La antigua sede de la Cámara de Torrelavega, rehabilitada para dependencias municipales
La Corporación se trasladará al edificio mientras dure la reforma del Palacio Municipal
El Ayuntamiento de Torrelavega ya puede trasladar parte de sus dependencias al edificio de la Plaza de la Llama que, en su día, fue sede de la Cámara de Comercio local. La rehabilitación y acondicionamiento ha costado 1,8 millones de euros y el resultado es un espacio moderno, funcional y accesible. El inmueble, construido en 1929 para la Escuela de Artes y Oficios, fue adquirido por el Ayuntamiento cuando llevaba casi dos décadas infrautilizado.
Los problemas estructurales de la sede del Ayuntamiento de Torrelavega en el Bulevar Demetrio Herrero hace algún tiempo que obligaron a trasladar los servicios municipales al antiguo edificio de los juzgados, en la Plaza de Baldomero Iglesias. Pero esa era una solución provisional y tras la compra del antiguo edificio de la Cámara de Comercio de Torrelavega en la Plaza de La Llama, y su rehabilitación, estos espacios van a ser ocupados por algunos servicios municipales que están más dirigidos al público, por las sedes de los grupos de concejales y por las sesiones plenarias del Consistorio. Los departamentos más técnicos siguen estando en la Plaza de Baldomero Iglesias.
La apertura de estas nuevas dependencias de La Llama alivia temporalmente los problemas funcionales del Ayuntamiento, pero no soluciona la dispersión de los servicios municipales de la ciudad. Los plenos, por ejemplo, volverán al Palacio Municipal, una vez concluya su reacondicionamiento.
En 2021, Javier López Estrada, alcalde de la ciudad, firmaba la compra del inmueble de La Llama a la Cámara de Comercio de Torrelavega por un importe de 761.248 euros.
La compra y rehabilitación ha tenido un coste total de 1,8 millones de euros, de los cuales la obra (1,2 millones) ha sido financiada al 50% con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En el momento de la firma, López Estrada ya anunció que La Llama, además de ser destino provisional de los plenos, albergaría de forma permanente el Registro Municipal, la Oficina de Atención Ciudadana y los despachos de los grupos políticos.
El edificio también ha pasado a contar con una sala de prensa, y con zonas habilitadas para reuniones y para acoger las variadas necesidades de la actividad pública que puedan surgir.
Esta versatilidad ha guiado la reforma, llevada a cabo por la empresa Llorente Electricidad a partir del proyecto por Pedro López Quintas, del estudio local 1004 Arquitectos. Un ejemplo es la sala habilitada como salón de plenos provisional que, en el futuro, tendrá otros usos.
Modernización del patrimonio
Otro de los principios que han inspirado la reforma ha sido recuperar un inmueble histórico de la ciudad. Así, se ha optado por modernizarlo sin perder el vínculo con la tradición industrial y el patrimonio civil de la capital del Besaya.
Para reforzar la conexión con este pasado, además de mantener el aspecto exterior del edificio en lo sustancial, se han recuperado las molduras exteriores originales de la fachada principal. En el interior, se han dejado descubiertas varias partes de la estructura primitiva.
El rediseño también retoma la configuración original del edificio, modificando la escalera que une las dos plantas para que vuelva a ser el eje central, a la vez que se cumple con la normativa vigente en materia de seguridad.
El estilo contemporáneo se refleja en la disposición de espacios amplios y luminosos que, acentuados por el color blanco, dotan de una gran claridad a todo el conjunto arquitectónico.
El concejal de Obras, José Luis Urraca, subrayó este aspecto en el acto de reapertura: “respeta los vestigios históricos del inmueble, al tiempo que lo moderniza para garantizar la accesibilidad universal”.
Otra de las actualizaciones incluidas en la nueva sede son las dotaciones tecnológicas, para dar soporte a las funciones municipales y a la ciudadanía que lo utilice, convirtiéndolo en un entorno adaptado a su tiempo.
Más accesible y cercano
La nueva configuración garantiza la total accesibilidad. Por un lado, se han adaptado los espacios físicos para las personas con problemas de movilidad, incluyendo rampas, y se han integrado elementos técnicos para facilitar el acceso a los usuarios con diversidad funcional. Algunas de estas mejoras son la señalética en braille para aquellas personas con dificultades visuales, o los bucles magnéticos, un sistema que ayuda a quienes usan audífonos o implantes auditivos.
Otro aspecto a destacar es la apuesta por abrir el espacio a la ciudadanía. Se ha eliminado el cerramiento exterior, se ha ampliado la escalinata de acceso y se han añadido unos bancos en una pequeña plazoleta, todo ello dirigido a fomentar la interacción con los vecinos.
En palabras del alcalde, la reforma ha dado lugar a un espacio municipal “adaptado a las nuevas necesidades de la ciudad, de la arquitectura y de nuestro Ayuntamiento”.