Los pequeños secretos del Santander
LOS PRINCIPALES ACCIONISTAS ESTÁN FUERA.– Los principales accionistas del Banco Santander no son los miembros de la familia Botín, ni mucho menos. Son los grandes fondos internacionales, que mueven ingentes cantidades de dinero. El primero es el State Street Bank & Trust, que posee el 8,31%. A continuación figura The Bank of New York Mellon, con el 5,34%; EC Nominees Ltd, con el 5,27% y la gestora francesa Caceis Bank, con el 3,10%.
LOS BOTIN TIENEN 200 MILLONES DE TITULOS.– La familia Botín tiene sindicadas sus acciones, 79,2 millones de títulos, que suponen aproximadamente el 0,8% del capital. Curiosamente, no es Emilio Botín, presidente del Banco, quien tiene más acciones de todos ellos, sino sus hijos Francisco Javier, con 16,2 millones, Emilio (13,6 millones), Ana Patricia (13,2) y Carmen (8,6 millones). El presidente del Santander se ha quedado solo con 6,3 millones, una cifra que casi parece modesta en estos niveles, pero representa otros 93 millones de títulos propiedad de la Fundación Botín, además de las que poseen varias sociedades de cartera que él controla, como Puente San Miguel, Latimer Inversiones, Cronje y Nueva Azil, que suman unos 14 millones más, con lo cual suma el 1,43% del capital del Banco, más que todo el resto del consejo junto.
ACCIONISTAS DEL BBVA.– Una de las curiosidades del consejo del Santander es el buen concepto que tienen de sus competidores. En su declaración de intereses en otras entidades se puede comprobar que poseen 1,5 millones de acciones del BBVA, más que los propios consejeros del BBVA, situación que no deja de resultar insólita. También tienen una posición significativa en Banco Popular (casi nueve millones de títulos) y, por supuesto, en Bankinter. Entre los accionistas de esta entidad y los del Banco Santander ha habido tradicionalmente una fuerte vinculación.
CONSEJO DE NOTABLES.– Además del consejo de administración, el Banco tiene desde hace algunos años un consejo asesor internacional, en el que figuran personalidades como el ex presidente portugués Pinto Balsemao, el antiguo embajador de Estados Unidos en España, Richard Gardner, o varios históricos jefes de empresa de España, México o Gran Bretaña, como Antonio Fernández (dueño de las cervezas Coronita), Santiago Foncillas (Dragados) o George Methewson, ex presidente de Royal Bank of Scotland.
LO QUE CONSUME UN BANCO.– En su operativa diaria, el Banco tiene consumos gigantescos, y requiere más suministros que bastantes países del Globo. Por ejemplo, en el último año empleó 12,3 millones de toneladas de papel y cartón (unos 66 kilos por empleado). Harían falta 24 superpetroleros para transportar tan ingentes cantidades. No obstante, hace muchos esfuerzos por reducirlos, tanto por responsabilidad social como por ahorrar costes. Sólo un año antes consumía dos millones de toneladas más. Además de reducir un 20% sus necesidades de papel, los tonners de impresión consumidos han pasado de 172.228 en 2010 a 93.665 en 2012. En la energía eléctrica los ahorros son mucho más lentos. El pasado año las oficinas del Banco consumieron 1.296 millones de kilovatios, prácticamente lo mismo que el año anterior.
BRASIL GANA POR GOLEADA.– De los 186.763 trabajadores que tiene el Grupo Santander en todo el mundo, 2.232 son altos directivos. Curiosamente, la mayor plantilla no está en el país donde nació la entidad, sino en Brasil, donde hay 52.281 empleados de la corbata roja, casi tres veces más que en España (también es el país que más beneficios genera). Incluso en Gran Bretaña hay más trabajadores del Santander (20.053) que en territorio nacional.
SOLO UNOS POCOS TRABAJADORES SE MUEVEN DE PAÍS.– El Santander ha impuesto su cultura allí donde ha desembarcado, pero eso no significa que haya reemplazado a las plantillas de los bancos adquiridos. En realidad, lo hace moviendo muy pocas piezas. En sus bancos de Europa continental sólo un 2,5% de las plantillas se ha movido de país (6,3% en el caso de los directivos) y en Latinoamérica apenas ha habido trasvases de plantilla (apenas el 1,5% no proceden del país de origen) aunque ese porcentaje sube al 9,4% en el caso de los directivos.
MENOS MUJERES EN ESPAÑA.– Tampoco hay grandes diferencias por los tipos de contrato. En Europa continental el 94,5% de los empleados del Santander son fijos; en el Reino Unido, el 93,7% y en Latinoamérica, el 98,1%. En lo que sí hay muchas diferencias es en el género. En España, el 61% de la plantilla está formada por hombres, una hegemonía que no se da en ningún otro lugar, quizá porque la plantilla española tiene una edad media más elevada y en el pasado se incorporaban muchos más hombres que mujeres. En Polonia se da la situación inversa, el 72% de la plantilla son mujeres; también son mayoritarias en EE UU y Puerto Rico (66%) y en Brasil el 59%. Eso sí, en ningún país han logrado pasar aún de la barrera del 36% en el estamento directivo del Banco.
POCAS HORAS PERDIDAS.– En todo el mundo, el Santander únicamente registró 11,6 millones de horas no trabajadas por enfermedad común o accidente no laboral. El absentismo que tiene el Banco en Europa continental no pasa del 2,7%, la mitad del que tienen las fábricas y varias veces menos del que se da en el sector público de nuestro país. En Latinoamérica, un subcontinente que se asocia a una mayor laxitud laboral, las ausencias tampoco pasan del 3,5%. Las más abultadas se dan en el Reino Unido, donde se pierden 3,6 de cada cien horas de trabajo.
LOS ACCIONISTAS Y EL REGALO.– En las consultas de los accionistas por internet al departamento que se creó para responder a sus inquietudes, las más abundantes, con enorme diferencia sobre el resto, no tienen que ver con los resultados del Banco, sino que preguntan sobre el regalo que se entregará en la junta general a los asistentes. Tanto interés ha llevado a Emilio Botín a incluirlo entre sus obligaciones directas y es él, en la mayoría de las ocasiones, quien elige cuál será el regalo: un chubasquero, una bufanda, una corbata…)
ZARPAZO A LA CUOTA DE LAS CAJAS.– El Banco Santander cada vez se refugia más en su actividad tradicional, que demuestra ser más rentable de lo que creían sus competidores y, desde luego, da menos disgustos. Eso no evita que dé bastantes. Pero, las crisis también representan una oportunidad. El Banco no ha salido indemne del hundimiento del mercado inmobiliario, que se ha llevado por delante a muchas cajas, pero tiene mucho músculo para sobrevivirla y eso le está poniendo en bandeja un mercado financiero español bastante más despejado. En 2012 ha captado 22.000 millones de euros en depósitos, buena parte de ellos perdidos por las cajas. Sin necesidad de hacer grandes ofertas ha ganado, por esta vía, dos puntos de cuota de mercado. En los próximos tres años espera ganar al menos otros tres, con lo que pasaría a controlar casi el 20% del mercado de créditos y depósitos en España, que lleva camino de reconcentrarse muy deprisa.
EL COSTE INGENTE DEL AGUJERO INMOBILIARIO.– No obstante, el precio que ha pagado por la crisis del país ha sido muy caro. En cuatro años ha tenido que provisionar nada menos que 53.000 millones de euros para limpiar el balance. Sólo en 2012 se vio obligado a dedicar otros 6.000 millones (el equivalente a dos veces y media su beneficio anual) para concluir el saneamiento inmobiliario. Para eso, tuvo que vender nada menos que 33.500 viviendas y locales propios y de promotores a los que había financiado. Todos juntos hubiesen formado una ciudad más grande que Torrelavega.
YA ENTRAN MENOS VIVIENDAS DE LAS QUE SALEN.– Por primera vez en cinco años, en 2012 el Santander se vio forzado a quedarse con menos viviendas de las que vendió, en parte porque las nuevas adjudicaciones forzosas bajaron un 8%. Eso significa que se empieza a recorrer el camino de vuelta. Después de varios años en que las promociones sin vender llegaban a los bancos en tropel, el mercado sigue sin estar en disposición de absorber muchas más viviendas, pero al menos las ha dejado de producir. Lo que es seguro es que la financiación tardará en volver a fluir hacia el ámbito inmobiliario, si se tiene en cuenta que en los 15.867 millones de euros de crédito al sector que aún mantiene en cartera el Banco cántabro, la tasa de mora es nada menos que el 47,7%. Afortunadamente, en el resto de los créditos la mora media es de un moderado 4,0%.
DIVIDENDOS EXTENUANTES.– El Banco está haciendo un extraordinario esfuerzo en la remuneración de los accionistas, al mantener el dividendo en 0,6 euros por título. Basta tener en cuenta que eso le ha supuesto en 2012 el reparto de 6.086 millones de euros, cuando el beneficio neto ha sido de 2.205, casi tres veces menos. Para el Santander supone un desahogo que la mayoría de los accionistas prefieran recibir acciones a cobrarlo en metálico, porque tienen confianza en que subirán y en que se mantendrá el dividendo. Eso, no obstante, produce un efecto dilutivo y hace que las necesidades para mantener el mismo dividendo sean mayores cada año. Mientras que los beneficios han ido cayendo (casi 9.000 millones de euros, hace dos años; 5.251, en 2011; y 2.205 en 2012), esa política de dividendos ha provocado que la retribución al accionista pasase de 4.999 millones de euros a 6.086 en el mismo periodo.
LOS BENEFICIOS SE DISPARARÁN A CORTO PLAZO.– El Banco cuenta con que las expectativas de mejora de los beneficios son muy buenas y muy pronto van a dar la vuelta a esta tendencia preocupante. De no haberse dedicado ingentes cantidades de dinero a provisionar riesgos, el beneficio del último año hubiese sido de 23.559 millones de euros. Eso supone que, una vez se normalice la dotación de saneamientos (y después del último esfuerzo parece estar en puertas de lograrlo) el Santander se convertirá en el tercer banco del mundo por resultados.
BENEFICIOS RECURRENTES.– Uno de los secretos de Botín es conseguir que los beneficios sean predecibles. Mientras que muchos de sus competidores apostaban por operativas que pueden tener márgenes más amplios pero son más coyunturales, el Santander se ha centrado cada vez más en el negocio recurrente. Por ese motivo, le resulta más fácil hacer una previsión anual de resultados. Y en una situación de incertidumbre, como la que se produce en todo el mundo, saber en marzo cómo se cerrará el año tiene mucho valor.
LOS EMERGENTES SE MODERAN.– El Banco sigue teniendo una fuente inagotable de beneficios en Latinoamérica, especialmente en países como Brasil o México. No obstante, los espectaculares rendimientos en la zona empiezan a dar síntomas de agotamiento. La razón está en las presiones salariales que se están produciendo en los países emergentes, algo que resultaba inevitable a medida que profundizasen en los estándares de vida occidental, y las tensiones inflacionistas que eso conlleva. También empieza a notarse una desaceleración en sus fortísimos índices de crecimiento.
DIRECTIVOS BIEN PAGADOS.– El Banco remunera generosamente a sus directivos. Los 24 directores generales recibieron el pasado año 74,1 millones de euros, algo más de tres millones de promedio cada uno. De esta cantidad, un millón estaba estipulado como retribución fija y la cuantía restante se ha pagado por alcanzar los objetivos fijados, la mitad en efectivo y la otra mitad en acciones. El siguiente escalón, compuesto por 277 ejecutivos, en su mayoría subdirectores generales, recibió 265,3 millones de euros, aproximadamente un millón por persona, con el mismo esquema de reparto: aproximadamente un tercio como retribución fija y los dos tercios restantes (el bonus) repartido entre efectivo y acciones.
LO QUE COBRA LA CÚPULA DIRECTIVA.– Vistas estas cantidades, no resultan muy elevadas las retribuciones del presidente (4,5 millones entre fijo, variable y pertenencia al consejo de administración) o el del consejero delegado, Alfredo Sáenz, (la retribución más alta de todo el grupo) que fue de 11,6 millones, entre los ingresos fijos, los variables y las asignaciones por su pertenencia a distintas comisiones del consejo de Administración. En su fondo de pensiones, el presidente del Santander lleva devengados 25,5 millones de euros. También en esto le supera su consejero delegado, Alfredo Sáenz, con 88,2; Matías Rodríguez Inciarte tiene 45,5; Ana Patricia Botín, 34,9 y Juan Rodríguez Inciarte, 12,8.
LA RENTABILIDAD ESTÁ FUERA.– Los márgenes en España se han estrechado tanto que la operativa es bastante más rentable en cualquier otro país. En Brasil, con la tercera parte de depósitos y créditos (aunque con muchos más clientes), la entidad saca el doble de beneficios que en España. En México, la proporción es todavía mayor, o en EE UU y Argentina. Incluso en mercados mucho más próximos al nuestro, como los de Alemania o Polonia los márgenes son bastante más amplios. Sólo en Gran Bretaña son equiparables.
El Banco prefiere eL efectivo.– En 2007, el Santander vendió diez edificios singulares y 1.152 oficinas a distintas sociedades con las que pactaba un contrato para seguir usando estas dependencias en régimen de alquiler. Un año después hacía otro tanto con la Ciudad Financiera, adquirida por Marme Inversiones, con la que pactó una renta inicial de 6,8 millones de euros al mes y una opción de recompra. Recientemente le ha vendido a Villar Mir el conjunto de edificios monumentales que poseía en el centro de Madrid. Esa política le ha permitido liberar recursos para el negocio pero deja sus propiedades inmobiliarias reducidas a poco más que la sede histórica de Santander. La paradoja es que, después de deshacerse de los activos propios, la crisis inmobiliaria le ha obligado a cargar con los ajenos.
MÁS LICENCIADOS EN ESPAÑA.– El personal del banco tiene perfiles muy distintos según los países. En España, el 66% de los trabajadores del Santander tienen título universitario. En México, el 70%; en Polonia el porcentaje llega al 81%. Sin embargo, en Alemania sólo son universitarios el 25%; en Estados Unidos, el 30% y en Gran Bretaña el 9%. Italia y Portugal se sitúan en torno al 45%. Incluso entre países cercanos se dan grandes diferencias, ya que en Chile son licenciados el 41% y en Argentina sólo el 16%.