Media Markt, un éxito a lomos de los precios y la polémica

A las 12.00 de la noche del 6 de abril, Media Markt abría su tienda de Santander. Poco importaba que la hora fuese tan intempestiva o tan inhabitual para el comercio. Ni siquiera el hecho de que el establecimiento iba a estar abierto toda la noche y continuaría así hasta la tarde del día siguiente. A la puerta se agolpaban más de un centenar de jóvenes que llevaban esperando desde la noche anterior a la caza de una hipotética oferta-chollo a un euro, que no se produjo. “MediaMarkt rompe muchas pautas y vende barato pero no regala nada”, razonaba su director de zona.
La llegada de esta mediana superficie de electrónica no ha pasado desapercibida. Ni por los carteles en los que sentenciaba que Santander es una ciudad “cara” (por supuesto, hasta su llegada) ni por la repercusión informativa de esta afirmación, una vez que el alcalde salió en defensa de los comerciantes locales, tratando de frenar la campaña publicitaria sin resultado, lo que no hizo más que reforzarla.
Media Markt que, como Ryanair, está acostumbrada a las polémicas (“aunque en ningún sitio ha llegado al punto de Santander”, reconocen) se limitó a continuar con su estrategia y simplemente renunció a hacer una apertura oficial con autoridades para evitar que resultasen evidentes las ausencias.
La realidad es que los 90 empleos que crea no pueden sumarse alegremente al censo laboral de la región, como hizo el alcalde con la inauguración de Toys’r’Us, porque probablemente serán más los que desaparezcan de otros establecimientos ya existentes, como ya ha ocurrido con PC City, que tenía 29 trabajadores en Santander. Para el comercio especializado la presencia de esta mediana superficie es bastante más dañina que la de los hipermercados y centros comerciales. Con un stock de producto de 10 millones de euros repartidos en 50.000 referencias, cada tienda de la multinacional alemana ha abierto una brecha muy importante allí donde se ha instalado. Su consigna es ser la más barata de la zona, para lo cual testa a diario los precios de la competencia. Cada director de centro toma sus decisiones, por lo que dos tiendas de distinta ciudad pueden tener precios distintos, pero eso no impide que cada una chequee también los precios que se ofrecen por Internet, porque saben que el cliente de nuevas tecnologías está acostumbrado a comprar por la Red.
Que no hay sitio para todos lo demuestra la decisión de la cadena británica PC City de abandonar España, un mercado donde los márgenes de la informática son muy pequeños y el pirateo campa a sus anchas. No obstante, Media Markt achaca la decisión de su rival a un problema en el modelo de negocio y asegura que, en su establecimiento, las tablets y smartphones han conseguido que la informática mejore los resultados de la electrónica, su otra parte del negocio.

Tiempo para asentarse

MediaMarkt llevaba algún tiempo buscando un asentamiento en Cantabria y llegó a negociar con Valle Real, pero la firma alemana está acostumbrada a imponer sus condiciones, a sabiendas de la aportación de público que genera, y no hubo un acuerdo. Finalmente, optó por repartirse con Toys»r»Us la nave que Ascan-Sadisa ha promovido en la ampliación del área comercial del Alisal y que ocupan en régimen de alquiler. Media Markt dispone de más de 4.500 metros construidos, de ellos 3.000 de sala de ventas, cerca de 300 plazas de aparcamiento y un excelente nudo de comunicaciones.