casona de Meruelo, amparado por su gran finca, consigue que el huésped se encuentre como en su casa. El edificio domina el valle, con el mar de fondo y se localiza a veinte minutos de Santander, cerca de las playas de Noja, Laredo, Isla, Ajo o Berria y a escasa distancia de los valles pasiegos. Para el turista tiene, además, el atractivo de encontrarse relativamente cerca del Parque de Cabárceno y del Museo Guggenheim.
La Casona dispone de once amplias habitaciones personalizadas mediante una decoración diferenciada en la que destaca el contraste de colores que visten de calidez las paredes. Rodeado de cuatro mil metros cuadrados de zonas ajardinadas y árboles frutales, el hotel dispone de todo lo necesario para disfrutar del entorno sin necesidad abandonar el recinto: piscina climatizada exterior, pista de páddel iluminada y solarium.
Sus amplios salones de reuniones con chimenea (uno de ellos instalado en la bodega), sala de lectura, salón de televisión y la biblioteca lo convierten en el escenario ideal para la celebración de encuentros de trabajo. La Casona cuenta también con un comedor que permite organizar comidas y cenas de negocios y reuniones sociales.
