Nada es como parece

UN TIEMPO BIEN APROVECHADO.– ¿Cuánto tiempo hace falta para defender los intereses de un país en un asunto del máximo interés comunitario? Habrá respuestas para todos los gustos: meses, semanas, días o un discurso de varias horas. Pero todas ellas están muy alejadas de la realidad. Basta con sólo dos minutos. Eso es lo que han estipulado las autoridades comunitarias para que las reuniones no se eternicen cuando a partir del próximo mes de mayo se incorporen diez países más a la Unión Europea. Está claro que a partir de ahora, los ministros de florida oratoria van de capa caída. Subirán, en cambio, los expertos en redacción de telegramas. Afortunadamente, pueden hablar desde el asiento y no han de acercarse al estrado, porque de lo contrario consumirían su tiempo de intervención sólo con el desplazamiento.

LEYES PARA NO CUMPLIR.– Las leyes regulatorias de la radio y la televisión llevan camino del ridículo, a fuerza de no cumplirse. Cuando el Gobierno popular repartió las diez licencias de radio digital quedó perfectamente claro que una misma empresa no podía acumular más de una, entre otras cosas porque con esa licencia ya tiene cobertura nacional. Pero sólo han pasado tres años y ya hay una empresa (el grupo Planeta) que controla o participa con porcentajes significativos en nada menos que cuatro de las licencias otorgadas, a través de las numerosas compraventas de empresas que se han producido en este periodo. El incumplimiento de la ley no sólo cuestiona aún más los criterios de amistad con que se hizo el reparto, sino que pone en entredicho el futuro de un derecho, como es el de estar informados, porque a este paso, cuando realmente llegue la radio digital sólo dos o tres empresas controlarán todas las frecuencias.
VIVIENDA TASADA.– El programa electoral de Mariano Rajoy va a incluir cambios en la política de promoción de vivienda y, curiosamente, la novedad es la reaparición de la vivienda a precio tasado, una fórmula que adjudica financiación cualificada y ayudas al comprador, siempre que el precio se ajuste a un máximo estipulado. Lo curioso es que esta tercera vía, entre la vivienda protegida y la libre fue suprimida por el PP a su llegada al Gobierno y, además, mientras estuvo vigente, nunca tuvo mucho éxito.

LA LEY EUROPEA DEL EMBUDO.– El presidente Aznar se había convertido en el abanderado del déficit cero, pero se ha encontrado con que las relaciones internacionales siguen funcionando con la ley del embudo. Francia y Alemania, que han decidido utilizar el déficit como palanca de crecimiento para salir de un estado de preocupante atonía, se han salido con la suya y no serán multadas por la UE. ¿Alguien duda, como manifestaba Aznar, de lo que hubiese ocurrido si los incumplidores hubiesen sido otros países de menor tamaño? El problema es mucho más grave de lo que parece, porque con una moneda única, las tensiones en los tipos de interés de quienes no contienen su déficit se trasladan a los demás. Es decir, que su problema podemos acabar pagándolo entre todos.

UN ESCANDALO APAGADO.– España finalmente va a devolver a la UE 105 millones de euros por fraude en el uso de los fondos europeos de formación. Estos 17.500 millones de pesetas se irán detrayendo de las ayudas de los próximos años, para que resulten más fáciles de digerir, lo que ha resultado un alivio para el Ministerio de Trabajo, que temía unas medidas mucho más drásticas. De esta forma se diluirá, una vez más, un escándalo que salpica a las centrales sindicales, a la patronal CEOE y al propio Ministerio por no controlar el uso del dinero. Resultaría digno de análisis el por qué problemas de muy inferior volumen económico han levantado tanta polvareda pública y en este caso nadie ha pedido explicaciones ni nadie se ha sentido obligado a darlas.

CAMINO DE IDA Y VUELTA.– Cuando se exprime excesivamente el limón puede resultar demasiado amargo. La Liga de Baloncesto, que hasta ahora había vendido los derechos televisivos por doce millones de euros anuales, los entrega en el nuevo contrato por un millón y medio de euros anuales, lo que supone que cada partido sale a precio de saldo. El problema está en que el dinero de la televisión no lo es todo y las retransmisiones de Canal+ proporcionaron dinero pero no espectadores. El baloncesto perdió interés para los españoles y los patrocinadores se fueron alejando. Ahora, al entregarle los derechos prácticamente gratis a TVE para que la Liga sea retransmitida en abierto se intenta hacer el camino contrario.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora