La ciencia al día

El vuelo de semillas del arce

Acaba de arrojarse luz sobre el vuelo en círculos de las semillas del arce, uno de los fenómenos más fascinantes de la Naturaleza y un auténtico enigma de la aerodinámica.
El giro de las semillas de este árbol sobre sí mismas les aporta estabilidad, les permite volar a mayor distancia y depositarse suavemente en el suelo. Su movimiento rotatorio produce un vórtice (flujo turbulento) en su borde anterior, es decir, un túnel de aire giratorio y horizontal a lo largo del ala, que reduce la presión del aire y provoca un viento ascendente opuesto a la fuerza de la gravedad, lo que logra propulsarlas.
Las semillas que producen este vórtice crean el doble de sustentación que cualquier otra en un mecanismo similar al empleado por numerosas aves, insectos y murciélagos al batir las alas para planear. Si su ala giratoria fuera propulsada por un micromotor, sería el diseño más básico y simple de un helicóptero en miniatura.

Esquizofrenia y genética

Una reciente investigación de gran magnitud ha estudiado los genomas de más de 50.000 pacientes de catorce naciones y ha determinado que existen nuevas variantes de “letras únicas comunes” en la secuencia del genoma humano asociadas con el riesgo de padecer la esquizofrenia.
Hallazgos anteriores sugerían una posible relación entre la esquizofrenia y la respuesta inmunológica, ya que la enfermedad aparece con mayor frecuencia en invierno y primavera, cuando se disparan los casos de gripe, pero el descubrimiento de este gen NRGN relacionado con el control cognitivo y la memoria –que resultan alteradas en quienes sufren esta enfermedad– podría convertirse en una diana farmacológica para tratar no solo sus síntomas sino también sus causas subyacentes.

Cuestión de bigotes

Los bigotes son importantes para las ratas porque les ayudan a moverse, a orientarse y a guardar el equilibrio, así que a un grupo de científicos se le ha ocurrido construir un robot-rata capaz de buscar e identificar objetos utilizando sus bigotes.
La actividad de los roedores es fundamentalmente nocturna, de ahí que aprovechen los bigotes cuando tienen limitado el sentido de la vista por la ausencia de luz para explorar los alrededores y determinar la forma, posición y textura de los objetos.
A diferencia de los animales, el robot depende exclusivamente del contacto y no necesita ningún dispositivo visual, lo que abre posibles aplicaciones, fuera del mundo de los juegos infantiles, para localizaciones de rescate en ambientes llenos de humo.

Imanes para pensar mejor

Unos científicos canadienses aseguran haber descubierto cómo estimular la capacidad intelectual del cerebro con imanes. La fórmula es tan sencilla como colocarlos sobre la cabeza de un individuo con dificultades de aprendizaje.
Los científicos estudiaron la habilidad de treinta voluntarios para seguir el recorrido de un objetivo móvil en la pantalla de un ordenador utilizando una palanca de mando. El objetivo se desplazaba al azar y después seguía un patrón de movimientos para retornar finalmente a un recorrido espontáneo.
Aquellos participantes cuyos cerebros fueron estimulados magnéticamente se mostraron mucho más capaces de seguir el recorrido del objeto durante la fase de movimientos programados y, en cambio, no se registraron diferencias durante la fase de desplazamientos al azar.
El experimento demuestra que las capacidades cognitivas pueden verse reforzadas cuando se aplica un pulso magnético en el área de la corteza premotora del cerebro, aunque se desconocen los efectos secundarios de esta curiosa terapia.

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