Sodercan compra la sede de Euromutua

Industria ha tomado la decisión de sacar la sede de Sodercan de Labat, donde ocupaba un pequeño inmueble que en su día fue casa de los guardeses del palacete, ubicado en un extremo de la finca. A pesar de fraccionar los despachos con biombos separadores, para aumentar su capacidad, hace tiempo que el edificio quedó desbordado y distintas secciones de la empresa pública tuvieron que buscar otro acomodo. En la actualidad, el personal de Sodercan se encontraba repartido en cuatro centros de trabajo distintos, situados en las calles Castilla y Eduardo Benot, en el antiguo instituto del Barrio Pesquero –donde se desarrollan los programas Equalcan y Emprecan– y en la propia Labat.
El edificio adquirido a Euromutua en un precio que podría rondar los tres millones de euros, tiene cuatro plantas, con una superficie de 1.500 metros cuadrados y está ubicado en el centro de Santander. Construido en el siglo XIX, el inmueble fue sustancialmente remozado a finales de los años 80 para acoger las instalaciones de la aseguradora cántabra. Euromutua, que ahora tiene unas necesidades de superficie inferiores, ha adquirido las oficinas de la calle Castilla que Sodercan desocupará ahora y que la empresa pública utilizaba en régimen de alquiler. El traslado a las nuevas oficinas se hará por fases y, en consecuencia, otro tanto ocurrirá con la ocupación por Sodercan del edificio de la calle Hernán Cortes donde está la aseguradora.
La operación de compraventa ha dado paso a más cambios. La casita que tiene Sodercan en la finca de Labat será la sede de Sican, la empresa de gestión de suelo industrial público, que también se había visto forzada a buscarse unas oficinas en el centro de Santander, en este caso, en la calle Burgos.
Las novedades en Sodercan también afectan a su estructura ejecutiva. El consejero de Industria hace meses que tenía la intención de incorporar a José Villaescusa como consejero delegado. La llegada del director general de la Obra Social de Caja Cantabria se ha dilatado hasta encontrar la forma de evitar el notable quebranto económico que suponía para el elegido, dado que en la entidad bancaria las remuneraciones son más elevadas que en la empresa pública.
Villaescusa deberá ser nombrado consejero de Sodercan por el Consejo de Gobierno de Cantabria y, en una segunda instancia, designado consejero delegado por la comisión ejecutiva de la sociedad.
El futuro responsable ejecutivo de Sodercan ha ocupado varios cargos ejecutivos en Caja Cantabria durante los últimos diez años.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora