Crímenes en las bodegas de la provincia de Valladolid. Jesús Salviejo presenta ‘La última canción de Alice Wren’ en la Casa Zorrilla

Una novela negra y criminal en tierras de Castilla y en sus bodegas: entre Valladolid, Medina del Campo, Rueda y Tordesillas. M.A.R. Editor presenta la obra ganadora del Premio Wilkie Collins de Novela Negra, La última canción de Alice Wren, de Jesús Salviejo, en la prestigiosa Casa-Mueso Zorrilla de Valladolid. Presenta Pedro Ojeda. Será el próximo jueves 11 de diciembre a las 19,30 h. Una novela negra ambientada en el subsuelo castellano, que indaga en los crímenes que se cometieron durante el encierro de la pandemia, porque los delincuentes no dejaron de trabajar. Es una obra alentada por las historias que la gente de la zona contó al autor.
Un hombre, el señor Samsa, asiste a una fiesta privada en la que corrupción, sexo, violencia y droga son las anfitrionas; mientras, una niña, Karen, víctima de trata de seres humanos, logra escapar de sus secuestradores que la retienen desde que la capturaron en Bangkok. Junto a estos hechos la aparición de un cadáver en una bodega desconocida en las Tierras de Medina del Campo, hará que la policía tenga que esclarecer el suceso, en un escenario en el que ya hay un despiadado asesino en la calle, el SARS-CoV-2. Salviejo intuyó el inicio de la novela en un episodio de trata de mujeres: “La última canción de Alice Wren nació en mi cabeza por una imagen; una niña, Karen, miraba a unos policías desde el interior de un contenedor de basuras a través de una rendija, con un enorme miedo a ser atrapada, pero, al tiempo, con una la esperanza de ser salvada”.
El inspector de Homicidios de la Policía Nacional Abraham Cruz y la subinspectora Alice Wren, encargados de la investigación, se verán envueltos en una cadena de sucesos que los conducirá a un mundo turbio, subterráneo, dominado por el ansia de poder y la corrupción en el que nadie es lo que parece y en el que las peleas de perros, la trata de seres humanos, el asesinato y la corrupción no serán sus mayores enemigos. Para Salviejo “Fue muy duro escribir una novela así ambientada en Castilla, porque soy educador de adultos y recorro estos pueblos cada día, pero la gente me cuenta las historias terribles que habían sucedido –el crimen en la bodega es real- y sentí que debía convertirlas en un libro. Y fue difícil, por mi amor a estas tierras y esta gente. Presentarlo en la Casa Zorrilla compensa cuanto sufrí al escribir esta novela”.



