Ferroatlántica parará dos de sus hornos por la ralentización del mercado europeo
La UE prepara medidas para proteger al sector frente a las importaciones de Asia
La planta de Ferroatlántica en Boo de Guarnizo (Astillero) volverá a parar antes de terminar el año dos de sus hornos, esta vez por el contexto siderúrgico europeo, ante las medidas que prepara la UE para proteger al sector ante las materias importadas.
La estimación es que el primer horno deje de funcionar el 2 de noviembre y el segundo ya en diciembre, sin conocerse la fecha concreta, según han informado fuentes del comité de empresa.
No obstante, se prevé que vuelvan a ponerse en marcha en enero y febrero de 2026, y hasta entonces se aprovechará la reducción de la actividad para acometer trabajos de mantenimiento en la maquinaria, que el comité apunta que iban a ser necesarias «sí o sí». Así, el parón de las calderas no afectará a la plantilla, que contribuirá a estas labores.
En este periodo, solo quedará en funcionamiento uno de los cuatro hornos con los que cuenta la factoría -perteneciente al Grupo Ferroglobe-, que ahora tiene tres en marcha, y llegó a tenerlos todos parados hace unos años por el incremento del coste de la electricidad.
Ahora, lo que lleva a esta decisión es la situación del mercado internacional, que hace que sus plantas -especialmente las que trabajan con silicio- y en general el sector siderúrgico esté en alerta por las materias procedentes de Asia. Un contexto en el que la Comisión Europea planea elevar los aranceles a las importaciones para proteger la siderurgia del continente.



