Nada es como parece

BENEFICIOS HISTORICOS.– El récord histórico del año 2000, cuando en plena burbuja bursátil los beneficios de la banca crecieron a un ritmo del 30%, está a punto de caer. En los nueve primeros meses de 2004 han aumentado nada menos que un 36%, lo que parece inverosímil en un escenario de bajos tipos de interés. Hipotecas, comisiones y el alza de sus inversiones bursátiles justifican parte de esta evolución. Otra parte, es consecuencia de un nuevo descenso en los gastos, donde la banca sigue demostrando, cada día, que puede dar una vuelta de tuerca más.

RICOS PROGRES.– Interpretar a los electores norteamericanos no es tan sencillo como parece y quizá el ejemplo más curioso sea el de Manhattan. El 82% de los habitantes de la zona más rica de Nueva York han votado demócrata, curiosamente, el mismo porcentaje que sus vecinos del Bronx, el barrio más pobre. Y es que entre los yuppies de Nueva York se da la mayor concentración de aquellos jóvenes contestatarios de los años 60 que querían cambiar el mundo y han acabado por ser sus propietarios. Aunque se han enriquecido, guardan un cierto misticismo progre. Sólo así puede entenderse que en una encuesta realizada entre norteamericanos con más de diez millones de dólares de patrimonio ganase Kerry, y que el candidato demócrata haya ganado también en los restantes distritos con renta más alta del país, como Fairfield (Conneticut), San Francisco (Kerry sacó el 83%), San Mateo (en Silicon Valley sacó el 70%) o Palm Beach, paraíso de los jubilados ricos, donde obtuvo el 61%. Bush tuvo que conformarse con Orange County, al sur de Los Angeles, donde ganó por el 60%.
BARCOS POR DOQUIER.– Los astilleros públicos Izar viven una situación insólita. Desde hace cuatro años, ninguno de los seis astilleros que componen el grupo público ha tenido un solo pedido, hasta el punto que hace sólo dos meses se planteaba el cierre ordenado de todos ellos, a excepción de Bazán. Y, de repente, como por arte de magia, comienzan a recibir pedidos de todo tipo: tres barcos gaseros para Gas Natural, cinco barcos desalinizadores para el grupo industrial Cnosa, tres transportes rápidos de mercancías para Trasmediterránea y, como guinda, un petrolero con el cual el presidente venezolano Chávez quiere colaborar con el sector naviero español. ¿Presión política? ¿Casualidad? ¿Un milagro de los nuevos gestores? En cualquier caso, desconcertante.

AGUAS TURBULENTAS.– Después del escándalo del agua envasada por Coca Cola en el Reino Unido, que procedía del grifo, parece que las marcas debieran ser más cuidadosas con su imagen, pero continúan los deslices. Font Vella tendrá que rectificar ahora su publicidad del “Agua Toque de Limón”, porque se ha demostrado que ni lleva limón ni procede del manantial registrado de la compañía, ubicado en Gerona.
MUELLE DE CRUCEROS EN BILBAO.– Bilbao inicia ahora la construcción de un muelle específico para cruceros. Mientras que ahora tienen que atracar en Santurce, en medio de grúas y contenedores, a partir del próximo año lo harán junto al puerto deportivo de Guecho. La diferencia va a ser más que notable (se espera duplicar el tráfico y alcanzar los cincuenta barcos anuales en el 2006). Una dura competencia para Santander, aunque no hay mal que por bien no venga, dado que son relativamente frecuentes las excursiones a Santillana del Mar de cruceristas que hacen escala en Bilbao.

ESPECULACION EOLICA.– En estos momentos, los aerogeneradores producen en España 5.500 megavatios, un número considerable, puesto que ya supone el 6% de la energía que consume el país y la previsión para el 2011 es llegar a 13.000 MW. Sin embargo, sobre la mesa de las Administraciones públicas hay solicitudes para nada menos que 50.000 MW, tan desmesurada que el Ministerio de Medio Ambiente está convencido de que se está produciendo una especulación con las licencias. Muchas de las solicitudes están dirigidas exclusivamente a obtener las licencias para revenderlas a un gran operador, exactamente lo mismo que ha pasado con los centros comerciales y con otras actividades reguladas. Y eso ocurrirá mientras la tramitación sea tan lenta que resulte más rentable comprar una licencia ajena que desarrollar un expediente propio.