Cementos Alfa quiere conquistar el Atlántico
Si los grandes grupos constructores han comenzado a edificar viviendas en los países de Europa del Este para paliar la caída del mercado nacional, las empresas cementeras también están obligadas a buscar fuera las ventas que compensen el descenso del consumo interno.
Una de las más importantes empresas del sector, la cántabra Cementos Alfa, ha sabido anticiparse a esa crisis y, con la incorporación de un silo más a los dos que ya tenía en el Puerto de Santander y la construcción de un nuevo atraque, está en disposición de ampliar las exportaciones que realiza, especialmente al Reino Unido, donde cuenta con una filial de cierta importancia.
Con el nuevo silo, que como los anteriores puede albergar 8.000 toneladas de cemento, la capacidad total de almacenaje que tiene Alfa en el Puerto se eleva a 24.000 toneladas. Como, simultáneamente, ha duplicado la velocidad de carga desde el silo al barco, que es ahora de 1.000 toneladas a la hora, la empresa está en condiciones de llenar las bodegas de un buque de 24.000 toneladas en un solo día.
El poder emplear barcos más grandes y reducir su estancia en puerto va a rebajar sustancialmente el coste del transporte por tonelada, un factor decisivo para mantener la competitividad en mercados lejanos.
El nuevo pantalán de atraque es una plataforma pilotada que se adentra en el mar 33 metros y tiene 13 de ancho. Eso permitirá el abarloamiento de buques más grandes con los que es rentable llegar a mercados del otro lado del Atlántico o de Europa del Norte.
Cuidado medioambiental
Sobre la nueva plataforma se ha levantado el edificio que alberga los equipos mecánicos de descarga, una operación en la que se van a cuidar al máximo las exigencias ambientales. La carga va directamente a la bodega de los barcos mediante unos fluidores, a través de los cuales el polvo de cemento se traslada empujado por aire a bajo caudal y sin apenas emisiones.
El 30% de los 12,5 millones de euros de inversión que han requerido estas nuevas instalaciones se pueden atribuir al equipamiento utilizado para minimizar el impacto ambiental.
Con esta ampliación, Cementos Alfa culmina un proyecto iniciado en 1992. En esa fecha, y cuando la fábrica de Mataporquera rondaba el medio millón de toneladas de producción anual, los responsables de la compañía pusieron los ojos en el mercado inglés como posible receptor del cemento fabricado en Cantabria, aunque la prioridad es el mercado interior, donde la gran demanda española de los últimos años ha mantenido unos precios elevados. Para ello se construyó un primer silo en el Puerto de Santander.
A partir de ese momento, cada aumento de las posibilidades de producción de la fábrica de Mataporquera ha estado acompañado de una mayor capacidad de almacenamiento en las instalaciones portuarias. El segundo silo se construyó en 1998, cuando la fábrica alcanzó las 670.000 toneladas anuales, gracias a la transformación del horno. En ese momento, la media de ventas anuales a Inglaterra se situaba en 200.000 toneladas, prácticamente la misma cantidad que Alfa vendía en Cantabria.
Con el nuevo molino de cemento, la planta de Mataporquera ha alcanzado el millón de toneladas de capacidad y las instalaciones de Raos se han ampliado con este tercer silo y un nuevo atraque. Juntos van a permitir un salto significativo en las posibilidades de exportación. Alfa está ahora en condiciones de dar salida por el puerto santanderino a más de 300.000 toneladas al año, es decir, a un tercio de su producción total, algo que amortiguará el descenso del consumo interno, tal y como subraya su presidente, Manuel de Melgar: “Este es un proyecto concebido y empezado en tiempos del boom inmobiliario, y es ahora, en este momento de crisis de la construcción en España, cuando está listo para dar su rendimiento mayor”. Y es que trabajar a largo plazo suele ser una garantía de éxito.
