El auge de los VTC
La región tiene 179 licencias VTC activas, más de una por cada tres taxis
Hace mucho tiempo que existen vehículos de servicio público que no llevan la banda de color de los taxis, pero su uso estaba restringido a un mercado muy concreto de ejecutivos y otras personas que no querían ninguna identificación en los vehículos o un servicio más exclusivo. Todo cambió con la aparición de los VTC de Uber y, posteriormente, con los de Cabify, que se dirigen al mismo público que los taxistas. En Cantabria ya hay 179, más de un VTC por cada tres taxis, y los dos principales operadores están dispuestas a seguir creciento.
La llegada de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) ha revolucionado el transporte de personas. Según datos recientes, la región cuenta con 179 licencias de VTC en vigor, una cifra que demuestra su creciente demanda, quizá porque se hayan adaptado mejor a las necesidades de quienes buscan un servicio flexible y cómodo. Empresas locales como Armoni Car y grandes nombres internacionales como Uber están cambiando la manera de moverse de cántabros y turistas.
Aurelio Crespo, fundador de ArmoniCar y presidente de la Asociación Cántabra de Vehículos de Transporte Concertado, recuerda los comienzos de su empresa con un toque nostálgico. “Nació como un complemento a un grupo de agencias de viajes y organización de eventos musicales”. Entonces tenían solo cinco vehículos y formaban parte de un grupo que, con el tiempo, sufrió problemas financieros. Fue en ese momento cuando Crespo decidió comprar la empresa para darle un nuevo rumbo “y convertirlo en un referente del transporte VTC en el norte de España”, explica.
Con 179 licencias activas, el sector VTC se consolida como una alternativa en la movilidad cántabra
Hoy, ArmoniCar cuenta con más de 100 empleados y opera con 80 autorizaciones. Asegura que su secreto es sencillo: “El cuidado del cliente y de los trabajadores, la innovación tecnológica y la expansión a nuevas ciudades”. Además de hacer crecer la empresa, ese enfoque ha creado un modelo de transporte diferenciado. “Los empleados son la cara visible de la empresa, y su profesionalidad y atención al cliente son clave para que el servicio sea único y eficiente”, añade.
La alianza con Cabify
En 2019, ArmoniCar se unió a la multinacional Cabify en Cantabria y Crespo no duda en resaltar lo decisivo que ha resultado: “Gracias al apoyo de Cabify hemos obtenido algo muy valioso, una nueva manera de entender la movilidad, priorizando la experiencia del usuario, la sostenibilidad y la eficiencia tecnológica”. Esta colaboración también ha permitido que ArmoniCar amplíe su flota y llegue a ciudades como Zaragoza y Bilbao.
Más del 80% de los vehículos son híbridos, y el sector apuesta por flotas eléctricas y cero emisiones
En una reunión celebrada recientemente en Santander con dos responsables de Cabify en España, Alberto González y Antonio García, se definieron los nuevos objetivos de la compañía. “Con esta visita se ha reforzado nuestro compromiso para seguir liderando el sector VTC en la región y convertirnos en un modelo a seguir en innovación y sostenibilidad”, apunta Crespo. Uno de los propósitos más ambiciosos es conseguir que Cantabria sea la primera comunidad autónoma donde se pueda pedir un VTC desde cualquier rincón.
Desde su lanzamiento en la región, más de 200.000 personas han abierto la aplicación de Uber para solicitar un viaje
La tecnología de Cabify le ha permitido a ArmoniCar monitorizar cada vehículo, optimizar rutas y estar en contacto directo con los clientes. Esto no solo mejora la eficiencia de la compañía, sino que también hace que los pasajeros perciban el servicio como una experiencia cómoda y segura.
La llegada de Uber
Su rival, Uber, llegó a Cantabria en 2023 con la intención de abrirse un hueco importante en una comunidad que combina atractivo turístico y una creciente demanda de alternativas de movilidad. “Cantabria es una región con un enorme potencial, por los miles de visitantes nacionales e internacionales que recibe cada año”, explican desde esta compañía. No obstante, reconocen que su objetivo “es estar presentes en todas las regiones de España que cuenten con una regulación que nos permita ofrecer un servicio fiable y de calidad”.
Desde su lanzamiento en la región hace dos años, más de 200.000 personas han abierto la aplicación de Uber en Cantabria para solicitar un transporte: “En ese verano, la acogida fue especialmente positiva debido al marcado carácter turístico de Cantabria. Se produjo una rápida adopción del servicio inmediatamente después del lanzamiento”. Aunque señalan que el servicio es demandado “tanto por usuarios locales como de visitantes nacionales e internacionales”, el uso se dispara en vacaciones. Ha vuelto a pasar este mes de diciembre, cuando los viajes realizados crecieron un 30% respecto a noviembre, lo que demuestra la alta estacionalidad de la demanda.
A pesar del éxito, Uber se enfrenta a retos para seguir creciendo en Cantabria. “El principal es contribuir a mejorar la movilidad, ofreciendo un servicio de transporte fiable, seguro y asequible”, indican. La compañía también tiene planes para expandir su cartera de servicios en la región, como ya ha hecho en otras comunidades de España, adaptándose a las necesidades de cada usuario.
“Una fuente de ingresos adicional para los taxis”
La relación de los VTC con los taxistas locales ha sido menos conflictiva de lo que cabía esperar, dada la fuerte competencia que suponen, quizá porque Uber decidió apostar por colaborar con ellos y con las autoridades locales. “Queremos ser un socio a largo plazo para el sector del taxi en todas las ciudades de España donde operamos, y Cantabria no es una excepción. Queremos ofrecer a los taxistas cántabros una fuente de ingresos adicional con la que complementar su facturación, especialmente en los momentos de menor demanda en la calle”, explican. Su plataforma, por ejemplo, le permite a los taxistas acceder a las solicitudes de los turistas internacionales que visitan la región, acostumbrados a usar Uber en sus ciudades de origen.
En todo el país son más de 4.500 los taxistas que trabajan con Uber, y en ciudades como Madrid, la compañía de VTC asegura que “los taxistas han duplicado sus ingresos al sumar los que generan a través de Uber a los que obtienen realizando servicios de mano alzada en la calle”.
La integración de otros servicios, como la venta de billetes de tren para trayectos de media y larga distancia, es otro ejemplo de cómo esta plataforma pretende cubrir todas las necesidades de transporte en un solo lugar.
Uber quiere significarse, además, por su estrategia ambiental y está expandiendo su programa Uber Green, que facilita a sus conductores la compra de vehículos eléctricos. Ahí se enmarca el reciente acuerdo con la marca china de vehículos eléctricos BYD, que ya ha permitido la incorporación de 200 BYD SEAL 100% eléctricos a su flota de Madrid.
En ArmoniCar también recorren ese camino. Más del 80% de sus vehículos son híbridos y ya han empezado a incorporar coches 100% eléctricos. “Nuestra intención es seguir aumentando esta alternativa de movilidad sostenible a medida que la infraestructura y la tecnología lo permitan”, avanza Aurelio Crespo.
Las diferencias más notables entre ambas compañías están en la implantación regional. Al contrario que la alianza ArmoniCar-Cabify, Uber no tiene previsto extender su operativa en Cantabria más allá de las principales zonas urbanas y costeras. En lo que ambos coinciden es en ponderar el potencial que tienen sus respectivas plataformas. “Nuestro objetivo es ofrecer alternativas de transporte accesibles, seguras y de calidad, mientras ayudamos a los conductores a incrementar sus ingresos”.
VTC y taxis: juntos mejor
Aunque ha habido tensiones entre los VTC y los taxis, Crespo lo tiene claro: “Existe demanda tanto para los VTC como para los taxis” e insiste en que “el pasajero es el mayor beneficiado, ya que ahora tiene más opciones para ser trasladado de manera eficiente y cómoda”.
Para mejorar la convivencia, propone compartir tecnologías que mejoren la gestión de trayectos y la disponibilidad de vehículos. Uber, por su parte, está ofreciendo a los taxistas cántabros una fuente extra de ingresos al integrarles en su plataforma.
El sector VTC es optimista sobre su futuro, pero también es sabedor de que tiene varios retos, como adaptarse a las nuevas normativas, extender su servicio a otras zonas y acelerar la transición hacia las flotas eléctricas. Lo que está claro es que empresas como Armoni Car y Uber están marcando el camino para todo el sector del transporte de viajeros por carretera hacia un modelo de movilidad más eficiente, sostenible y adaptado a las necesidades del usuario.