Obras Públicas prepara los últimos proyectos del ‘Plan de Choque’

Aún antes de que la crisis económica desvelase toda su magnitud, la paralización del sector inmobiliario animó al Gobierno cántabro a poner en marcha medidas para reactivar el sector de la construcción, especialmente en su vertiente de obra pública. Así, el pasado mes de junio se licitaban los cinco primeros proyectos del Plan de choque diseñado por la Consejería de Obras Públicas, que ha adelantado una veintena de actuaciones en carreteras regionales para generar carga de trabajo en el sector por valor de 63,3 millones de euros.
A esas cinco primeras licitaciones le siguieron, un mes después, otros cinco proyectos y cinco más en septiembre. De todos ellos la variante de Comillas, adjudicada a Emilio Bolado, es la obra con un presupuesto más elevado (5,7 millones de euros) y, por su complejidad, la que va a disponer de un plazo de ejecución más dilatado, 18 meses.
Esta quincena de obras, repartidas entre la mayoría de las constructoras regionales más importantes (Fernández Rosillo, Arruti, Ascan, Asfin, Senor, Teconsa y Emilio Bolado), ha ayudado a mantener la actividad de estas firmas a la espera de tiempos mejores.
En el plazo transcurrido desde la última licitación, la constatación de que nos encontramos ante una crisis de gran calado y de imprevisible finalización ha acentuado el interés de las empresas por los cinco proyectos que aún restan por sacar a concurso.
Será a lo largo de este mes de abril cuando se liciten los tramos Santillana-Cóbreces; Playa de Oyambre-Puente de La Maza; Cuchía, y la Glorieta de Mogro. El último de los proyectos, la Variante de Santullán, se retrasará un poco más y su licitación se producirá, probablemente, en junio.

Las inversiones de Fomento

A la espera de conocer el nuevo Plan Regional de Carreteras para el periodo 2009-2012, el peso más significativo para la obra pública descansa en los proyectos que viene ejecutando el Ministerio de Fomento: Ronda de la Bahía, Distribuidor de la Marga, Aeropuero de Santander y Autovía Solares-Zurita, esta última con pausas que han sido criticadas por las empresas constructoras locales.
De cara al futuro, la Administración central prevé inversiones de magnitud en la mejora de la red de carreteras de su competencia, como los 77 millones de euros que costará el nuevo ramal de la Autovía Santander-Torrelavega que se construirá entre Polanco y Sierrapando; la Variante de Lanestosa, en el límite con Vizcaya, en la que se invertirán 20 millones de euros; la Variante de Puente Viesgo, con un presupuesto de 17,4 millones de euros; la de Potes, aún en estudio, o el esperado acondicionamiento del Desfiladero de La Hermida, un problemático trazado de 20 kilómetros cuya mejora podría costar unos 24 millones de euros.

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