Covirán instalará en Cantabria sus almacenes para la zona Norte

La estratégica ubicación de Cantabria en el centro de la Cornisa comienza a adquirir una especial relevancia en este sector de la distribución comercial. A la apuesta realizada por Carrefour, con la elección de Penagos como almacén general para sus hipermercados de la mitad norte del país, y al interés mostrado por el Grupo Dia para situar en Cantabria otra plataforma semejante, se une ahora el propósito de Covirán de ubicar un centro de distribución que sirva de apoyo a su rápida expansión por la zona.
Cuando el pasado verano este grupo andaluz absorbió la cooperativa de alimentación Alcosant, formada por pequeños comerciantes independientes, Covirán pasó a contar en Santander con unas instalaciones de 18.000 m2 que dan servicio a los cerca de 250 puntos de venta de Alcosant. Parecían más que suficiente, pero en los meses transcurridos desde entonces, Covirán ha integrado otras cooperativas del norte de España. La enseña andaluza ya está presente en San Sebastián, Navarra y Vitoria y tiene abiertas negociaciones con cooperativas de Zamora, Ferrol, León y Asturias.
Aunque los establecimientos del País Vasco y La Rioja serán atendidos desde Vitoria, todo indica que Cantabria está llamada a jugar el papel de nodriza para los puntos de venta de la Cornisa Cantábrica y Norte de Castilla.
Búsqueda en polígonos

Los responsables del grupo no descartan ampliar las instalaciones que ya poseen en Peñacastillo (Santander) pero, por si esto no fuese viable, han comenzado a analizar posibles emplazamientos en polígonos industriales, con la condición de que dupliquen, al menos, la superficie de la que ahora disponen. La cercanía a Santander es uno de los factores que más valora Covirán en esta búsqueda, ya que los socios están acostumbrados a acudir personalmente a sus almacenes de Peñacastillo para proveerse.
La posibilidad de que el grupo abandone su actual emplazamiento en Santander ya ha suscitado ofertas de compra por sus instalaciones. Sin embargo, el traslado del grupo cooperativista en ningún caso se produciría a corto plazo, según se desprende de las palabras de su director general, Antonio Salas: “En Peñacastillo tenemos todavía plataforma para un tiempo, y todo depende de cómo evolucionen y cristalicen las relaciones con otras cooperativas del entorno”.

Apertura de nuevas tiendas

En la elección de Cantabria para ubicar los almacenes del Norte ha pesado también el hecho de que esta región es la segunda zona en volumen de ventas de Covirán, después de Granada, el lugar donde nació el grupo. Alcosant ha aportado a Covirán 231 socios de los 1.500 con que cuenta actualmente, lo que confiere a la red cántabra un peso específico importante en la organización.
Para muchos de los pequeños establecimientos de alimentación que formaban la red de Alcosant, la integración ha supuesto la posibilidad de insuflar nueva vida a un formato de negocio familiar que, salvo en núcleos rurales, estaba abocado a la extinción.
Rompiendo la tendencia al cierre de los establecimientos detallistas –que ha supuesto la desaparición en los últimos 25 años del 60% de los existentes en España–, la red de Covirán en Cantabria ha aumentado en el último año en seis nuevos puntos de venta (tres en Santander y uno en San Vicente de la Barquera, Miengo y Suances). Covirán interpreta que con su llegada se ha producido un estímulo para el relevo generacional al frente de los establecimientos de toda la vida al entrar a formar parte de una organización que no sólo actúa como una central de compras convencional, permitiéndoles competir en precios con supermercados de otras cadenas, sino que ofrece una variada gama de servicios como publicidad, marketing o gestión de subvenciones. A través de una intranet, también puede hacer llegar a sus asociados información sobre precios, emitir facturas o recibir pedidos. El grupo cuenta incluso con un canal de radio a través de satélite, que puede ser sintonizado en cualquiera de los puntos de venta de la red mediante una antena parabólica.

Renovación de las tiendas

La tarea más inmediata para los responsables de Covirán es culminar el proceso de modernización emprendido en los establecimientos de la red cántabra, cuya media de superficie en el momento de la fusión –150 m2–, apenas era la mitad de la que tienen sus puntos de venta andaluces. Este proceso de puesta al día, para el que espera ayudas del Ejecutivo cántabro, se ha iniciado ya en 90 de los 231 asociados que tiene el grupo en Cantabria. “Ahora mismo –subraya Antonio Salas– nuestra atención está volcada en el apoyo a la evolución del detallista; que entienda que nuestras instalaciones son su trastienda, que la trastienda la tiene que convertir en sala de ventas y que hay que modernizarse porque, de lo contrario, llegarán otros a ocupar su espacio”.

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