La Junta de Personal Docente abandona la mesa de diálogo con Educación
Los sindicatos no han llegado a participar al enterarse que no había nuevas propuestas salariales
La Junta de Personal Docente no se ha sentado este viernes en la mesa de negociación con la Consejería de Educación, convocada este mediodía, tras conocer, instantes antes, que el departamento de Sergio Silva (PP) una nueva propuesta para la adecuación salarial.
Los sindicatos, cuya última propuesta de adecuación había sido de 295 euros, esperaban una nueva oferta de la Consejería (la anterior, que caducó el pasado 31 de marzo, ascendía a 100,23 euros más complementos vinculados a la ruralidad y a la formación docente) y así lo habían reclamado tanto públicamente como vía email, si bien ésta no se ha producido.
La representación de Educación, encabezada por Silva, acudía a este encuentro dispuesta a conocer los planteamientos de la Junta, según ha explicado el propio consejero en declaraciones antes del encuentro a los periodistas, en las que confirmó que su departamento no había traído una nueva propuesta que mejorase la anterior y consideraba que era la Junta la que tenía que plantear una.
Al escucharlo los sindicatos, han decidido no entrar a la reunión, algo que han comunicado a los medios y, posteriormente, a Silva –que ya estaba sentado a la mesa–, desde la misma puerta de la sala donde se iba a celebrar el encuentro.
Posteriormente, han abandonado la sede del antiguo colegio Simón Cabarga, donde iba a celebrarse, y han calificado los hechos de «paripé» y «timo mediático».
También han avanzado que la próxima semana se reunirán de cara a la convocatoria de nuevas movilizaciones «ante la actitud intransigente» de la Consejería. De hecho, la Junta Docente ha abierto la puerta a que pueda repetirse una huelga y manifestación como las ya celebradas el pasado 3 de abril. «No nos dejan otra opción», ha señalado su presidenta, Rus Trueba (ANPE).
Por su parte, Silva se ha mostrado «entristecido» y «tremendamente sorprendido» por la actitud de los sindicatos –y más cuando eran ellos quienes han solicitado el encuentro– y ha considerado «un error no sentarse a hablar». Cree que no presentar la Consejería una propuesta «no debe ser un obstáculo» para negociar.
A su juicio, lo ocurrido no beneficia «ni a la Junta ni a la negociación» y «dificulta la solución». «Si hay voluntad de llegar a un acuerdo, entiendo que se debe sentar a hablar y debe intentar hacer contrapropuestas o argumentar el por qué no puede hacerlas o el por qué sí puede hacerlas», ha dicho Silva, que ha anunciado que iba a hablar de lo ocurrido con la presidenta, María José Sáenz de Buruaga.
EDUCACIÓN: ES LA JUNTA LA QUE DEBE HACER UNA PROPUESTA
Antes de la reunión, Silva ha explicado que acudía al encuentro «con la mejor de las voluntades» y «buena fe» que su departamento ha «intentado llevar en este proceso» y ha subrayado de nuevo que el actual Gobierno ha sido «el primero» que en 17 años «se ha abierto» a abordar la adecuación retributiva de los docentes, la cual «cree» que debe haber y «es razonable» que se pida.
En este sentido, ha señalado que lo que «separa» a Consejería y a la Junta «son las cantidades». Así, ha afirmado que la Consejería, con su propuesta, había llegado «hasta donde podemos», aunque ha precisado que su departamento tenía «la mejor de las voluntades para, si hubiera otra oferta de la Junta de Personal Docente que de alguna manera se aproxime a ésta, nos sentaríamos a analizarla». Y es que, según ha insistido, la de 295 euros es «inalcanzable».
En ese sentido, ha considerado que era la Junta que debe hacer esa propuesta porque realmente la última fue la de la Consejería. «Nosotros no es que no queramos es que no podemos ir más allá de lo que hemos propuesto», ha añadido.
Cuestionado por el «margen» existente para negociar, ha señalado que cuando la Consejería hizo la anterior propuesta sabía que «era viable y encajable presupuestariamente», pero «más de eso no».
El consejero ha añadido que, «a medida que pasa el tiempo, es más difícil» dado que ya se está organizando el próximo curso y «todo esto influye presupuestariamente». «Unas decisiones van condicionando a las otras», ha precisado.
LA JUNTA: «ES UN INSULTO»
Por su parte, la Junta cree que el comportamiento del consejero supone una «falta de respeto» y un «insulto» a los sindicatos y a «todos los docentes» y ha dado por rotas las negociaciones hasta que la Consejería presente una propuesta «concreta de adecuación retributiva que dé respuesta a las justas reivindicaciones planteadas» por los sindicatos, urgiéndola a que lo haga «de manera inmediata».
Además, ha advertido que «no aceptará que se pretenda negociar a través de los medios de comunicación, vulnerando los cauces legítimos de diálogo social y menoscabando el respeto institucional que debe imperar en cualquier proceso negociador».
«Nosotros entendemos que esto no es negociar, esto no es venir con buena fe negociadora», ha censurado Trueba.
Desde la Junta, han indicado que tras decaer el pasado 31 de marzo la oferta de la Consejería, en estos momentos el departamento de Silva no tiene ninguna encima de la mesa y solo está sobre ella la de los 295 euros planteada por los sindicatos.
Esperaba que tras la «huelga mayoritaria» y la «movilización histórica del colectivo docente» del pasado 3 de abril, el Gobierno de Cantabria «tenía que moverse y plantear una nueva propuesta» y ha asegurado que acudía a buscar «ese punto de encuentro y a buscar el mejor acuerdo para ambas partes». Al no haberla, entiende que «no ha lugar de sentarse».
«Lo que toca ahora es elevar las movilizaciones porque hasta ahora parece que no entienden que tienen que moverse», ha afirmado Diegu San GabriEl, representante de STEC en la Junta.
Por su parte, Conchi Sánchez (CCOO) ha considerado «insultante el desprecio» del consejero hacia la legítima representación de los docentes. «Esto ya no es una cuestión de dinero, esto es una declaración de intenciones. Si su intención era no traer nada, que nos lo hubiese comunicado y nos habíamos ahorrado el viaje», ha censurado la sindicalista, que ha asegurado que la Junta no dará «ni un paso atrás». «Continuaremos con las movilizaciones», ha añadido.
Tras estas declaraciones, el consejero ha lamentado que la Junta se plantee nuevas movilizaciones como las ya efectuadas el pasado 3 de abril. «Creo que realmente no ayuda a solucionar el conflicto, lo que ayuda es sentarse a hablar, argumentar, con respeto», ha dicho.