La bandera de Groenlandia se diseñó en Santander hace 155 años

Nos situamos en la capital montañesa, en el año 1870. El recién fundado Club de Regatas se dota de su propia grimpola (bandera), diseñada por el socio Abelardo Unzueta. En 1985, 115 años más tarde, Groenlandia enarbolará esta misma singular enseña.

La primera vez que contemplé la bella bandera del Real Club de Regatas ondeando en la Plaza Pombo, sentí inmediatamente la sensación de déjà vu. Pero no, no estaba ante un consulado de Dinamarca.

Pasó el tiempo. Regresé a la capital cántabra para dictar una conferencia en el Ateneo, que versaba sobre “Piratería en los tiempos modernos”, y como seguía preguntándome quién había precedido a quien en el uso de la bandera, decidí dirigirme al Club para investigar al respecto.

Para la elaboración de la divisa del Club, Unzueta tomó como base la bandera de matrícula de la Provincia Marítima de Santander (dividida en dos franjas horizontales, blanca la superior y roja la inferior). Este emblema, oficializado el 30 de julio de 1845 para uso marítimo, ya era tradicional desde tiempo atrás.

Sobre esta base, creó un gallardete de gran impacto estético y visual, superponiendo, en el centro de la albirroja, un círculo partido, cuyos colores son los mismos que los de las franjas, pero invertidos respecto a ellas.

¿Cómo conocieron los daneses la bandera del R.C. de Regatas de Santander?

Demostrar exactamente cómo ocurrió es complejo. Sin embargo, sabemos que la bandera ya había tenido una amplia difusión y visibilidad en Europa. En el mundo regatista europeo el R.C. de Regatas de Santander y su señal eran ampliamente conocidos.

La grímpola del Club de Regatas de Santander y, a la derecha, la bandera de Groenlandia.

Desde sus inicios, la junta directiva puso su empeño en introducir mejoras en el salvamento de náufragos, contactando, a tal efecto, con embajadas y clubes del Reino Unido, Alemania y Noruega. Por otro lado, los regatistas cántabros visitaban astilleros en Francia, Inglaterra y Escocia para encargar la construcción de balandros. Además, los socios del Club participaban en regatas internacionales prestigiosas, como las de Cowen en Inglaterra, o Kiel en Alemania (puerto vecino de Dinamarca).

A todo esto se añade el hecho de que en Santander ha existido, al menos desde el siglo XIX, un consulado del Reino de Dinamarca. Dicha representación tiene como función principal atender a los buques de pabellón danés en visita a nuestro puerto.

Por lo tanto, no es de extrañar que la elegante insignia del Club fuera bien conocida en el mundo marítimo-náutico europeo, hasta el punto de ser copiada y apropiada por una nación navegante como la danesa, que conoce muy bien el valor de un pabellón de alta visibilidad,

No olvidemos que “danés” ha sido uno de los sinónimos de “vikingo”, que Copenhague (Køben-Havn) significa “ciudad de comerciantes”, y que la mayor flota de buques portacontenedores del mundo pertenece a la naviera danesa Maersk.

No sabemos si Groenlandia seguirá siendo danesa, si será anexionada por los Estados Unidos de Norteamérica o si, con el apoyo de Europa y Canadá, los inuit lograrán desarrollar su país en libertad. Pero eso es otra historia…

Alfonso Abella Mina

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