Las naves de Gamazo, un nuevo museo en Santander


LAS NAVES DE GAMAZO COMPLETAN EL CIRCUITO CULTURAL DE SANTANDER

La configuración de la zona de Gamazo ha cambiado mucho en menos de una década. Con motivo del Mundial de Vela de 2014, la ciudad preparó este lugar con vistas privilegiadas al mar. Tras el derribo de varias naves en las que se ubicaban las embarcaciones de Cruz Roja y un pequeño astillero, entre otras, llegaron las grandes construcciones: la ‘duna’ de Zaera, la restauración del dique seco de Gamazo y su caseta de bombas –hoy convertido en restaurante– y, tras las pruebas marítimas, la conversión de la explanada en una nueva zona verde. Ahora, tras años de dimes y diretes, la transformación de las naves de Gamazo en la sede de la Fundación Enaire termina de configurar la zona como una ampliación del anillo cultural de Santander, que tiene la oportunidad de configurarse como capital de la cultura del Norte de España.


Después de un largo camino, las antiguas naves portuarias de Gamazo han sido reconvertidas en la nueva sede de la Colección Enaire de Arte Contemporáneo. El proyecto que se fraguó en 2017, con Íñigo de la Serna como ministro de Fomento, sufrió varios parones y demoras tras el cambio de Gobierno provocado por la moción de censura a Mariano Rajoy, y los sucesivos conflictos y diferencias entre el Ayuntamiento de Santander y el Ministerio de Fomento.

El nuevo espacio ha sido inaugurado el 1 de julio, tras dos años de obras de reforma y una inversión de más de 2,1 millones de euros, que ha corrido a cargo del Ministerio de Fomento, que lo ha imputado a la partida cultural creada por Josep Borrell cuando fue ministro del ramo y decidió que el 1,5% del montante de todas las obras públicas del Estado se reservase cada año a este fin.

Las naves, ahora convertidas en espacio expositivo, son una de los escasas muestras de patrimonio industrial que han sobrevivido en la capital cántabra, y en las obras de rehabilitación se ha preservado su arquitectura, adaptándola a su nuevo uso cultural.

La entrada al nuevo museo público es gratuita, lo que supondrá un aliciente más para los muchos turistas que apuestan por Cantabria para sus vacaciones. Hasta finales de septiembre, la apertura al público será de 11 a 20 horas, de martes a domingo.

Edificios con historia

La naves fueron, durante mucho tiempo, el almacén de auxilios y de carpintería del puerto. Suman una superficie de casi 1.000 m² y fueron construidas a comienzos del siglo XX. Se las conoce así por su emplazamiento, junto a los muelles que en su día se dedicaron a Germán Gamazo, ministro de Fomento con Sagasta, durante el reinado de Alfonso XII. Él fue quien decidió construir el dique contiguo, que lleva su nombre, una obra de gran envergadura para la época.

Las Naves de Gamazo ya son oficialmente la sede de la Fundación Enaire en Santander. FOTOS: MARÍA CASUSO

La que históricamente era la nave de auxilios es la más antigua (1908), valiosa y de mayor superficie; mientras que la otra se construyó en 1950 como ampliación de la principal.

Hasta que se propuso darles este nuevo uso artístico, ambas naves estaban prácticamente en desuso, excepto una pequeña parte que alojaba el Archivo de la Autoridad Portuaria, que se trasladó a un nuevo emplazamiento en el Barrio Pesquero.

La transformación de estas naves en museo fue encargada a los estudios cántabros de arquitectura de Eduardo Fernández-Abascal & Floren Muruzábal y GFA2 (formado por Gabriel y Guillermo Fernández-Abascal), que además de redactar el proyecto han dirigido las obras de rehabilitación.

Fernández-Abascal y Muruzábal añaden así este proyecto a un listado de obras significativas que el estudio ha rehabilitado en la región, entre los que destacan el Palacio de Peredo Barreda y las casas anexas en Santillana del Mar, la Torre de Velo (Arce, Piélagos), el Seminario de la Universidad de Comillas y la iglesia de Unquera, entre otras.

Su propuesta arquitectónica ha recuperado el espacio interior de las naves, manteniendo sus proporciones, su estructura y la luz cenital.

La nave sur –la más grande y antigua– se ha configurado como el espacio expositivo principal. En la norte hay un espacio expositivo menor, que se conecta con la sala grande, y otros espacios funcionales (los servicios, los almacenes y un espacio polivalente, además de las oficinas, aulas y talleres).

El exterior de las naves no ha cambiado, a excepción de que han sido pintadas de blanco, y una pequeña modificación en una fachada lateral, ya que los arquitectos han querido que desde el interior de la sala se pueda ver la Bahía.

Otra novedad es la incorporación de la geotermia para climatizar las naves. Seis perforaciones de tubería de agua de 100 metros, una bomba de calor y una caldera de condensación de gas natural permiten mantener las estrictas condiciones de temperatura y humedad que necesitan las piezas expuestas.

Las Naves suman un nuevo atractivo para esta zona de la ciudad, destinada al disfrute de los ciudadanos.

Este nuevo espacio cultural añade un atractivo turístico más a la zona de Gamazo y se ha hecho cuidando cada detalle. En el exterior, un banco próximo a la fachada, orientado al sur, permite recrearse en las vistas a la Bahía y Peñacabarga e integra el nuevo museo aún más con el espacio de disfrute que es esta zona para los santanderinos.


FORZAS DEL DESTINO (1990). El lienzo en primer plano es una obra del artista chileno Roberto Matta, cuya obra se basa en la abstracción figurativa. En ella, el artista también refleja su compromiso político y social, con referencias directas a la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

La escultura de bronce ‘Bóveda para el Hombre’, de Pablo Serrano, da la bienvenida a los visitantes desde los jardines de entrada. Esta obra, creada en los 60, fue adquirida por la Fundación para dar una bienvenida cultural a las autoridades y aficionados que aterrizaban en España para ver el mundial de fútbol del 82. Hay que tener en cuenta que toda la colección Enaire ha sido formada por la sociedad de explotación de los aeropuertos españoles que hasta su privatización perteneció al Estado y dependía del Ministerio de Fomento. La intención era que los pasajeros de los aeropuertos españoles tuviesen un contacto directo con el arte que se genera en el país, aunque parte de los cuadros y esculturas que la componen nunca llegaron a estar expuestos en ninguno de ellos.

El Estado se quedó la colección al privatizar Aena y, con Íñigo de la Serna como ministro de Fomento, decidió que se exhibiera en sendos museos de Santander y Madrid. En el caso de Santander, aprovecharía dos naves portuarias prácticamente abandonadas, un ámbito competencial que también quedaba bajo el mando del ministro cántabro.


DE SOMNIS R.T.N. XIII 311 (1999). Esta obra es del maestro madrileño Pablo Palazuelo. En una entrevista de Elena Vozmediano, el artista comentaba que el título ‘De Somnis’ “se refiere a un estado de ánimo, mientras se trabaja, evocador del proceso de los sueños en el que todo lo que me rodea queda en un plano más lejano”.

Las naves estaban en un lugar era estratégico, en mitad de la ciudad y al borde de la bahía. Solo requería un acondicionamiento relativamente modesto en inversión. La zona mejorará aún más, ya que el Gobierno de Cantabria, coincidiendo con el 30 aniversario del Palacio de Festivales el pasado mes de abril, anunció que va a emplear dos millones de euros en mejorar el edificio, de los cuales, unos 300.000 serán para urbanizar el entorno del Palacio.

Las actuaciones incluirán la remodelación del aparcamiento inferior del Palacio, las aceras y su prolongación a lo largo de la fachada sur del edificio, lo que unirá el Palacio con la Fundación Enaire.

Exponiendo la historia

Las Naves de Gamazo han abierto sus puertas con la exposición ‘Territorio Contemporáneo: Diversos lenguajes en la Colección Enaire’, que estará expuesta hasta el 31 de octubre. Se trata de una selección de 88 obras de la Colección de Arte Contemporáneo que posee Enaire, con las que pretende reflejar la creación artística española desde mediados del siglo pasado.

El recorrido de la muestra se inicia en los años 60, con artistas del informalismo matérico. Continúa con la abstracción propia de los años 80 y se extiende hasta los 2000, en este caso a través de la fotografía, principalmente, con un circuito que incluye sus premios y últimas adquisiciones.


EL ARTE, AL ALCANCE DE TODOS. Las Naves de Gamazo están abiertas al público de forma gratuita, pero además ofrecen la posibilidad de realizar visitas guiadas sin coste adicional. Esto permite conocer de primera mano la información sobre las obras expuestas. Además, las instalaciones son totalmente accesibles y son espacio dog friendly, por lo que permite a los visitantes acceder al interior acompañados por sus perros.

“Al realizar la selección, hemos intentado hacer visibles ciertos momentos de la historia del arte, pero especialmente reflejar el espíritu, el criterio y las ideas de Enaire, una Fundación comprometida con el arte y su comunidad”, concretan la crítica de arte María de Corral –exdirectora del Museo Reina Sofía y muy vinculada a Cantabria– y Lorena Martínez de Corral, las dos comisarias de la exposición.

Aunque las Naves de Gamazo mantendrán una selección de las piezas de la colección Enaire de forma continuada, anualmente acogerán tres exposiciones temporales (tanto fondos propios como obras procedentes de proyectos que desarrolle Fundación con otras instituciones), por lo que el nuevo espacio se ha diseñado para adaptarse con facilidad a distintos proyectos.

Fundación Enaire

La Fundación Enaire, que anteriormente se conoció como Fundación Aena, es una institución cultural pública –dependiente del Ministerio de Fomento– dedicada a gestionar, conservar y difundir el patrimonio artístico español, así como a fomentar, divulgar e impulsar la cultura aeronáutica en la sociedad.

Su singular patrimonio, valorado en 50 millones de euros, está compuesto por casi 1.300 obras de las disciplinas artísticas más importantes de las seis últimas décadas.

Figuración, abstracción, expresionismo o constructivismo conviven en variadas tipologías (murales, esculturas, fotografías, pinturas, arte multimedia…) para dar forma a un conjunto de creaciones de más de 300 autores españoles e iberoamericanos que se sitúan entre la segunda mitad del siglo XX y la actualidad.

El vasto fondo incluye obras de artistas consagrados, como Miquel Barceló, Soledad Sevilla, Juan Genovés, Cristina Iglesias, Santiago Sierra, Eva Lootz, Antoni Tàpies, Joan Miró o Daniel Canogar, entre otros. Pero también de destacados autores emergentes o fase de consolidación como Irene Cruz, Raúl Urbina, Lola Guerrera, Rosell Meseguer o Rubén Acosta.


GRAN PESO DE LA FOTOGRAFÍA. En la exposición tiene una notable presencia la fotografía. Se exponen obras que han ganado algún premio de la Fundación o han sido adquiridas recientemente. En la imagen de la izquierda, las obras ‘Indexed Hanoi’ 1y 2 (2012), del asturiano Dionisio González. A la derecha, ‘Playa Itzurun 3’ (2005), de la fotógrafa Maider López, para la que la artista repartió toallas rojas a los más de mil bañistas, para que las utilizaran en lugar de las suyas.

La colección, como el arte, está viva. Cada año se ve incrementada con las tres obras del Premio de Fotografía Fundación Enaire.

Hasta la fecha, la Colección Enaire se encontraba ubicada en la sede central de Enaire en Madrid, repartida en los aeropuertos de la red Aena y almacenadas en depósitos de seguridad.

Las Naves de Gamazo se han convertido en sede de la Colección gracias al acuerdo que Fundación Enaire firmó con la Autoridad Portuaria de Santander en octubre de 2017. Según este contrato de cesión, la Fundación dispondrá de los edificios por un plazo de 20 años (prorrogable hasta un máximo de 50 años) para utilizarlos como sala de exposiciones.

Los gastos totales de explotación de este nuevo espacio están estimados en unos 600.000 euros anuales, que se sufragarán gracias a los convenios firmados entre las distintas autoridades.

El Ministerio de Fomento, a través de Fundación Enaire, se hace cargo de la gestión del centro y de la instalación de forma permanente de una selección de piezas de la colección, que irán rotando en meses sucesivos. También se encargará de la producción de varias exposiciones temporales anuales.

Por su parte, el Gobierno de Cantabria asume el programa anual de actividades didácticas, y se hace cargo del personal y la seguridad del nuevo centro cultural.

A su vez, la Autoridad Portuaria de Santander se ocupará del mantenimiento general del edificio.

A finales de este año, la Fundación estrenará una segunda sede en Madrid, concretamente en La Arquería de Nuevos Ministerios. Este edificio, que hasta ahora acogía muestras sobre la arquitectura más relevante de los siglos XX y XXI, albergará la Colección Enaire de Arte Contemporáneo.

Con la inauguración de las Naves de Gamazo y la reapertura de La Arquería, se conectarán ambos centros y en muchas ocasiones compartirán programación para mostrar la Colección Enaire desde diferentes puntos de vista expositivos.

Gracias a las actividades y talleres programados, ambos centros dinamizarán los espacios, convirtiéndolos en rincones urbanos donde recrearse en el arte y sorprenderse con la creatividad de los autores contemporáneos.

María Quintana

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