Mallas de acero para acabar con las grietas en el asfalto

Reciclar no siempre es la mejor solución para un residuo sin aparente utilidad. No, al menos, en el caso de las escorias de fundición, que al ser usadas como material de sustentación para carreteras han generado, en ocasiones, más problemas de los que se pretendían resolver. Si las escorias no están suficientemente inertizadas, su volumen tiende a aumentar, al absorber humedad, provocando grietas y desplazamientos del firme que obligan a un permanente trabajo de mantenimiento y reposición del asfalto. En Cantabria hay algún tramo antiguo de autovía y viales de polígonos industriales, como el construido en los terrenos de la antigua Cros, en Maliaño, que muestran bien a las claras los problemas que acarrea la utilización de estos residuos. Tantos que en lugar de evitar los costes que supone su traslado a un vertedero, han acabado por multiplicarlos.
Uno de estos tramos afectados por la aparición de grietas y badenes, que tan incómoda hacen la conducción, es el que se encuentra en la confluencia en Bezana de la Autovía del Sardinero (S-20) con la Autovía A-67 en dirección a Torrelavega. Fomento encargó la reparación del firme a Senor, que ha aplicado, por primera vez en España, una tecnología que promete solventar de manera definitiva los problemas derivados de una mala sustentación.

Una manta metálica

En vez de retirar el asfalto deteriorado y reponer sin más la capa de rodadura, se ha añadido una malla metálica destinada a absorber las tensiones provocadas por el hinchamiento de las escorias, evitando así la aparición de futuras grietas.
Tras fresar y retirar los 12 centímetros superiores del pavimento, Senor colocó una manta metálica sobre la que después se extendió y compactó una mezcla bituminosa convencional de siete centímetros de espesor y una capa de rodadura, de cinco centímetros, formada por una mezcla asfáltica porosa.
Esta tecnología ha sido desarrollada por la empresa 3S Geotecnia y Tecnología, dirigida por Juan A. Torres, y en su puesta a punto ha participado un grupo de investigación de la Escuela de Caminos de Cantabria. La manta metálica ha sido fabricada por la empresa suiza Fortatech.
El empleo de mallas de alambre integradas en las capas de hormigón asfáltico no es, en sí mismo, una novedad. Esta técnica viene siendo empleada desde hace más de veinte años en la construcción de carreteras en el Norte de Europa, pero la solución aplicada en Cantabria utiliza una nueva membrana alveolar tridimensional (hycore). Esta malla de acero, una vez queda integrada en la estructura del hormigón asfáltico, le proporciona un mejor comportamiento mecánico y una resistencia más alta a la tracción. De esta forma, firmes más delgados acaban por ser más flexibles y duraderos que otros de mayor espesor, incrementando la vida útil de los pavimentos de las carreteras. Los ensayos en laboratorio han demostrado que son capaces de soportar cien veces más tráficos que el aglomerado normal.
Las características de este producto lo hacen especialmente aconsejable en carreteras muy transitadas, pavimentos de aeropuertos y zonas industriales.
Si el ensayo que se ha realizado en Cantabria demuestra tener el resultado satisfactorio que se presume, Fomento podría extender su aplicación a otros puntos de la red nacional de carreteras que necesitan ser rehabilitados. Aunque la aplicación de esta tecnología encarece inicialmente la obra, a la larga debe suponer un ahorro en los gastos de mantenimiento y conservación de las calzadas.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora   

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios