Ferroluz abre tiendas propias

Dar salida a sus pinturas y mejorar el servicio a la clientela son los objetivos que persigue el fabricante Ferroluz con la inauguración de las tiendas Solyluz. Una idea acariciada desde hace tiempo por José María Velo, director de Ferroluz recientemente fallecido, que se han encargado de materializar sus hijos José María y Elena. Esta última había trabajado con él durante los últimos cinco años y, conjuntamente, habían llegado a desarrollar un plan de negocio para Solyluz como parte de un master que Elena cursó en el Instituto de Empresa. Eso es lo que mejor explica su ilusión por sacar adelante el proyecto.
Convertidos en distribuidores además de fabricantes, podrán prestar atención personalizada a los profesionales desde los centros que acaban de abrir en Campuzano e Igollo de Camargo. Para ello, han ampliado la plantilla hasta nueve personas –con un repartidor a tiempo completo–, fijado un amplio horario de apertura e instalado dos máquinas tintométricas –las dos únicas de sus características que existen en Cantabria– con un software para fabricar colores a medida.
“Ferroluz y Solyluz son distintas piezas de un mismo engranaje”, dice su directora. Pero, a diferencia de Ferroluz, centrada en la fabricación y venta de pinturas a grandes distribuidores para usos industria, alta decoración o rehabilitación de fachadas, Solyluz cubre las demandas de autónomos y empresas aplicadoras a través de pinturas y todo tipo de consumibles y productos auxiliares para el pintado.

Planes de expansión

A Ferroluz le avalan más de cien años fabricando pinturas, casi la mitad de ellos ligados a la familia Velo. Y es que del abuelo, Manuel Velo Reigadas, pasó al hijo, José María Velo Oruña y del hijo al nieto o, mejor dicho, a la nieta, Elena Velo, que se ha hecho cargo de la distribuidora de pinturas.
Ferroluz fabrica y vende en España, Portugal y Marruecos, donde mantiene una alianza con Pinturas del Riff, y hace tiempo que realiza exportaciones a China, Cuba o Guatemala. Una de sus especialidades es la restauración de fachadas con productos y sistemas de aplicación que ofrecen entre siete y diez años de garantía.
El próximo año, Ferroluz espera consolidar los dos puntos de venta de Solyluz y abrir otros nuevos, no sólo en Cantabria, también en provincias limítrofes. Esos planes de crecimiento podrían adelantarse, incluso, porque, según Elena Velo, cuentan “con un equipo joven y con ganas, que contagia energía”.

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