Readymix estudia abrir otra planta en Cantabria
El mercado local del hormigón ha crecido en los cuatro últimos años de una forma tan significativa que ha absorbido sin problemas el sustancial aumento de capacidad productiva de las empresas existentes y la instalación de nuevas plantas, como las de Readymix, Bolado o Tracman. Si alguien supuso que la fidelización de la clientela podía ser un obstáculo para el asentamiento de otras empresas, es porque no contaba con que la demanda llegaría al punto de desbordar la capacidad de suministro de todo el sector. En esas condiciones, abrirse hueco ha resultado relativamente sencillo, pero en el caso de Readymix Asland, su condición de proveedor habitual de empresas como Dragados o Ferrovial, grandes consumidores de hormigón, hubiese garantizado igualmente su éxito.
Readymix Asland prácticamente se había asentado en todas las provincias del país cuando llegó a Cantabria, pero su evolución en la región ha sido muy rápida. La compañía eligió el polígono industrial de Guarnizo, lo que le obligó a aceptar unas condiciones de respeto medioambiental mucho más duras que en un entorno más aislado. Eso disparó la inversión a cerca de 300 millones de pesetas, muy elevada para una instalación de este tipo, pero que ahora le permite convivir sin problemas con un medio poblado. La fabricación utiliza agua reciclada de sus propios procesos y agua de lluvia recogida en un aljibe, por lo que apenas necesita aportes de la red. Además, todas las instalaciones están carenadas y con filtros para evitar que los polvos salgan al exterior.
El hormigón sale de la planta preamasado, de forma que el camión sólo transporta y no fabrica. Eso facilita la obtención de un producto más homogéneo y regular que el amasado simplemente en camión-hormigonera, sin un retraso significativo. La planta es muy rápida y puede producir 60 m3 de este hormigón a la hora, que los ocho camiones asignados reparten desde Noja a Renedo y Torrelavega, aunque su principal mercado se encuentra en Santander.
A pesar de la tardía llegada de Readymix a Cantabria, valora ya la posibilidad de establecer una segunda planta, más cerca del centro geográfico de la región, lo que le permitiría atender a zonas a las que ahora no llega (el hormigón viaja mal, porque tiene una vida muy corta), entre ellos los de la gran obra de infraestructura de los próximos años, la Autovía de La Meseta.
Grava palentina
La principal dependencia de Readymix es la de no contar en la región con canteras propias, por lo que tiene que adquirir los áridos a los competidores o traerlos desde su espectacular cantera de Asturias o de las graveras palentinas, un recurso cada vez más empleado ya que las importaciones de carbón a través del puerto de Santander con destino a la central térmica de Guardo, han multiplicado los viajes hacia la provincia castellana y eso permite aprovechar los retornos y obtener el árido a un precio muy competitivo.
Readymix se introdujo en la explotación de áridos en 1984 y en la actualidad gestiona diez canteras en España y seis graveras. En este área, sus principales productos son las arenas especiales, áridos para hormigones, prefabricados o aglomerados asfálticos, zahorras y escolleras.
En la producción de hormigón suma 118 plantas fijas y 16 móviles que se montan y gestionan allí donde las constructoras que contratan el servicio están haciendo la obra. Con ellas cubre toda la oferta desde el hormigón en masa y armado hasta los de alta resistencia, los ligeros que se emplean en rehabilitaciones, los reforzados con fibras plásticas, los reforzados con acero o los pesados, utilizados para cajas fuertes y los aceleradores de partículas hospitalarios.
En 1987 el grupo inició la fabricación de morteros estabilizados que suministra en camión hormigonera y en contenedores. Desde 1995 también fabrica un mortero ideado para reemplazar las utilidades que se dan a los suelos compactados, y el mortero seco, para el que cuenta con un sistema propio para el suministro, unos silos capaces de fabricar en la propia obra hasta tres variedades diferentes.
